Un experto en mandar fruta, decir cualquier verdura, y mezclar peras con manzanas, y columnista habitual de La Nación, cuando haga falta.
En un titular rimbombante, el diario de los Mitre nos dice que más de cinco millones de niños no perciben la Asignación Universal del gobierno (ojo: cuando de criticar se trata, no es del Estado, ni una idea afanada a la oposición como suelen decir, sino simplemente del gobierno); título complementado por Lozano que -fiel a su especialidad- empieza a tirar cifras a lo pavote:
5,4 millones de chicos fuera de la AUH, 3 millones sin ningún tipo de cobertura social por parte del Estado, cuanto cuesta un pibe en el Chaco y cuanto en Buenos Aires (parece que estuvo buscando precio para comprar uno), cuantas mujeres embarazadas quedan afuera de la asignación anunciada por Cristina en el Congreso, etc.
Eso sí: en letra chica (como diría Pino Solanas) dice que "La diferencia (entre el total de los menores de 18 años que determinó el Censo 2010 y los que reciben asistencia, aclaramos nosotros) tiene que ver con aquellos asistidos a nivel provincial o municipal."
Por eso más abajo dice que "otros 5.376.985 quedan afuera de la AUH y familiar del sistema nacional" (el subrayado es nuestro) y que él aboga por "la creación de un sistema único de asignaciones, "que haga desaparecer la convivencia de distintos subsistemas provinciales o municipales, y así se garantice una cobertura equivalente para todos los pibes, y no que uno de Misiones salga 30 mangos y uno de Buenos Aires 220".
A ver Claudito, aclaremos los tantos: acá pueden ver la parte pertinente de la Anses del Presupuesto nacional 2010 (que Cristina tuvo que prorrogar a éste año porque Lozano y sus amigos no votaron el correspondiente al 2011), que en la parte linkeada describe las metas del programa de asignaciones familiares, con la cuantificación del número de quienes reciben cada uno de los beneficios establecidos por la Ley 24.714 que regula el régimen.
De acuerdo con esa información, entre los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo para Protección Social, y los del régimen común de asignaciones familiares (es decir aquellos cuyos padres tienen trabajo, y están registrados esos empleos en la seguridad social, o son jubilados con hijos), incluyendo las que se pagan por hijo discapacitado, suman un total de 7.246.642 menores de 18 años asistidos (los discapacitados cobran el beneficio por fuera de ese límite de edad).
De allí surge la diferencia de la que habla Lozano (los cinco millones), pero como lo insinúa en letra chiquita en la nota, viene dada por los beneficios similares de seguridad social que pagan las provincias y los municipios a sus empleados por sus hijos (con más de un millón y medio de empleados públicos provinciales y municipales en todo el país, calculen la cifra); y por eso el sagaz Claudio habla de "unificar el sistema".
Pero dejemos algo claro: esa diferencia existía antes de la AUH, y la "universalidad" de ésta está referida a equiparar derechos de los chicos -tengan o no trabajo sus padres- dentro del sistema de la Ley 24.714, basta ver el decreto de Cristina que la creara. Así que seamos honestos, Lozano, y contémosla toda, no le regalemos un titular a La Nación al sólo efecto de pegarle al gobierno.
También están excluidos de las asignaciones familiares los hijos de las empleadas de casas de familia (para lo cual se envió un proyecto de ley al Congreso que Diputados trató y espera turno en el Senado), y los trabajadores registrados superen un determinado nivel salarial, que no se eleva desde este decreto de Cristina.
Esa discusión sería más seria: plantear elevar ese tope, atento al proceso inflacionario habido desde entonces. y fundamentalmente al alza de los salarios pactados en paritarias, algo parecido a lo que ocurre con el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. Pero Lozano no está acostumbrado a las discusiones serias, prefiere la chicana para la que generosamente le ceden espacios los socios de Expoagro y Papel Prensa.
Lo mismo vale para la comparación que hace con la recientemente asignada asignación universal por embarazo, a lo que hay que sumar en este caso que los operativos de la Anses para dar las altas de las beneficiarias están en pleno desarrollo, porque la medida empezaba a regir el 1º de mayo pasado. Lo que no quita que en ese caso -como el de la AUH- el Estado despliegue todos sus esfuerzos para que ningún potencial beneficiario se quede sin percibir la mejora.
Del mismo modo procede Lozano cuando critica el financiamiento de la AUH: dice que se "precarizó" la asistencia, al tiempo que cambió la fuente de financiamiento al centralizar en el financiamiento en la Anses".
No se entiende como instituir un beneficio por ley (hoy día el DNU de Cristina tiene ese rango) sería "precarizarlo", pero hay que recordar que hasta el año pasado, la AUH se pagaba con los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses (los recursos recuperados por la estatización de los fondos de las AFJP), y Lozano reclamaba que tuvieran financiamiento presupuestario.
Ahora omite ese dato (los beneficios se pagan con partidas del Presupuesto nacional) y cabría preguntarse ¿dónde si no en la Anses debería centralizarse el pago de los beneficios de la seguridad social?
Si fuera por ejemplo por intermedio del Ministerio de Desarrollo Social, ¿no hablaría Lozano de clientelismo o "precarización"? Es evidente que no hay...financiamiento que le venga bien.
Y terminamos con la comparación entre lo que se paga por asignación familiar por hijo en cada provincia del país: Lozano acaba de apoyar con su pyme electoral la candidatura presidencial de Hermes Binner, que debutó haciendo anuncios económicos pidiendo la rebaja de las retenciones, pero además hizo otra cosa.
Utilizando esta ley sancionada en el primer gobierno de Obeid para "desenganchar" el monto de las asignaciones familiares que paga la provincia de Santa Fe, de los montos fijados para los mismos beneficios por la Nación, Binner -el candidato de Lozano a presidente- esperó tres años de los cuatro de su gobierno para incrementar los montos de las asignaciones familiares que perciben los estatales santafesinos.
Y cuando lo hizo, por medio de este decreto, llevó el monto de la asignación por hijo a $ 112, o sea dos pesitos más de la mitad del monto establecido por el gobierno nacional por éste decreto de Cristina, más o menos de la misma época.
Suerte Lozano, a ver si lo convencés a Hermes de tus ideas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario