lunes, 27 de junio de 2011

PERIODISMO MILITANTE


Por Víctor Astesiano

“No hago periodismo de periodismo” era la máxima corporativa para protegerse, recíprocamente, en el ejercicio de la profesión.

En realidad los periodistas, sabedores del poder de la pluma, siempre estuvieron interesados en no estar “del otro lado del mostrador” a la hora de la “verdad” publicada.

En la Argentina, a lo largo de los años, esa máxima siempre fue respetada, más o menos, hasta que hace unos veintipico de años comenzaron a darse los primeros cimbronazos con la publicación de los fallidos.

Pero el golpe mortal al fin de la protección corporativa, comenzó a darlo 678, poniendo blanco sobre negro en el desenmascaramiento de los tunantes de la información.

Y así los grandes popes y las redacciones patibularias fueron cayendo de a uno, al ser puestos en evidencia con la prolija verdad del archivo.

Por ello instalaron sutilmente el concepto de periodismo militante, pretendiendo descalificar, con tal denominación, a todos aquellos periodistas que toman posición frontal ante la noticia pero que, además, demuestran como los serviles de las empresas de comunicación, son funcionales a ellas. Y esa exposición de pavos como Magdalena, Jorge, Luisito, Eduardo, Nelson, Mariano, Marcelo, Julio, Chiche, Fernando, Joaquín, Pepito, etc., etc., quienes tienen la ignominia que les ha provocado esa evidente funcionalidad, hoy develada a diario, los lleva a redoblar la apuesta y empezar ellos a “militar” la empresa, siendo palpable que son lo contrario de lo que dicen ser: periodistas dependientes.

A 678 se lo ataca por evidenciar, por mostrar como funcionan las sórdidas redacciones que titulan o zocalean con total oquedad. 678 es el Diablo hecho programa televisivo y hacia sus periodistas, o hacia los de Página o hacia Víctor Hugo o hacia Miradas al Sur, o Diario Registrado, o Tiempo Argentino... apuntan y les dicen militantes como si ella fuera una mala palabra.

Y aquí en nuestro medio, tenemos periodistas que en la Radio Nacional o en programas independientes, o a través de emprendimientos pulmonares o de blogs, tratan también de clarificar y de romper la hegemonía pivoteada por el hijo menor de Clarín: “El Litoral”.

A todos esos medios y periodistas “militantes” debemos decirles gracias, porque por ellos podemos enterarnos, informarnos y facilitar nuestros análisis, los simples ciudadanos que andamos titilando por el prende y apaga de la hegemonía.

3 comentarios:

  1. Clarísimo. Hoy cualquiera, más allá de su posición política, pone en perspectiva la realidad pulicada por la corporación mediática. No existe lo mismo en la ciudad de Santa fe, donde la corporación tiene sus amanuenses y sin embargo, aprecio, no hay una automática identificación con el juego que juegan y la camiseta que portan. Sirva esta punta de ejemplo: Diario El Litoral, 14/06/11, columna de Teresa Pandolfo "¿Cristina cooptó a Perotti?". Mientras se festeja cualquier amontonoamiento contra el gobierno nacional se flagela la reciente historia política provincial y se le demanda respete a un supuesto comprimiso explí´cito, en parte e implícito en otra. ¡Y los voceros que se lo reclaman -devenidos en intérpretes de una voluntad que no construyen- militan y votan cualquier alternativa, con el sólo requisito que pueda mellar el armado del sector del peronimos que dirige el país!. De vuelta al comienzo: muy buena la reflexión de l artículo. Lo que dice y lo que deja para pensar.

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  2. Felicitaciones por el artículo, compañero Astesiano.
    Solo que faltaría agregar la foto del gordo Vittori, como para completar el arco del periodismo militante, y que figure también el principal militante por la moneda, los intereses personales, los lobbys impresentables,el antiperonismo ciego e irracional y las exigencias del arzobispado.
    El Colo

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  3. Seee!. Y de los periodistas tatengues de LT10 (Elabas)

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