Aunque no salió publicada (como se anunciaba) en el Boletín Oficial de hoy la correspondiente resolución de la Secretaría de Energía que así lo disponga, ya se da por descontado que el gobierno "pesificará" la retribución que perciben por sus servicios las generadoras de energía que operan bajo los sistemas tradicionales; con excepción de los entes binacionales, como Salto Grande o Yaciretá.
La medida supone recortar costos que inciden en el valor final de las tarifas de electricidad, lo que no se notará en las facturas que se devenguen a partir de éste mes (cuando comenzaría a regir) y hasta junio por el congelamiento dispuesto en la ley de emergencia, pero sí a futuro, en un porcentaje que aun no puede establecerse.
En realidad, lo que hace el Estado es reducir los subsidios que pagaba a las generadores para "compensarlas" por la diferencia entre sus costos de producción, y los precios que percibían por entregar la energía al mercado mayorista.
Según cuentan acá en Infobraden, se trata de unos 300 millones de dólares que se dejan de gastar en subsidios, y se recortan en consecuencia de la rentabilidad de las generadoras. Mientras tanto y como cuenta la nota, se discute con todos los actores de la cadena (generadoras, transportistas y distribuidoras), en el marco de la revisión extraordinaria de los contratos que autorizó la ley de emergencia.
También recuerdan allí que hay otro sector de generadores que tienen dolarizados sus costos y por ende sus ingresos, por decisiones que tomó Macri durante su gobierno, en nuevos contratos con 10 años de plazo de vigencia; lo cual complejiza aun más el panorama.
La "pesificación" de las tarifas de los servicios públicos es una de las decisiones más importantes en las que tiene que trabajar el gobierno, para reducir los costos de la energía para los hogares y las actividades productivas y comerciales, como lo señalan los fundamentos de la ley de emergencia.
Al mismo tiempo, lesiona intereses de un sector que se cuenta entre los grandes ganadores del modelo macrista, lo que complica aun más las cosas, pero por el contrario debiera reforzar la decisión de avanzar en ese rumbo; que por otra parte fue tema central de las discusiones de campaña, y de la propuesta electoral del "Frente de Todos".
La medida anunciada (esperemos a que se concrete) es un paso en la dirección correcta, y deberán seguirle otros, como revisar los contratos y marcos regulatorios vigentes, sobre lo cual es oportuno recordar que aun sigue pendiente la remoción de los funcionarios macristas de los entes reguladores, aun cuando la ley de emergencia autorizó su intervención.
En definitivas y pensando en el más largo plazo, lo que es imprescindible es discutir de una vez por todas el modelo de gestión de los servicios públicos esenciales (gas, electricidad) en manos privados, heredado del menemato y sin cambios sustanciales desde entonces.
La intervención de los entes reguladores, desplazando a las designaciones macristas, se tiene que hacer ya, porque aún teniendo la normativa que determine la pesificación de los costos de generación, necesitás que los entes controlen esos costos para que no te dibujen (ahora en pesos) el precio final. Y los macristas no lo van a hacer, porque seguirán comodamente cobrando comisiones por mirar para otro lado. No podemos seguir con el pijama puesto.
ResponderEliminarEl Colo.