lunes, 31 de marzo de 2014

LOS FAMOSOS CINCO PUNTOS


La imagen de apertura corresponde a ésta nota de Clarín de hoy, en la que se desarrolla un clásico de todos los años: la supuesta tensión insoluble entre el "techo" (también presunto) puesto por el gobierno a los aumentos que se pacten en paritarias, y los reclamos (también presuntamente) "inamovibles" de los sindicatos; expresados en porcentajes "innegociables".

Una visión bastante simplista de un proceso complejo como el de la negociación entre los trabajadores -representados por sus organizaciones gremiales- y los empresarios, en el marco de las paritarias.

Hace poco expresábamos en éste post: "cada vez que se aproxima la discusión en paritarias, crecen las alarmas y pronósticos de desmadres (mecanismo empresarial para acotar los reclamos) y las pujas entre las diferentes fracciones del sindicalismo revoleando porcentajes al azar; para demostrar quien la tiene más larga. 

A esto sumémosle el catastrofismo de los medios a partir de la idea de que es el gobierno el que pone pautas o "techos" a la discusión con un ojo puesto en la inflación; como si convalidara la teoría según la cual los precios crecen como consecuencia de las alzas de salarios: algo desmentido por la actual coyuntura (donde los movimientos de precios son nítidamente especulativos, a partir de la evolución del dólar, o tomándola como excusa); o que en todo caso es una práctica habitual de los empresarios que remarcan antes de las paritarias (para "cubrirse"), y también después (para "recuperarse").

Sin embargo puestos a discutir en la mesa de la negociación salarial, juegan otros factores que son los que terminan definiendo cuáles son los niveles de aumentos salariales que pacta cada sector: el nivel de empleo (veíamos acá como el desempleo en tasas elevadas es un formidable disciplinador de los reclamos salariales), la productividad promedio de cada sector, la incidencia de la mano de obra en los costos empresarios (variable en cada caso), la escala de las empresas típicas de cada sector y sus espaldas para soportar aumentos, la capacidad de presión de cada contraparte sindical; en fin, entre otros aspectos.

Una dinámica social compleja pero aceitada (en especial cuando adquiere continuidad, como ha sido en los últimos años), donde cada una de las partes sabe implícitamente hasta donde puede exigir o ceder.".

Y el avance de las paritarias de éste año empieza a confirmar que más o menos por ahí andará la cosa, porcentaje más o menos. Recordemos además que hasta hace poco se hablaba de aumentos por decreto, o suspensión o congelamiento de las paritarias, como estrategia anti-inflacionaria.

El encuadre mediático de la cuestión (planteado como se dijo, siempre en términos catastróficos) es además previsible, tanto que año a año se reitera, sin solución de continuidad.

Incluso reproduciendo el diferencial entre el supuesto "techo" pretendido por el gobierno, y el supuesto "piso" innegociable planteado por los sindicatos.

Vemos sino estas imágenes que corresponden a tapas de Clarín del 2013 (sacadas de éste post):   



Y como decíamos también en ese post del que sacamos las imágenes, y como para que se vea que estamos ante un clásico, esta tapa corresponde al 2012:


Clarín básicamente (los otros medios opositores también) repite como un mantra -año tras año- que al llegar el momento en que se abre la discusión en paritarias, por un 5 % de diferencia (que también se repite todos los años, como lo muestran las imágenes), el país estallará por los aires.

Son muy previsibles.

Tanto que no somos los únicos que nos dimos cuenta: nos recordaba el Escriba en Twitter ésta columna suya en Infobae de mayo del año pasado.

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