OBRA PÚBLICA EN TIEMPOS DE MILEI: UN CASO SANTAFESINO

 

Cuando estaba por arrancar el gobierno de Milei y el presidente -fiel a sus promesas de campaña- anunciaba la paralización total de la obra pública como parte del plan motosierra, decíamos en ésta entrada: "Cualquiera que conozca algo de las contrataciones del Estado en general, y de la obra pública en particular, sabe que paralizar los trabajos trae aparejados más costos que beneficios, y no solo no sale gratis, sino que a la larga termina costando muchísimo más y hay que pagarlo; por las buenas en sede administrativa, o resignándose a perder un juicio y además pagar las costas.".

"...parar toda la obra pública en marcha aduciendo que no hay plata cuesta mucho más plata, y además, no se terminan las obras, con lo cual lo que se ha gastado en ellas hasta la paralización es plata quemada. Eso sin contar el disparate de que el Estado sea el que deje de definir que obra pública se hace y cual no, y delegue esa atribución en el mercado y su interés medido en términos de rentabilidad. O el costo social y económico medido en términos de pérdida de puestos de trabajo sea en las empresas contratistas, como en toda la cadena de proveedores asociados a la construcción en general. En síntesis, un disparate por donde se lo mire, propio de gente que no tiene la menor idea de lo que está hablando, y de sus consecuencias.".

Lo que se dijo entonces para Milei cabe también para los opositores "dialoguistas" que creyeron que era posible apoyar semejantes disparates, y salir indemnes. Como es el caso de Pullaro, y como lo comprobaremos con el caso de las obras de estabilización de la cascada del Arroyo Saladillo en su 1º etapa, a la que corresponde el Decreto 1318 del 16 de agosto cuya imagen encabeza el post. 

En el nos cuenta Pullaro que "...en fecha 28 de Septiembre de 2021 se suscribió entre la Provincia de Santa Fe y la ex Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica del entonces Ministerio de Obras Públicas de la Nación un acuerdo marco de Cooperación y Desarrollo de Obra Hídrica para la ejecución de la obra,,,", y que luego se firmó "...en fecha 10 de Marzo de 2022, entre las partes, un Convenio Específico de Cooperación y Financiamiento para el financiamiento de la obra citada;".

Sigue: "...mediante Decreto Nº 0506 de fecha 1 de Abril de 2022 se adjudicó la Obra a la firma MUNDO CONSTRUCCIONES S.A. – SUPERCEMENTO S.A.I.C. – UT por la suma de $ 793.806.152,99, autorizándose asimismo un anticipo financiero del 10% calculado sobre el toral del monto contratado;...". Hasta ahí veníamos bien: el gobierno de Perotti firmó con el de Alberto Fernández acuerdos para que la nación financiara una obra clave, y la provincia licitó y adjudicó la obra, que comenzó a ejecutarse.

Pero luego pasaron cosas, como nos sigue contando Pullaro en su decreto: "...se suscribió un Convenio de Rescisión entre la Provincia de Santa Fe y la Secretaría de Obras Públicas dependiente del Ministerio de Economía de la Nación...mediante el cual las partes acuerdan rescindir el Convenio Específico de Cooperación y Financiamiento oportunamente suscripto en fecha 10 de Marzo de 2022 entre la Provincia de Santa Fe y la ex Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica del entonces Ministerio de Obras Públicas de la Nación;... ".

Y además: "...en fecha 11 de Julio de 2024 se firmó ACTA ACUERDO – CONTINUIDAD DE OBRA, entre el Ministerio de Obras Públicas y la firma MUNDO CONSTRUCCIONES S.A. – SUPERCEMENTO S.A.I.C. – UT, para la continuidad de la obra “Estabilización de la Cascada del Arroyo Saladillo – primera etapa: Protección de la Cascada Arroyo Saladillo y Estabilización de Márgenes en el tramo entre el Puente Molino Blanco y la Cascada”;...".

Pasando en limpio: la nación dejó de financiar la obra, como consecuencia de eso se paralizó, la provincia la tuvo que tomar a su cargo, y recién se reanudó a los siete (7) meses de iniciado el mandato de Pullaro. 

Claro que -como advertíamos nosotros en la entrada mencionada- la jodita no salió gratis: según consta en el propio decreto de Pullaro, el valor redeterminado faltante de obra a mayo 2024 se estima en $ 1.162.110.049,04 y la deuda que deberá afrontar la provincia como consecuencia de las redeterminaciones no aprobadas por Nación corresponde a un valor de $ 228.150.784,05. O sea, lo que falta de obra cuesta un 46,40 % más que la obra completa, según el monto adjudicado por Perotti, y además la provincia absorbe una deuda con las empresas por las redeterminaciones de precios de la parte de obra ejecutadas, impagas por la nación.

Y para eso, y para pagarles a las empresas un anticipo financiero en concepto de removilización de obra de $ 116.211.004,90 correspondiente al 10% del valor redeterminado faltante de obra a mayo 2024, hubo que modificar el presupuesto provincial sacando partidas que originariamente estaban destinadas a otras obras, por un total de $1.390.260.833,09: o dicho de otro modo: por un importe equivalente al 75,18 % del monto original de adjudicación de la obra, solo para poder ponerse al día y reanudarla.