Claro. Íbamos a volver en el 2018, justo después de que ganaran las elecciones que los convencieron de que no volvíamos más. Acá no entiende el que no quiere. https://t.co/V0uAeK8PKi
— La Corriente K (@lacorrientek) November 8, 2021
Te lo dice clarito. Ahí está el plan. Y con una parte (hacer el trabajo sucio estos dos años) hay algunos de los nuestros como Massa o Béliz que están de acuerdo. No nos tomen por boludos. https://t.co/v6nWAhKMEe
— La Corriente K (@lacorrientek) November 8, 2021
Dejen de hacerse la paja con las declaraciones de Macri sobre el préstamo del FMI. No va a pasar nada con eso. Ni en la justicia ni en las elecciones. No le importan a nadie y la deuda la vamos a pagar igual, con eso y todo.
— La Corriente K (@lacorrientek) November 8, 2021
(.....) https://t.co/CHuOxk73gd
— La Corriente K (@lacorrientek) November 8, 2021
La verdad, no se entiende el asombro de muchos con las declaraciones de Macri sobre el destino final del préstamo del FMI: permitir que los bancos y fondos inversores que le habían financiado su gobierno salieran del país desarmando posiciones en pesos para hacerse con los dólares, y recortar pérdidas. Desde que el mundo es mundo, y el Fondo es el Fondo, para eso han servido siempre sus préstamos: para financiar la fuga de capitales, dejándole al país las deudas, y los condicionamientos de política económica.
Tampoco se entiende la sorpresa con los constantes cambios de libreto de Macri en torno a éste tema o a cualquiera, demostrado ya con creces que es un mentiroso compulsivo y patológico, que falsea la realidad sin que se le mueva un solo músculo.
Eso sí: como marca uno de los tuits de apertura, ni se les pensar -ni por un momento- que sus dichos le traerán alguna consecuencia penal, judicial, social y ni siquiera electoral: cuando alguien como Macri miente como miente, lo hace también desde la plena conciencia de su total impunidad, en todos los planos.
Y respecto a la penalización electoral de la confesión de Macri, cabe recordar lo dicho acá hace unos años atrás, cuando analizábamos las causas de la derrota en las presidenciales del 2015: hemos perdido en toda la línea la batalla cultural por lograr que la mayoría de la sociedad condene las políticas de endeudamiento, y entienda que para que todos podamos vivir mejor, hay que evitar endeudar al pàís, porque eso condiciona su futuro.
Habrá que pensar hasta que punto no contribuimos nosotros mismos a ese resultado, haciéndonos cargo religiosamente de los "muertos" de deuda que heredamos cuando nos toca gobernar, como estamos haciendo ahora, sin ir más lejos.
Y precisamente en ese punto nos queremos detener: no tiene ningún sentido indignarse por los dichos de Macri, si no pensamos hacer nada al respecto. Es decir, si estamos pensando como renegociar con el FMI el pago del préstamo destinado -como dijo Macri- a financiar la fuga de capitales, y contraído violando las propias normas del FMI. O peor aun: si vinimos siguiendo estos dos años una política fiscal "prudente" (por ser diplomáticos) para facilitar ese arreglo, y no tomamos ninguna dirección de política económica para que la deuda la paguen los que la contrajeron.
O mucho más que peor: si estamos hablando -por boca de Massa o incluso del propio Alberto- de sentarnos a dialogar, el día después de las elecciones, para encontrar acuerdos con la oposición que, cuando fue gobierno, contrajo esa deuda; y que hasta ayer -antes de que Macri abriera su bocaza- juraba en todos los idiomas que no les quedó mas remedio que endeudarse "para pagar las deudas que dejó el kirchnerismo", o para enjugar un déficit fiscal en pesos, contrayendo deudas en dólares.
Eso sin contar que no cumplimos con la promesa de campaña de elegir, entre los bancos y los jubilados, quedarnos con los jubilados. Tuit relacionado:
Antes de indignarnos tanto con lo que dijo Macri recordemos que a esos mismos bancos nosotros los estamos engordando hace dos años con los intereses de las LEBAC's y LELIQ's, y recién hace una semana les limitamos las posiciones que pueden tener en dólares.
— La Corriente K (@lacorrientek) November 8, 2021
¿Y quién te dijo que Massa o Béliz son de los nuestros? Aliados circunstanciales, en el mejor de los casos; en el peor, enemigos a los que por ahora nos conviene tener de nuestro lado. No confundamos las cosas: si no buscamos lo mismo, si no nos identificamos con los mismos principios y objetivos, no son "de los nuestros".
ResponderEliminarVos sabés lo que se quiso decir. A mí me caen tan mal como a vos. Pero a uno lo pusimos en la línea sucesoria presidencial, y al otro de monje negro. No nos los plantaron, digamos. Por eso estamos como estamos.
ResponderEliminarA mí sí me lo pusieron. Cristina me lo puso. Y banque y milite.
EliminarNadie me preguntó nada a mi. Y cuando dijeron Alberto yo dije: estamos locos? Que? Si sale Cristina a decirnos que votemos a Massa lo vamos a votar? Cuál es el límite?
Primero la patria
Y? Que hacemos? Los votos son nuestros, es nuestra complicidad la que los sostiene. Massa solo no tiene poder, y como quiere la presidencia, que sin el peronismo jamás va a tener, no sirve para una alianza con Larreta. Ya está grande para soñar con una vicepresidencia ahora y en la próxima el sillón, en una argentina tan convulsa. Sergio sabe que en 10 años tal vez no quede nada que robar.
ResponderEliminarPusieron todos candidatos del Massismo, Santoros, radicales, progresistas, todo una bosta. Perdido por perdido, está voto no lo van a tener. Que arda todo.
“...millones de argentinos que economizarán hasta sobre su hambre y su sed, para responder en una situación suprema a los compromisos de nuestra fe pública en los mercados extranjeros” -Nicolás Avellaneda
ResponderEliminarMarcelo. Beliz, Ma$$a y otros no crecieron por generación espontánea sino que forman parte del armado político del Frente de Toddys, así cómo SantaMaría y otros más.
ResponderEliminarEl Hippie con Osde haciendo dos comentarios revolucionarios y esclarecedores.
ResponderEliminarUna potencia intelectual extraordinaria.
Por eso vota al larretismo.