domingo, 3 de julio de 2011

BACHES PARA TODOS


El jueves pasado hacíamos este posteo sobre el anuncio del rebaje en los peajes de la autopista Santa Fe-Rosario, y uno de los lectores comentaba con buen criterio que los funcionarios del gobierno provincial "Rebajan la tarifa disminuyendo el fondo de obra, que el concesionario cobra por indicación de la Administración y administra para hacer las obras que se fijan en la concesión. Con esto el fondo de obras se verá afectado, lo que no les importa porque ya el anuncio y las promesas de las obras las hicieron y publicitaron...".

Leemos en El Litoral esta nota, en la que se da cuenta del marcado deterioro de la ruta, y se señala y que concluye en un sentido parecido al lector: habría un desfasaje en las reparaciones que necesita y las que se ejecutaron, que no se puede cubrir con el descuento anunciado por el gobierno provincial, sino con obras.

Lo que sí es impresionante es la cobertura mediática a los mocos del gobierno provincial: evidentemente el diario de Víttori retribuye los favores de haber obtenido el contrato para la impresión de las boletas de las elecciones (en forma directa, sin licitación); como lo hace su socio Clarín con Macri en las elecciones porteñas, luego de venderle notebooks con sobreprecio. Entre bueyes no hay cornadas, que le dicen.

Porque adviertan que el periodista se refiere a la adjudicación directa de la autopista por este decreto, como la única mancha de desprolijidad del gobierno de Binner. Nos vienen otras a la memoria, como las motos de la Policía que se pagaron el triple de lo que valían, pero debemos ser nosotros nomás.

Y en el afán de proteger a Binner, El Litoral miente: dice que el peaje que llama "justicialista" (es decir el que estaba vigente cuando el FPCyS llegó al gobierno) era de $ 3.50, lo cual es falso: era de $ 1,80, y Binner lo aumentó dos veces (primero a $ 2,50 por este decreto, luego a $ 3,50) antes de volver a concesionar la explotación de la autopista.

Y el propio Binner dijo en su momento que la privatización de la autopista fue la única que el gobierno de Reutemann había hecho bien (es su opinion, no la nuestra); así que ahora a no quejarse.  


Como pueden ver en el enlace, las obras se ejecutan con un Fondo de Obra, que se conforma con la afectación de una parte de los ingresos de la concesionaria por el cobro de peaje, más otros rubros; pero en lo que aquí interesa nos quedamos con lo apuntado por el lector: si el consorcio explotador recibe menos ingresos por peaje, el Fondo de Obras tendrá menos recursos, y obviamente eso impactará en el plan de trabajos que demanda la ruta.

Evidentemente el gobierno priorizó otras cuestiones, como nosotros señalábamos en el post anterior, y juzgó que la rebaja anunciada (aun hoy no concretada, porque no están en el país los equipos de telepeaje para hacerla efectiva, como dice la nota) sería una noticia simpática para los usuarios; y beneficiosa para el gobierno considerando los tiempos electorales.

Aunque eso signifique dejar de hacer las obras; porque tampoco hubo anuncios oficiales de que el plan de obras previsto se mantendrá, pese a la rebaja del peaje.

Lo que implica que lo que el gobierno de Binner anunció el jueves pasado es en realidad "Baches para todos".   

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