A lo mejor las elecciones del PJ
nacional ya pasaron y ganó Urtubey, o al menos eso es lo que parece, porque el
“peronismo competitivo y funcional” (sobre todo funcional) que proclama, ya
parece estar en marcha.
Fellner (nada menos que el
presidente actual del PJ nacional) discute
con el gobierno la reforma política y la boleta electrónica con Milagro
Sala presa, y mientras Massa le toma el partido en Jujuy, con la ayuda del
vicegobernador de Morales; el carcelero de la líder de la Tupac.
Milagro Sala que -cabe
recordarlo, por si alguno lo ha olvidado- fue elegida diputada al Parlasur en
la boleta del FPV, en la lista que iba pegada a la fórmula Scioli-Zannini: ¿no
deberían entonces decir algo en su defensa las autoridades del partido que la
llevó como candidata?
En el mismo sentido y salvo
contadas y honrosas excepciones, no hay reacciones institucionales desde el
peronismo ante la ola de despidos en el Estado. ¿Desde cuándo un peronista no
defiende el trabajo, o no se pone al lado de un trabajador que pierde su
empleo?
¿O es que acaso algunos
dirigentes compraron el discurso macrista de que son todos ñoquis de La
Cámpora, y toman a los despidos como una especie de revancha interna, o antes
de salir a reclamar se fijan en “quién los nombró”?
Del sindicalismo ya poco podemos
esperar, a menos que se despierten cuando la velocidad de la guadaña que se
está desplegando en el Estado sea equiparada en el sector privado, en el que ya
se están verificando despidos: ¿acaso Ganancias justifica siete paros
generales, y la pérdida de puestos de trabajo ni siquiera una movilización?
¿También ahí van a mirar a que
sindicato estaban afiliados los despedidos, o a esperar cuanto les toca del
prometido reparto de la plata de las obras sociales?
Pichetto tira centros prometiendo
apoyos en el Congreso mientras se consuma la megaestafa del Megacanje
(entregamos bonos por 10.000 palos verdes, para recibir dólares por la mitad, a
pagar antes de fin de año y con intereses); soñando con que le van a tumbar el
decreto de la coparticipación a Larreta, o les pondrán al día la
coparticipación devolviéndoles el 15 % que el propio Macri les quitó.
¿No advierten que ni siquiera les
dan excusas materiales para aportar a “la gobernabilidad”?
Por estas horas en el peronismo
muchos reclaman unidad, y se apela desde distintos sectores “no desangrarnos en
disputas internas”: ¿un consejo prudente o un modo cómodo de evitar el debate
interno y la autocrítica, mientras no se explica en que consiste tal “unidad”?
Porque la cuestión es unidad para
qué: ¿para bancar el ajuste criminal de Macri, y garantizarle “gobernabilidad”?
¿Para levantarle la mano en el
Congreso al nuevo “Estatuto Legal del Coloniaje” que representan el Megacanje y
la derogación de las leyes cerrojo para pagarles a los buitres todo lo que
reclaman, y cash?
¿Para eso se hizo el esfuerzo de
la campaña “puerta a puerta” en todo el país advirtiendo lo que se venía, para
que cuando llegue -y sea mucho peor que lo anunciado- lo acompañemos?
Pensar que más de uno se da el
lujo de criticar a la gente que (enfurecida, desorientada, buscando referencias
y canalizar la bronca) se congrega a protestar en las plazas.
El problema no es la gente que se
congrega en las plazas, sino los dirigentes que no se asoman nunca por ellas,
como si la pelea que se da desee allí les resultara ajena.
¿Creen que podrán sobrevivir al
calor de la “pax macrista”, que además de “pax” no tiene nada?: se construye
con telegramas de despido, tarifazos, represión a la protesta social y
criminalización de la oposición política.
¿Cuánto creen algunos dirigentes
del PJ que -no obstante su “prolijidad” y “buena conducta”- puede tardar en
llegarles a ellos mismos la guadaña, si dejan de convenir a los propósitos del
nuevo orden político que se está instalando en el país?
No hay ni puede haber otra unidad
(del peronismo, del conjunto de la fuerzas populares, hayan o no confluido
antes en la sigla del FPV) que para resistir el ajuste que está descargando
impiadosamente el macrismo.
