Sukerman se comía los chicos crudos y perdió la interna con un hippie con OSDE tambero en sus ratos libres.
— La Corriente K (@lacorrientek) July 17, 2023
La lista de diputados nacionales que llevamos acá junto con la boleta de Massa y Rossi es uno de Rossi, otra de la Cámpora, uno de Massa (el ministro de Transporte Giuliano) y una del Patria (Sacnún). Entre todos esos sacaron el 36 % de los votos de la interna a gobernador. Jeños
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Nuestro candidato a vicepresidente logró que su candidato a gobernador salga cuarto en una elección con cuatro candidatos, y su lista de diputados provinciales, sexta entre ocho. A paso de vencedores.
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Lo peor de la elección de hoy en Santa Fe (al menos para gobernador e intendentes de Santa Fe y Rosario) es que no hay recambio generacional. Hay un conjunto de dirigentes "jóvenes" totalmente piantavotos, a los que ya les picaron el boleto y habría que pasarlos a retiro.
— La Corriente K (@lacorrientek) July 17, 2023
Que el desastre provincial del peronismo no nos impida ver el desastre antológico que protagonizamos en la ciudad de Santa Fe. Papelonazo.
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Algunos números (redondeando las cifras para facilitar la comprensión) para comprender la magnitud del desastre electoral del PJ santafesino y sus aliados en las PADSO del domingo pasado:
* La diferencia en la categoría de gobernador de la sumatoria de las listas de cada frente (Unidos para Cambiar Santa Fe y Juntos Avancemos) fue de 530.000 votos: 952.000 contra 422.000. En la categoría de diputados provinciales (la otra en la que la provincia entera funciona como distrito único) esa diferencia se reduce a 90.000 votos, que siguen siendo un montón: 543.000 votos de "Unidos" contra 453.000 de "Juntos".
Eso supone que las listas de diputados de ellos sumaron 409.000 menos que las listas de gobernador, y las nuestras, 31.000 más: uno de los efectos del corte inducido desde el vamos por la boleta única, que en el caso de la oposición al peronismo hizo que mucha gente votara a cualquiera para diputados, pero a Pullaro, Losada o Fein para gobernador/a, con tal de que no ganara el peronismo.
* Si se confirma la tendencia de las PASO, el próximo gobierno podría acumular un poder institucional inédito en la provincia desde 1983: controlaría el Poder Ejecutivo y ambas Cámaras de la Legislatura, con mayoría y quórum propio en cada una de ellas.
En Diputados, porque de sostener esos 90.000 votos de diferencia o una diferencia menor, se quedaría con los 28 diputados sobre un total de 50 que asigna a la lista ganadora la Constitución provincial. Y en el Senado (cuyos integrantes del PJ estaban hasta ahora a salvo de posibles derrotas provinciales, precisamente gracias a la boleta única) donde el PJ hoy tiene 12 senadores sobre un total de 19, hay 8 de esos 12 en riesgo serio de perder la banca, a manos de la oposición: eso sería casi inevitable en los Departamentos Rosario, La Capital y Belgrano, muy posible en San Martín y San Javier, y en serio riesgo o con pronóstico reservado en Las Colonias, San Lorenzo y Castellanos.
* En la ciudad de Rosario, el peronismo ni siquiera tendrá en las generales su propio candidato a la intendencia, porque la derrota de Roberto Sukerman en la interna lo llevará a tener que apoyar a Monteverde de "Ciudad Futura", ganador de la PASO de la alianza local.
* En la ciudad de Santa Fe, la sumatoria de los candidatos a intendente de "Unidos para Cambiar Santa Fe sumó 131.000 votos, contra apenas 21.000 de los candidatos que fueron a la interna de "Juntos Avancemos", más los que obtuvo el rossista Fulini yendo por afuera: la relación es de 6,5 votos de la Unión Democrática local, por cada uno del peronismo "ampliado"...para ser cada vez más chico en términos electorales.
