(*)
La Presidenta parece desesperada. Ésta es la conclusión que queda después de sus últimas decisiones políticas y sus recientes declaraciones públicas. (sobre todo cuando bailó "El bombón asesino" en Plaza de Mayo: se la vio desesperada porque a continuación el disc jockey no puso "La suavecita") Todo lo que dijo y lo que hizo desde que volvió de su convalecencia va en la misma dirección: evitar que el poder transitorio se le vaya de las manos, (ah, ¿por eso bailó cumbia? ¿si se prendía en un reggaeton terminaba antes el mandato?) conservar a "los propios" "unidos" y "organizados" antes de que la taba se le empiece a dar vuelta de modo definitivo. (una duda: ¿las comillas son para vos mismo, para estar seguro que te entendés, o por alguna otra razón?) La idea de hacer una "breve" cadena nacional, si es necesario, todos los días, a las ocho de la noche, para que los argentinos se enteren de las buenas iniciativas oficiales, constituye, sin duda, una jugada desesperada. (sobre todo si las iniciativas son buenas, marcaría una desesperación desesperante) Es propia de una jefa de Estado que siente que la sociedad "no la escucha" como antes. Y es posible que eso esté sucediendo. Que ya muchos no tengan la voluntad de prestarle atención. Y menos de creer en todo lo que diga. (también es posible que abra las tapas de los diarios del otro día y no figure nada de todo lo que anuncia, es una posibilidad, manejála)
Pero eso no tiene que ver con que los diarios, la radio y la tele, de un día para el otro, dejaron de dar buenas noticias. (¿cuando habían empezado, como no nos avisaste antes que nos lo perdimos?) Tiene que ver con el hartazgo que provoca en buena parte de los argentinos una presidenta que quiere imponer su verdad y encima pretender que el pueblo se la compre toda, sin matices. Analicemos el último anuncio. El que presentó ella misma, con el ambicioso título de Argentina Sonríe. (¿ambicioso, por? hablan de dentadura, meten sonrisas, ¿cómo tendrían que haberle puesto: "Comedor Completo Para Todos"?) Nadie podría estar en contra de que todos los argentinos puedan gozar de una dentadura perfecta ni criticar un plan para atender la salud bucal con tecnología de última generación. Y nadie podría oponerse a que sean los que menos tienen los primeros beneficiarios de esa política de salud pública. Sin embargo, (pero) cuando se aplica el mínimo sentido común, empiezan las preguntas incómodas. ¿A cuántos millones de argentinos podrán los odontólogos atender con una flota de treinta camiones? (¿y ésa es una pregunta incómoda? ahora se entiende por qué te considerás a vos mismo "periodista de investigación") ¿No es exagerado hablar, entonces, de "plan nacional"? (el tema Majul, es que lo que están discutiendo desde que se anunció no es eso, sino que lo dijo por cadena nacional) Ésa es una de las causas que explican la decepción y la fatiga del público: la exageración. (algo de lo que -por decir algo- jamás se podrá acusar a la oposición y al "periodismo independiente". Carrió y Lanata ponéle, son sobrios y medidos) La media verdad transformada en epopeya. (¿vos decís algo así como el Museo de la Pelotudez ése que hiciste vos con la historia del periodismo, algo así?) Hay decenas de ejemplos. Como el pomposo operativo Milanesas para Todos, que terminó en casi nada. O el enésimo anuncio de la apertura de los talleres de Tafí Viejo, en Tucumán, cuando todavía continúan cerrados y sin funcionar. (la entidad de los ejemplos que buscaste entre "decenas" dice mucho sobre tu capacidad de análisis de los proceso históricos: hay millones de nuevos jubilados, se invierte el 6,5 % del PBI en educación, se construyeron más de 1800 escuelas en todo el país y se lanzó un satélite al espacio, pero faltan milanesas: Discepolín se hubiera hecho un pic nic con vos en las charlas con Mordisquito, superaste lo del té de Ceylán)
El otro gran problema que tiene Cristina Fernández es que su cruzada contra los medios y los periodistas críticos nunca terminó de cuajar. Más de la mitad de la población sospecha que el Gobierno pretende silenciar a los medios (la otra mitad le pide que por favor lo haga, que ya no los aguanta más) y los periodistas que no le responden porque no quiere que el público se entere de lo que pretende ocultar. ¿No le alcanza con la agobiante propaganda de Fútbol para Todos? (hay un invento revolucionario para resolver eso: se llama control remoto. Y cuando empieza el segundo tiempo lo podés usar de nuevo para volver al partido) ¿Le resulta insuficiente la cadena de medios oficiales y paraoficiales a la que el Estado alimenta con millones de pesos para tapar los hechos de corrupción? (también están los que alimenta con millones de pesos para que denuncien la corrupción, como tu productora, a la que hay que subsidiar con pauta oficial porque así lo manda la justicia) ¿Es creíble atribuir la catarata de denuncias judiciales que soportan el vicepresidente Amado Boudou, ministros, ex ministros y la propia Presidenta a una conspiración internacional impulsada por los fondos buitre, los dirigentes de la oposición y los medios y los periodistas "destituyentes"? (sacá a los buitres si querés, son malos pero no tanto)
Lo único que ha conseguido Cristina con tantos cuestionamientos a la prensa es aumentar el ráting de los programas críticos. Los gerentes de contenidos de los medios y los profesionales a los que "acusa" rezan para que lo siga haciendo. (obvio boludo ¿de qué van a hablar ustedes el día que no esté Cristina? ¿a quién le vas a vender un libro vos, por ejemplo? ustedes tendrían que salir a juntar firmas por la re-reelección) Igual que los asesores de Mauricio Macri y Sergio Massa se ponen contentos cuando ella copa el escenario mediático. "Lo único que hace, cada vez que sale a hablar, es fanatizar a su núcleo duro y espantar el voto de los indecisos", (lástima que el núcleo duro está por arriba del doble de lo que cada uno de ellos sacó individualmente en las últimas elecciones, que si no...) me explicó un asesor del diputado por el Frente Renovador que lee encuestas todos los días. (que laburo agotador)
Cuando un gobierno tan autoritario pierde el poder, ya no alcanzan ni los cuadros más consecuentes ni los periodistas más militantes para silenciar los errores políticos o encubrir los actos ilegales. (bueno, De La Rúa no parecía muy autoritario, ni tenía cuadros consecuentes -salvo los que estaban atrás del escritorio en su oficina-, eso sí: le quedaba el periodismo militante, ponéle las tapas de Clarín sobre el corralito o el blindaje, pero igual se fue al carajo) Es por eso que hasta los que parecían más leales están siendo obligados a abandonar el barco. El penúltimo se llama Rafael Follonier, alguien que llegó a ir y venir de Caracas, Venezuela, en un mismo día, envuelto en el espíritu bolivariano de Hugo Chávez, (y un avión privado también ayudó, si no no llegaba) y que ahora cometió el "pecado mortal" de arreglar ciertos encuentros internacionales para el gobernador Daniel Scioli. (cosa que siendo un funcionario que no estaba para eso era medio difícil de explicar, admitamos) Los últimos fueron Héctor Icazuriaga y Francisco "Paco" Larcher, sospechados de ineficientes, de indisciplinados y de jugar un partido distinto al que pretende jugar la jefa. (tratándose de espías, que sean eficientes, disciplinados y jueguen para vos, no parecen requisitos descabellados, convengamos)
Los recientes cambios en el Gabinete tienen la misma impronta. (¿cuáles otros cambios, si ya hablaste de los únicos que se fueron?) Cuando el poder se empieza a desvanecer, el que todavía lo ejerce precisa que todos los días le den pruebas inequívocas de fidelidad. (les pasa a los matrimonios donde uno o los dos son celosos también, te digo) Ésa es una de las principales características de Oscar Parrilli, también de Aníbal Fernández, más allá de sus bravuconadas retóricas y su apariencia de frontalidad. (¿qué tiene que ver la frontalidad con la fidelidad, desde cuando son incompatibles? no te metás con temas complejos como la sicología, vos seguí en lo tuyo: las encuestas, el museo del periodismo y esas pelotudeces) Tanto Parrilli como Fernández serían capaces de decirle cualquier cosa a cualquiera, si la Presidenta se lo ("los" Majul, son dos) pide. (hasta decirte pelotudo a vos, por ejemplo. Bueno, no, eso no, porque ya está dicho y no sería ninguna novedad) Y bien podrían funcionar como los custodios "ideológicos" del modelo, (le sacamos los potenciales a la columna sobre lo que supuestamente harían Aníbal y Parrilli, y te queda un tuiteo: 140 caracteres) aunque, paradójicamente, defendieron, en algún momento, con el mismo entusiasmo, tanto la privatización de YPF como su nacionalización, al menemismo y al duhaldismo o al nestorismo. (como Scioli o Massa, sin ir más lejos. O Macri, que se opuso a la estatización, pero después dijo que si es presidente deja todo como está, incluyendo a Galuccio)
Aníbal será más eficiente que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para interpretar a la jefa del Estado y conseguir mejores títulos de prensa.(ni hablar, eso sí: no te quejés después cuando se mande una anibalada y te bautice de un modo acorde a tu grado de pelotudez, el que avisa no es traidor) No tendrá problemas en volver a adjetivar al juez Claudio Bonadio y al presidente de la Corte Suprema, si fuera necesario. (y si no, también) No tendría problema en recomendar que no lean ni escuchen ni vean a los periodistas que no le caen bien a la Presidenta. (en algunos casos -como el tuyo- ni falta hace) E incluso sería capaz de defender al propio Boudou, aunque fue él mismo quien en su momento le dijo que dejara de hacerle tanto daño a Cristina. Él representa la incondicionalidad absoluta. (es como tus oyentes o televidentes: son incondicionales, porque nadie los puede hacer reír tanto, gratis) El "sícristinismo" puro, por más gritos y humillaciones que tenga que soportar. (es verdad, como por ejemplo que lo invites a "La cornisa") Es el hombre ideal para el tiempo de tormenta que se viene. (epa, ¿que pasó, te pintó el Nostradamus, estuviste con Lilita o te estás postulando para el Servicio Meteorológico?)
Igual, hay una interpretación extra sobre el desplazamiento del espía Jaime Stiusso. La hizo un funcionario que ahora trabaja fuera del país. (¿Ginés González García, Lorenzino, el Papa Francisco?) Según él, la Presidenta acaba de apartar al hombre de inteligencia al que se le adjudican más operaciones sucias en los últimos años. (bien por ella entonces, hizo lo que otros deberían haber hecho, hace tiempo) Operaciones políticas y personales. Supuestas extorsiones a jueces, ministros, jefes de gobierno, empresarios y jueces.(¿a los jueces los extorsionaba dos veces, o le daban más trabajo?) "Escribí lo que quieras, pero acordate de lo que te digo: Cristina le acaba de hacer un enorme servicio a la democracia. Stiusso era y es el peor de todos. Incluso peor de lo que fue [José] López Rega.(o sea que todo lo que dijiste antes en la columna es al reverendo pedo. ¿No tendría que haber sido éste el título y el primer y único párrafo del artículo?)"
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
como si no nos diéramos cuenta quiénes son los desesperados en esta película...
ResponderEliminarGracias!