Resistir, sí, aunque a alguno el
nombre le parezca grandilocuente, o irrespetuoso con la historia, por aquello
de la Resistencia Peronista.
El modo en el que el bloque de
poder que gobierna la Argentina (a través del títere que colocaron en la
Rosada, legitimado por el voto popular) está desplegando su proyecto no admite
dudas, ni medias tintas; porque ellos no las tienen: avanzan decididamente a
reconfigurar la Argentina del mejor modo para sus propios intereses, que no son
los nuestros.
Frente a eso, no se trata sólo de
ser “oposición” sino de articular los esfuerzos políticos y sociales necesarios
para evitar -dentro del marco de la democracia y sus instituciones- que los
daños que ya están causando el macrismo y sus políticas en el tejido social y
productivo, sean irreparables. Porque por si alguno no lo recuerda, para eso
votamos el 48,66 %, más de 12 millones de personas: para que no pasara lo que
está sucediendo en el país.
¿O acaso van a hacer política
leyendo las encuestas -muchas de ellas falopa- que dicen que Macri goza de una
tremenda popularidad en la enorme mayoría de la sociedad, a pesar de las
medidas que está tomando?
Algunas hasta llegan a afirmar
que es precisamente “por” las medidas que está tomando, cuestión que será cierta
para buena parte del 51,34 % que lo votó, no para nosotros. Y si por el
contrario así fuera, ¿qué? si cuanto más hijoputeces hace Macri más popular se
vuelve ¿adónde nos deja eso, en el “peronismo competitivo y funcional” de
Urtubey?
Si el peronismo -en tanto fuerza
principal del FPV, e identidad política histórica de la clase trabajadora
argentina, agredida principal de las políticas de Macri- va a jugar a eso, más
le vale no hacer las internas, y dejar que la cancelen la personería electoral.
Porque cuando todo explote (y no
hace falta ser pitoniso para adivinar que explotará, tarde o temprano) la gente
va a querer encontrar alternativas en el cuarto oscuro, en lugar de tener que
volver a meter en el sobre (si es que para entonces no impera ya la “boleta
electrónica”) una feta de salame.
Muchachos, si estos siguen así (gobernadores, legisladores, sindicalistas, hasta camporistas! con honrosas excepciones) vamos a marchar con la cabeza de los dirigentes. Somos bastantes los que no queremos peronismo blanco, cómplice e hipócrita como Urtebey (x adentro) o hasta Massita (x afuera)
ResponderEliminarY... repito lo que comenté porái... está operando el trasvasamiento de una generación que mamó la politica de los '90...
ResponderEliminarQuizás los acontecimientos apuren un nuevo trasvasamiento
Cito:
ResponderEliminar"...no se trata sólo de ser “oposición” sino de articular los esfuerzos políticos y sociales necesarios para evitar -dentro del marco de la democracia y sus instituciones."
"Porque cuando todo explote (y no hace falta ser pitoniso para adivinar que explotará, tarde o temprano) la gente va a querer encontrar alternativas en el cuarto oscuro..."
Apresurados pero eso sí, cuando todo explote- dentro del marco de la democracia... bla bla- la explosión sólo será registrada en la justicia electoral.
Táctica y estrategia . Zorros y leones. Parsimonia.
Y de última agarrar el bastón de mariscal que cada uno lleva en su mochila.
No te desgarres. La razón está de nuestro lado.
Y por eso vamos a ganar."Por las buenas o a los golpes" (hay que usar las armas del enemigo, viste?)
Volveremos.
Abrazos.
Como de costumbre sintonizando la misma onda.No se bien que me jode mas o el hijoputismo del gobierno umbanda o la pasividad de la dirigencia.
ResponderEliminarO quizas es peor,la ausencia de conduccion que llevo a la derrota le entrega la mayoria parlamentaria a Mau..no se,solo pido la misma oposición que nos hicieron a nosotros.
Lo de Fellner reunido con Frigerio y lo de Urtubey,ABAL MEDINA y el santafecino patetico...o sin ciegos o son complices
NO ENTIENDEN QUE HASTA GENTE HAY QUE SACARLA A COMO DE LUGAR
¿Estará bien aceitado el helicóptero? ¿Tendrá combustible? (hay que hacer que lo deba usar lo antes posible. Abrazo
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