Aunque parezca que le estamos afanando la frase a Pino Solanas, la antojadiza interpretación del Tribunal Electoral de la provincia, reviviendo una ley de la dictadura, para sacarle la banca a Carlos Del Frade es un escándalo.
Y el gobierno provincial -empezando por el mismísimo Binner y su ministro de Justicia y Derechos Humanos Héctor Superti- está metido hasta el cuello en el asunto.
Del Frade ha señalado por los diferentes medios que el propio gobierno de Binner difundió unos manuales electorales confeccionados por el CIPPEC (de los que nosotros nos ocupamos acá y acá), en los que se decía como se repartirían las bancas, y no se mencionaba para nada a la Ley 9280 de la dictadura militar; la que establece el famoso piso del 3 % del total del padrón.
Pero hizo más Binner: acá pueden leer el decreto 2897 del 30 de diciembre del año pasado, por el cual el gobernador de la provincia convocaba a las elecciones primarias y generales que se realizaron el 22 de mayo y el 24 de julio.
No es un dato menor que Binner esperó a disponer la convocatoria a las elecciones, a que estuviera vigente el sistema de boleta única, que había promulgado el mismo día como vemos en este otro decreto; luego de haberla vetado parcialmente para que rigiese también en la interna por este otro.
Pero volvamos al decreto de convocatoria.
Su artículo 1º dice textualmente: "Se proclamará a los que resulten elegidos conforme al sistema establecido en la Constitución de la Provincia y la Ley N° 12.367."
Es decir que nada dice de la Ley 9280 de la dictadura, ni del piso del 3 % del total del padrón; aunque en un párrafo del segundo considerando la menciona al pasar.
¿Había gato encerrado desde entonces, un cuchillo guardado bajo el poncho por las dudas?
De todos modos, el artículo 1º es claro y contundente, y esas fueron las reglas de juego bajo las cuáles los partidos presentaron sus candidatos (entre ellos Proyecto Sur y Unión Pro Federal); y se aplicaron en las internas del 22 de mayo.
Reglas de juego que fueron explicadas en detalle acá.
Y agregamos un detalle: cuando en el 2004 se discutió en la Legislatura provincial la ley que estableció las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (la 12.367 que se menciona en el decreto de Binner de convocatoria a elecciones) hubo al menos tres diputados que dijeron expresamente en el recinto que, con el nuevo sistema, se estaba derogando la ley de la dictadura que impuso el piso del 3 %.
Y esos tres diputados no solo viven, sino que siguen siendo actualmente miembros de la Cámara de Diputados: Gabriel Real (del Partido Demócrata Progresista), Marcelo Brignoni (de Nuevo Encuentro) y Raúl Lamberto, del Partido Socialista, entonces presidente del bloque socialista, hoy del bloque del Frente Progresista Cívico y Social, reelecto el domingo como cabeza de la lista de diputados de Bonfatti. Y un amigo de este blog.
Y agregamos un detalle: cuando en el 2004 se discutió en la Legislatura provincial la ley que estableció las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (la 12.367 que se menciona en el decreto de Binner de convocatoria a elecciones) hubo al menos tres diputados que dijeron expresamente en el recinto que, con el nuevo sistema, se estaba derogando la ley de la dictadura que impuso el piso del 3 %.
Y esos tres diputados no solo viven, sino que siguen siendo actualmente miembros de la Cámara de Diputados: Gabriel Real (del Partido Demócrata Progresista), Marcelo Brignoni (de Nuevo Encuentro) y Raúl Lamberto, del Partido Socialista, entonces presidente del bloque socialista, hoy del bloque del Frente Progresista Cívico y Social, reelecto el domingo como cabeza de la lista de diputados de Bonfatti. Y un amigo de este blog.
De modo que, que ahora se quieran cambiar las reglas de juego no sólo es una canallada política: da lugar a todo tipo de interpretaciones, vinculadas al resultado electoral del domingo, y a la composición de la Legislatura provincial que arrojó.
Como por ejemplo pensar que el socialismo está rosqueando con Unión Pro Federal (Macri, Duhalde y lo peor por lejos del peronismo provincial), canjeando una banca de diputado por apoyos del bloque que llegó colgado de los votos de Miguel Del Sel, al gobierno de Bonfatti.
El asunto es claro, y si el gobierno de Binner quisiera (hay que ver si quiere) despejar las suspicacias, lo que tendría que hacer es presentarse por intermedio del Fiscal de Estado -su asesor legal y patrocinante judicial- pidiendo al Tribunal Electoral que se cumpla al pie de la letra lo que dice el artículo 1º del Decreto 2897/10 de convocatoria a elecciones, que el propio Binner firmó.
Así de fácil, sino los que piensan (pensamos) mal, tendremos razón.
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