(*)
Los que analizan las encuestas dentro y fuera del gobierno
están cada día más convencidos: la Presidenta, de manera consciente o
inconsciente, parece trabajar para el proyecto Mauricio Macri Presidente 2015. (era
hora que alguien se ocupara de eso, porque Macri es un vago que no hace nada,
ni por él mismo) O mejor dicho: a favor de la consolidación de su
candidatura como principal dirigente de la oposición y en detrimento de sus
herederos dentro del peronismo, como Daniel Scioli o José Manuel De la Sota. (ahí
cambia la cosa: entonces sería una movida inteligente, eligiendo el opositor
más nabo de todos -peleando cabeza a cabeza con Binner-, y que no le disputa electorado) Las
evidencias sobran: cada vez que Ella lo ataca en público, más argentinos
colocan al jefe de gobierno de la Ciudad como la alternativa más clara para
enfrentar al proyecto que encarna en Frente para la Victoria. (¿y quién dice
eso, donde están las evidencias, sobran tanto que las regalaste?) La última
embestida oficial tiene el sello personalísimo de Cristina como la Dueña (mayúsculas)
de la verdad. Para criticar la instalación del Metrobús en la 9 de Julio,
se subió, sin preguntar, (¿sin preguntar a dónde iba el Metrobús, por qué
tenía que preguntar, a quién?) a las críticas de los ambientalistas,
quienes presentaron un recurso de amparo para impedir la tala de más de 200
árboles.
Exagerada como
siempre, (como vos, que decís que “siempre” es exagerada) prometió que
en El Calafate solo podrían derribar un árbol sobre su propio cadáver. Le quiso
tapar la boca Laura Alonso, (quiso, pero no pudo, porque Cristina no sabe ni
quien es) uno de los cuadros más vehementes y mejor preparados del PRO. (algo
no tan difícil: ser el mejor preparado de un conjunto de semianalfabetos
funcionales, de escuelas y universidades privadas carísimas, pero si ése es uno
de los cuadros mejor preparados, están en problemas) Alonso le recordó que
para montar Tecnópolis funcionarios de su administración talaron decenas de
árboles. (cosa que es completamente falsa, pero es un detalle, que se le
puede escapar a cualquier cuadro, aun de los mejor preparados) También le
enrostró que Fernández no parecía tan preocupada tiempo atrás, cuando sus
comprovincianos protagonizaron ruidosos reclamos contra la tala en Santa Cruz. (y
Cristina desde entonces no duerme, pensando en la vehemencia de Laurita Alonso,
el cuadro mejor preparado que discute con el que le maneja el Twitter) Macri
repitió los argumentos de Alonso (como cuando el otro tipo le soplaba al
oído lo que tenía que decir, además de no chequear nada, como vos) y el
secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli, lo desmintió. (en
realidad lo desmiente la realidad, bastaba ir a Tecnópolis, pero vos no fuiste,
seguro porque te dijeron que estaba todo el tiempo lleno de negros) El
pedido de los grupos que no quieren que se quiten ni se trasladen árboles y
plantaciones de la 9 de Julio es legítimo, y no retrasará tanto la inauguración
del Metrobus, uno de los proyectos electorales de PRO para estas legislativas. (ah,
¿es todo por las elecciones?, ven que Lorenzetti tiene razón: los políticos no
piensan en las futuras generaciones) Lo que irrita al ciudadano porteño y
también al del primer cordón del conurbano de la provincia de Buenos Aires es
la automática oposición del gobierno nacional a todo lo que hace Macri. (¿en
serio?, ¿no son la inflación, la inseguridad, tus columnas?)