* Para concejales en la ciudad capital de la provincia, la cosa no fue mucho mejor: las listas de "Unidos" cosecharon 84.000 votos, contra 32.000 de las 9 listas que presentó en la ciudad "Juntos": el enésimo ejemplo -en la propia ciudad- de que más, termina siendo menos.
Y si en éste caso la diferencia de la derrota se redujo a menos de la mitad que en la categoría de intendente (a 52.000 votos, en una relación algo superior a 2,5 a 1) fue porque los candidatos a intendente del PJ (por adentro y por afuera) hicieron una elección aun peor que la de las listas de concejales, y porque 46.000 santafesinos votaron a cualquiera para concejal pero votaron a un candidato a intendente que impidiera que el peronismo volviera a gobernar la ciudad. Cosa que -dadas las diferencias de listas- es posible que hayan hecho hasta algunos ex votos peronistas, en especial en los barrios del borde oeste de la ciudad.
Con éstas cifras, nadie en el peronismo santafesino se salva de la derrota y de la parte de responsabilidad que le toca, y si no se hace algo ya, de inmediato, su destino parece ser el del PJ jujeño o el correntino: fuerzas testimoniales destinadas a fungir de oposición de su majestad, sin capacidad de incidir en la realidad, ni disputar en serio el poder, en la ciudad, en Rosario, en la provincia (donde en 68 localidades ni siquiera presentó candidatos en las elecciones comunales) o en todas ellas.
Mientras tanto, ya vamos para una generación de militantes que, mientras hablamos del "retorno de la política y la revalorización de la militancia" queman sus esfuerzos en estrategias inconducentes, que solo llevan al fracaso y en las que no tienen parte; obligados a elegir entre los que hasta llegaron a ser candidatos del PRO en sus tiempos, o los que prefirieron ser amables con el socialismo que estragó la provincia durante 12 años en un claro caso de amor no correspondido, pero no fueron nunca capaces de asumirse como oficialistas cuando se recuperó la provincia.
Esa boleta única deriva en una especie de Múltiple Choice que arroja resultados finales delirantes en la composición de Legislaturas y Cámaras. Es una trampa mortal que puede explicar, también, la extraordinaria sobrevida del Socialismo en Santa Fe, por más años de los que su inconsistencia les hubiera permitido existir.
ResponderEliminarSigo pensando que el rol de los Radicales santafesinos no es menor. Son los eternos proveedores de material operativo para cualquier sello regresivo que aparezca y tienen la habilidad para colonizar instituciones que los catapultan hacia visibilidad social y desde allí, a toda clase de listas; querría ser mosca para acceder al número demográfico real de esa tipología política.
En otro orden, coincido en que la ausencia de Cristina traccionando desde una boleta nacional deja al desnudo la muy baja llegada popular de cualquiera de las corrientes peronistas que compiten en las provincias, a excepción de honrosas excepciones como Formosa. Lo que revela algo preocupante: que se han perdido en el Peronismo aquellos viejos conocimientos y mañas sobre cómo adversar.
De todos modos, a título personal, sigo preguntándome por el perfil mental del votante promedio santafesino. Entiendo que comparte, junto con los de otras regiones, una visible incomprensión sobre la interrelación entre gestión del Ejecutivo e impulso de esas políticas vía ámbito legislativo. No ven el hilo conductor y porque no lo ven, lo cortan, casi jugando. Pero esto no es privativo de Santa Fe, por supuesto.
Quizás el votante santafesino no pueda entrever los distintos tipos de futuro que entrañan las diversas ofertas políticas, por tanta proliferación de camaleones y xenomorfos.
Hay que dejar un poco twitter y whatsapp y salir a caminar por los barrios.
ResponderEliminarPrimero para convencer a la gente que vaya a votar y después para que no voten a los que los van a dejar sin laburo, y que si protestan, los mandan a la cárcel.