La seguidilla de trabajadores muertos en la construcción en Rosario no se detiene, y ya asusta.
Muchos trabajaban en empresas que trabajan contratadas por la municipalidad, y por el gobierno de Binner; que dice que no les pide el ADN.
La actitud de los funcionarios del gobierno provincial ante el tema, indigna.
El habitualmente locuaz ministro Rodríguez se ha llamado a silencio, y el firmamento mediático socialista alumbra otra estrella: la llamada "vice ministra" (algo que no existe), Nora Ramírez; como vemos acá.
Más de lo mismo: hablar, comentar, expresar, proponer, estudiar, diagnosticar.
Hacer; nada.
Sucede que, cuando hay vidas humanas de por medio, la rascada de higos socialista deja de ser graciosa y se torna indignante.
Aunque ellos digan que son los indignados.
Basta de hablar al pedo por los medios todo el día, o de echarle la culpa de todo al gobierno nacional (¿cuánto tardarán en hacer lo mismo con estas muertes?).
No se indignen: hagan algo ya.
Para eso los votaron, a menos que ahora estén pidiendo que los voten de nuevo para seguir otros cuatro años haciendo lo mismo: nada.
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