En las encuestas
cualitativas de la Ciudad, (¿por qué “cualitativas, porque sólo las hacen
entre el electorado pensante, como decía Solanas?) hay dos datos que
aparecen entre las consideraciones de quienes responden y que serán
determinantes para los próximos comicios. (de la ciudad, que es el 8 % del
padrón del país Luisito, no pierdas de vista ése detalle) Uno es la
indignación por oposición sistemática y constante a cualquier cosa que el ex
presidente se Boca se proponga hacer. (ya lo dijiste, pero eso cuenta para
los que lo quieren votar a Macri, al resto les chupa un huevo, y a muchos, les
encanta que lo critiquen: sin ir más lejos, a los kirchneristas, y a todos los
que pelean con Macri por ser la referencia opositora) La campaña de
demolición continua, que incluye las apariciones intempestivas del jefe de
gabinete Juan Manuel Abal Medina, (ah sí, si hay algo que te garantiza Abal
Media, es intempestividad, en grado sumo) y las intervenciones de los
militantes a sueldo de 678, Duro de Domar y los noticieros de Canal 7 y Canal
9, por nombrar solo algunos. (y no te olvidés del Metrobus, ya que estamos
hablando de demoliciones, che ¿los de Clarín no son a sueldo, de Macri en éste
caso, o es vocacional lo de ellos?) Otro dato es que los porteños reconocen
que Macri es el intendente que más hizo desde 1983. (lo cual no es ningún
mérito: antes estuvieron Grosso, Domínguez, Suárez Lastra y De La Rúa; al final
casi la opinión de los porteños no habría ni que tenerla en cuenta, mirá) No
es que lo crean un dirigente excepcional. (no, tan tarados no son, a menos
que lo crean excepcionalmente nabo) Tampoco significa que lo amen. (¿no,
ni siquiera con los globitos y el pelotero, y las playas secas?, que ingratos) De
hecho, tampoco les cae bien cuando Macri se victimiza demasiado. (porque les
saca la exclusividad: los únicos que pueden victimizarse son ellos, cuando les
llega la boleta del ABL con aumento) El mensaje no parece contradictorio.
Los porteños parecen sugerirle a su jefe de gobierno: dedicáte a trabajar (o
sea, le estarían diciendo “dejá de rascarte el higo, que se nota mucho”) y
no te quejes; nosotros ya nos dimos cuenta que te quieren destruir y vamos a
castigarlos con nuestro voto. (y también “te vamos a votar igual aunque seas
un nabo, y nos empomés con el ABL, porque sos nuestro nabo, y listo”) Pero
la agresividad y la persistencia de los ataques (¿cómo el de Del Sel?) ¿tienen
como segunda intención desdibujar el perfil de Daniel Scioli y bajarle el
precio a su candidatura presidencial? El año pasado, Cristina Fernández
abandonó la estrategia del ataque frontal al gobernador y también la del ahogo
financiero. (de ésa última se hizo cargo el propio Scioli, como siempre) Lo
hizo en cuanto se dio cuenta que si se metía con el aguinaldo de los empleados
bonaerense su imagen y su intención de votos caería hasta el subsuelo más
profundo. (bueno, Scioli dijo que lo pagaba en cuatro cuotas, y según esas
mismas encuestas que vos decís, sigue en punta)
Lo que ella y sus
seguidores tienen claro es que Scioli no será el heredero del proyecto. Ahora
su plan es otro: quiere obligarlo a ponerse de un lado o del otro. Al lado de
Ella en todo. Incluso contra los jueces y contra Clarín. O en contra del modelo
sin disimulo: en el mismo equipo de Macri o el resto de la oposición. No
representa un objetivo fácil de lograr. (sacarle una definición tajante a
Scioli pareciera imposible, más bien) El gobernador puede parecer demasiado
sumiso, pero sabe hacer política en serio. (ufff, hace una reunión secreta
con Cobos y se entera todo el mundo, se saca una foto con Moyano dos días antes
que largue un paro para dejar a todo el país sin nafta, un tiempista, mirá) Mientras
se proclama garante del modelo sus aliados circunstanciales o permanentes
empiezan a diferenciarse cada vez más. El diputado nacional ex menemista y ex
kirchnerista Jorge Yoma es solo un botón de muestra. (bastante botón por
cierto, pero algo hay que reconocerle: se llevó con él una montaña de votos,
eh) Pero Francisco De Narváez y José Pepe Scioli pueden ser las piezas de
una jugada mayor. (¿vuelve a comprar CasaTía?) Mientras le pegan a
Cristina Fernández donde más le duele, (¿violencia de género?) se
ilusionan con ser parte de un proyecto cuyo liderazgo correspondería a Scioli. (considerando
que la última ilusión de De Narváez involucraba a Ricardito Alfonsín y los
radicales, no es algo de lo que preocuparse mucho, a menos que uno sea De
Narváez) Que la presidenta prefiere entregarle la banda presidencial a
Macri o a Hermes Binner, pero de ninguna manera a ningún peronista que no
represente sus intereses ideológicos y de negocios con el Estado, (¿en qué
quedamos, es por ideología o por negocios?, porque si es por negocios con el
Estado, está claro por qué elegiría a macri: es un experto, y le viene de
familia; además de que el problema es que a cualquiera de los dos los tendrían
que votar, no es que los elija ella a dedo) es algo que a Ella se le nota
hasta en el tono de voz. (¿ahora sabés analizar los tonos de voz, no tenés
límites a la hora de sanatear?)
