Hace un par de días el gobierno provincial -con gran despliegue publicitario como es habitual- "inauguró" la "puesta en valor" del palacio Canals, que pasará a ser la sede Rosario del IAPOS (ver acá).
La obra fue adjudicada a una vieja conocida y amiga del socialismo: Pecam S.A., de la cual nos cuenta acá Barricada la historia de su prolífica relación con la obra pública provincial, en tiempos progresistas.
De acuerdo con el Decreto 176 de febrero del 2013, iba a costar $ 9.633.677,59, pero redeterminaciones de precios y adicionales de obra mediante, el costo ya ha trepado a $ 20.725.258,19: un sobreprecio del 115,13 %, en 22 meses, reíte de la "inflación Congreso".
Y claro, así no hay presupuesto que aguante, y hay que sacar partidas de donde sea para poder pagar los nuevos precios de la obra.
Que es lo que hizo Bonfatti por el decreto cuyas imágenes ilustran el post: sacó 3 millones de pesos de "recursos propios de libre disponibilidad" del IAPOS, que estaban destinados originariamente a prestaciones médicas para sus afiliados.
Porque el IAPOS además -a diferencia de la Caja de Jubilaciones, que tiene déficit- tiene superávit: este mismo año y sin ir más lejos, por el Decreto 2820 del 25 de agosto el gobierno transfirió $ 750.173.862,35 (sí: más de 750 palos) de recursos no invertidos en prestaciones durante el año 2013, a éste ejercicio.
Alguno podría preguntarse como es posible que una obra social tenga superávit porque recauda de los aportes de sus afiliados (en éste caso además, obligatorio) y no lo invierte en mejorar la cobertura o las prestaciones; o por qué destina parte de esos aportes a pagarles sobreprecios a una empresa contratista, y serían muy buenas preguntas.
Debe ser porque vivimos en una provincia normal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario