El Futbol para Todos ha sido una política de defensa del interés social, de protección cultural.
Porque, te guste o no el fútbol, sería muy liviano decir que se trata de un evento deportivo, un espectáculo o un simple entretenimiento. Es una de las manifestaciones socioculturales de mayor trascendencia.
Durante el reinado del neoliberalismo, el futbol se privatizó a extremos tales que si no tenías un mango para el cable, no podías ver ningún partido y los más importantes iban por sistema codificado, o sea con el pago de un plus. Como compensación o cargada, te los transmitían mostrándote la tribuna, o sea sin ponchar el partido. Como si escucharas radio por TV.
Macri ya ha sostenido la idea de volver al sistema democrático a que refería el CEO de T&C: si querés ver, pagá. Eso es democrático.
No lo dijo en broma, lo dijo bien en serio y Macri se los devolvería como buen hombre de negocios que es.
Y por si quedaran dudas, Niembro decía que la gente estaba mal acostumbrada a que algunas cosas fueran gratis; y que el que quería ver fútbol gratis, que se fuera a vivir a Cuba.
Niembro, el candidato que Macri eligió para encabezar la lista de diputados en la provincia de Buenos Aires, justamente por pensar como pensaba -entre otras cosas- sobre eso: recordemos que es periodista deportivo, no experto en educación o economía.
No sea cosa que después veamos ingeniosos spots diseñados por Durán Barba que digan algo así como "¿La pasión por tus colores no vale 100 pesos por partido?".
No sea cosa que después veamos ingeniosos spots diseñados por Durán Barba que digan algo así como "¿La pasión por tus colores no vale 100 pesos por partido?".
Es fácil patear el tablero cuando tenés todas tus necesidades básicas satisfechas. Los nuevos burgueses se sienten artífices exclusivos de sus vidas, ya olvidaron que fue el Estado (con este gobierno) el que les creó las condiciones necesarias para su crecimiento.
ResponderEliminarGanamos nomás. Saludos, compañeros.
Bueno, ocurrió. El suicidio colectivo se ha consumado. Ahora sólo cabe resistir y, como en los viejos tiempos, hacer carne la consigna «Luche y vuelve».
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