En este sentido, la
jefa de Estado es, otra vez, muy parecida a Carlos Menem. El ex presidente
riojano trabajó hasta el último minuto para perpetuarse en el poder. Intentó,
por dentro y por fuera de la ley, (“intentó, nunca lo logró, ni lo logrará”)
conseguir la reelección interminable e indefinida. (si es interminable,
es indefinida) Pero cuando Eduardo Duhalde le extendió su certificado de
muerte política con la amenaza del plebiscito para que los bonaerenses votaran
por el sí o por el no a la rerre, puso todos sus recursos y su capacidad de
daño a favor de la candidatura del radical Fernando De la Rúa. (como Clarín
sin ir más lejos, porque a Menem ya le había sacado todo el juego; aunque la
verdad que tenés razón: fogonearlo a De la Rúa es verdaderamente potenciar la
capacidad de daño) El objetivo de Menem, entonces, era transformarse en el
único y verdadero jefe de la oposición, para evitar la declinación prematura de
su carrera política y su constante desfile por los tribunales de Comodoro Py. (y
le fue bárbaro, como sabemos: toda la oposición se aglutina en torno suyo, y
conserva intacta su capacidad electoral; por Comodoro Py pasa de vez en cuando
pero ése es otro asunto, ahora una pregunta: ¿por qué se bajó del ballotage en
el 2003 entonces?)
Cuando se habla de
eso, las posiciones dentro y fuera del gobierno aparecen divididas. ¿Quién
sería más capaz de garantizarle impunidad futura a la presidenta en ejercicio?
¿Mauricio o Daniel? (¿o algún video oculto de cada juez federal, hecho por
la SIDE?) Los peronistas de paladar negro (que suelen ser los expertos
en ver quien les puede garantizar más impunidad) se inclinan por Scioli. Y
es porque lo consideran parte del sistema. Ellos interpretan que Mauricio, a
pesar de sus años de gestión, sigue siendo un sapo de otro pozo. (que
injustos, si es re peronista Mauricio, se le nota apenas lo ves) Que no
respeta los códigos de honor de la corpo más grande de la Argentina: la
corporación política. (ay Majul, como se nota que ahora dependés de la pauta
privada: Macri no conoce lo que es el honor, ni leyendo en el diccionario la
definición) Los otros interpretan que el ex presidente de Boca no utilizará
a los jueces para darle de probar a Cristina su propia medicina (no,
prefiere usarlos para zafar él de las causas por contrabando y las escuchas
telefónicas, no hay que gastar pólvora en chimangos) el día en que la
mayoría de los argentinos haya declarado solemnemente, que jamás votaron por
ella durante toda su vida. (como los porteños que lo votaron a De La Rúa,
como Jefe de Gobierno y presidente, y a Macri dos veces) ¿Seguirá la
Presidenta trabajando para Macri cuando tenga la certeza de que los jueces
federales empiecen a investigar su gestión de verdad? (¿y eso que quiere
decir, unís dos suposiciones tuyas, basadas en encuestas que ni siquiera decís
de quiénes son, y hacés una pregunta que para contestarla implica aceptar que
esas suposiciones son ciertas?, debe ser difícil convivir con tu cabecita las
24 horas del días, intoxicada de boludeces todo el tiempo)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
Estoy de acuerdo en que Macri sea el mas nabo, pero eso no quita de que sea el mas peligroso, ya que los que lo bancan saben que Macri cumple las órdenes al pié de la letra, Entonces toda la guita del país estará puesta en Macri. Lo Que quiero significar con esto es que DLS o Binner, con mas capacidad política, pero tienen otro tipo de electorado, engañado quizás, pero bueno, no soportarían lo que hace Macri.
ResponderEliminarestoy de acuerdo con que macri es peligroso asi como es, boludo e ignorante, pero todos los demas ,estgan dormidos? el t ipo esta procesado y la causa en que quedo?
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