Con la aprobación del presupuesto para el 2019, es casi seguro que el gobierno no convoque a extraordinarias, y el Congreso quede cerrado por lo menos hasta el 1º de marzo del año que viene; y capaz que hasta el final del gobierno de Macri.
En la discusión del presupuesto abundaron los discursos de opositores que dijeron que era un mamarracho, pero que lo votaban igual como "aporte a la gobernabilidad", en fin.
Lo cierto es que desaparecido el "obstáculo" del presupuesto, todos en la oposición (los que lo votaron a favor y los que lo votaron en contra) se desviven por señalar que están abocados a la construcción de una alternativa opositora amplia y sin exclusiones, para ganarle al gobierno en las elecciones del año que viene.
Sin embargo para las elecciones falta bastante, y para que sepamos como será esa alternativa y como dirimirá -por ejemplo- las candidaturas y su programa, también. La cuestión es que se hace en el mientras tanto: ¿se pone en stand by la oposición hasta el día en que votemos?
Ayer ocurrió un hecho que podría considerarse auspicioso, en ese sentido: la votación en Diputados con la confluencia de la mayor parte de la oposición para desplazar a "Cambiemos" de la mayoría (dos representantes sobre tres) de la representación de la Cámara en el Consejo de la Magistratura, como ya había pasado en el Senado. Así, el gobierno pierde la chance de controlar el órgano para -por ejemplo- suspender o cesantear jueces.
Ayer ocurrió un hecho que podría considerarse auspicioso, en ese sentido: la votación en Diputados con la confluencia de la mayor parte de la oposición para desplazar a "Cambiemos" de la mayoría (dos representantes sobre tres) de la representación de la Cámara en el Consejo de la Magistratura, como ya había pasado en el Senado. Así, el gobierno pierde la chance de controlar el órgano para -por ejemplo- suspender o cesantear jueces.
Con esa mirada, se nos ocurrió por que no seguir ensayando en los meses venideros alguna forma de oposición concreta en el Congreso, que sirva además para separar la paja del trigo, decantando quiénes están realmente de acuerdo en encarnar la oposición al macrismo, de quienes se ofrecen a hacerle la segunda (formando parte de hecho del dispositivo oficialista), hasta el final de su mandato.
¿Por qué, por ejemplo, no intentar tumbar todos los DNU que fue sacando Macri en estos años, y aun siguen vivitos y coleando? Al sólo título de ejemplo y pensando en los que tendrían consenso (en contra, para derogarlos), se nos ocurren los siguientes:
* El DNU 756/18, por el cual eliminó el Fondo Federal Solidario (fondo sojero), creado por Cristina.
* El DNU 691/16, por el que aprobó un nuevo régimen de indexación de los contratos de obra pública.
* El DNU 691/16, por el que aprobó un nuevo régimen de indexación de los contratos de obra pública.
* El DNU 797/16, por el que aceptó modificar los pliegos de la licitación del soterramiento de Sarmiento y adjudicársela por 45.000 millones de pesos a Odebrecht (la de las coimas a Arriba) y su primo-testaferro Calcaterra.
* El DNU 882/16, por el cual aprobó -antes de que lo votara el Congreso- el régimen de "participación pública-privada" para las licitaciones de las energías renovables, con privilegios exhorbitantes para los inversores extranjeros.
* El DNU 1199/16, por el cual eliminó los reembolsos a las exportaciones que se hacen desde los puertos de la Patagonia."
* El DNU 70/17, por el cual modificó la Ley de Migraciones 25.871 en lo que refiere a la expulsión de extranjeros, que incluso está cuestionado en la justicia en una causa a fallo de la Corte Suprema.
* El DNU 70/17, por el cual modificó la Ley de Migraciones 25.871 en lo que refiere a la expulsión de extranjeros, que incluso está cuestionado en la justicia en una causa a fallo de la Corte Suprema.
Recordemos que aun cuando el Congreso esté en receso, la Bicameral que debe expedirse sobre los DNU funciona igual, con lo cual bien podría reunirse y tratarlos, si toda la oposición estuviera de acuerdo, quedando para marzo (y es discutible, porque se trata de atribuciones propias del Congreso) tratar la derogación en el recinto.
Y antes del receso o después de la apertura del período ordinario de sesiones el año que viene, podrían plantear por ejemplo la derogación del Decreto 683/18, que introdujo la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior.
Y antes del receso o después de la apertura del período ordinario de sesiones el año que viene, podrían plantear por ejemplo la derogación del Decreto 683/18, que introdujo la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior.
Con probar, no se pierde nada; y de paso, nos sacamos las dudas de cuantos pares son tres botines, dentro de la oposición. Tuit relacionado:
Aprovechando el envión de lo del Consejo de la Magistratura, la oposición podría juntarse para tumbarle a Macri todos los DNU que sacó y siguen vigentes, empezando por el que se cargó el fondo soja. Digo, es una idea que tiramos por si interesa— La Corriente K (@lacorrientek) 16 de noviembre de 2018
Una buena. El Gobierno perdió la mayoría en el Consejo de la Magistratura. Macri operó personalmente con ofrecimientos varios a Schiaretti para que el cordobés salga del acuerdo con el kirchnerismo y el massismo. Pero como toda gestión de Macri, terminó mal.
ResponderEliminarDesde ahora, habrá que ir ocupando los casilleros para la fiesta judicial de recepción al presidente y sus funcionarios cuando terminen su gestión de saqueadores.
El Colo.