Por
Kña
Cuanta razón tenía
Cristina cuando nos alertaba acerca de que el pasado estaba a la vuelta de la
esquina.
En estos días ese
pasado festeja en el centro de la calle y pretende llevarse puesto todo.
La prometida “revolución de la alegría” muestra su mueca siniestra.
La prometida “revolución de la alegría” muestra su mueca siniestra.
Podrá decírsenos
que no es otra cosa que lo anunciado en la campaña presidencial. Mucho
votante de la alianza PROCambiemos,
prevenido -pero desconsiderado-, debería estar asumiendo públicamente su error.
Puede que la persistente diatriba contra CFK, su gobierno, sus políticas y los
que no votamos a quien resultó electo -llamativamente virulenta a ya un mes de
la asunción de Macri-, sea una reacción ante la conciencia de aquel error. Me
lo decía un compañero, se lo dejo a los psicólogos.
El pasado vuelve en
las acciones del nuevo gobierno, con:
* un estado
atendido por los CEOs de las corporaciones;
* una devaluación
del 40% por ciento y su impacto sobre precios -para arriba- y salarios -para
abajo-;
* la decisión (a)
de volver al endeudamiento público -y con ello a brindar al mercado/bancos un
negocio financiero que habían dejado de tener: ser tenedores de bonos que
permanentemente son reemplazados con otros, donde se pagan eternamente
intereses y nunca se salda el capital, que en esos enjuagues de reemplazos, se
incrementan-. Decisión anticipada por la misión del funcionario emisario Luis
Caputo a EEUU para conversar sobre el fallo de Griesa y el tratamiento a los
buitres, y puesta en marcha con el megacanje II instrumentado por el para nada
moderado y socialdemócrata Prat Gay y el procesado Sturzenegger, que modifica
varios patrones conceptuales que sostenían la autodetereminación política en
materia económica en la que se apoyara el proyecto de gobierno que hasta
diciembre condujo CFK: control de la economía por la política,
desendeudamiento, rol del Banco Central; y (b) de ser amigable con el
capitalismo financiero, revocando la obligación del encaje de 30% a las
colocaciones en el país, reduciendo de 365 a 120 días la obligación de estadía
de las colocaciones, y aumentando la tasa de interés, por encima de las
internacionales. Y todo para obtener liquidez que permita el flujo de divisas,
donde el tránsito más cargado será hacia las cuentas en el exterior de personas
o empresas locales, o de las casas matrices;
* el atropello a la
institucionalidad en la que se asienta el ejercicio de la soberanía popular, no
convocando al Congreso, modificando las leyes de la democracia por decretos,
inventado primeras minorías parlamentarias para designar representantes en el
Consejo de la Magistratura y en los órganos de control; pretendiendo designar
en Comisión ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación;
* el intento de
poner un cepo a las paritarias que se consolidaron durante la gestión
kirchnerista y que ahora tendrían que ser “cuidándose de los despidos”, “por
productividad” y “a ciegas”, después de la devaluación y el corrimiento a
precios de esa medida, con el INDEC en emergencia estadística y ocultando
datos;
* una política
social dirigida a los sectores más vulnerables de la sociedad que se apoya en
una concepción filantropista atrasada; que no pretende remover ninguno de los
condicionantes que son reeditores de pobreza; que en el marco de la devaluación
concretada hace que la AUH pierda su potencia, como también hace que la pierdan
las universidades públicas cercanas, o el PROGRESAR, o la inclusión
jubilatoria; política social que, en suma, abandona el modelo K anterior de
restituir derechos y conceder nuevos en base a un entramado de políticas
públicas concretas que se potencian y complementan entre sí, trasladando
beneficios de los sectores vertebrados con la economía formal, la educación y
la salud a aquellos que se encuentran más debilmente vinculados o directamente .
Es en este marco de
ataque a las condiciones de bienestar general a las que se había accedido que
en 2015 se renuevan las autoridades partidarias del PJ .
A la luz -o en la
trastienda- empiezan las definiciones y posicionamientos de los que por su rol
institucional o por su trayectoria son referencias públicas del peronismo.
Sobre la interna del
PJ nosotros dijimos en el blog -y en eso insistimos-que no nos es ajena.
Los que entendemos
al kirchnerismo como el peronismo del Siglo XXI debemos asumir un compromiso
militante con el resultado de este proceso.
Las apelaciones a la
unidad y participación de todos los sectores internos puede ser la trampa para
vaciar de contenido al partido, darle protagonismo a los responsables de que el
peronismo no haya ganado la Gobernación de Santa Fe y la intendencia de la capital provincial,
buscando dejarlo en el rol de oposición prolija, acomodada al sistema,
funcional al PRO en la Nación y al FPCS en la Provincia.
No puede haber una
solución a la interna que se desentienda de asumir la disputa ideológica del
por qué y el para qué del peronismo. El peronismo K, lo que fue la fuerza del
Frente para la Victoria, debe hacerse cargo de que debe pretenderse un PJ
disruptivo con la realidad que pretenden tanto la alianza que gobierna a nivel
nacional, como la alianza que gobierna la provincia y sus ciudades más
importantes.
Para este proceso -entiendo- debemos anudar a los militantes orgánicos de las distintas estructuras
K a aquellos que se movilizaron en la última elección, sobre la base de
reconocer la conducción de Cristina y defender como proyecto político del
peronismo el que su gobierno y el de Néstor llevaran adelante.
Esos otros
argentinos están ahí, defendiendo las mismas verdades que nosotros, reuniéndose
en cuanta convocatoria hay para hacerse ver y escuchar. Tenemos que ir a su
encuentro. No será tarea sencilla pero debemos hacerla.
Cuanta razón tenía la Presidenta. Era verdad. Ahí estaba el pasado, a la vuelta de la esquina. Y se nos cayó arriba.
ResponderEliminarLos poderosos a través de los medios repartieron altas dosis de tilinguería y practicaron 12 millones y medio de lobotomías. Y el tilingo no tiene cura. Cuando en el bolsillo dentro de poco, no tengan ni para comprar fideos, en una de esas tengan un intervalo lúcido. Pero será demasiado tarde para lágrimas.
El Colo.