Si alguno tuvo estómago para quedarse a ver el domingo los festejos del PRO por el triunfo de Macri, habrá tomado nota de que -al igual que en la primera vuelta y en toda la campaña- sonaba como fondo musical casi permanente el tema "Arde la ciudad", de la mancha de Rolando.
Vemos acá que el propio autor del tema, cantante y líder del grupo (Manuel Quieto) intimó a la fuerza de Mauricio Macri para que cese en su utilización, porque induce a confusión al suponer una identificación del músico y de la banda, con un proyecto político que rechazan de plano.
Como dice la nota, Quieto es nieto de Roberto Quieto, uno de los principales dirigentes de Montoneros en los 70'; y el tema refiere a las torturas y asesinatos en la ESMA durante el Mundial 78: a ese extremo llega el PRO en busca de transformar a la política en una especie de fiesta de egresados permanente.
Pero Macri no es el único que apela a ese tipo de recursos: aquí en Santa Fe el candidato radical a la intendencia y hoy intendente electo, José Corral, hizo lo propio en su campaña electoral, utilizando el mismo tema, con el inescrupoloso oportunismo de hacerlo tras el triunfo de Macri en la primera vuelta de las elecciones porteñas; como en su momento contó Barricada.
Ayer en La Pulpo el "Turco" Claudio Cherep y todo su equipo entrevistaron a Quieto, acá pueden acceder al audio; y el músico anticipa que también demandará a Corral porque además al usar su canción, le cambió la letra.
Así accionar la "nueva" política, poco importa si en un caso es el PRO y en el otro los radicales: lo importante no es el contenido sino la estética, la utilización de todos los recursos disponibles para hacer política, sin hablar nunca de política. De hecho, la gestión Barletta en Santa Fe ha replicado toda la parafernalia del PRO utilizando hasta los mismos colores en la cartelería y folletería oficial.
Los Durán Barba en las sombras imaginan estos recursos aplicados a la política, y a juzgar por los resultados, habrá que decir que no lo hacen mal.
Aunque para eso deban atravesar los umbrales del respeto por un artista y su obra (como hoy le pasa a Quieto), o incluso por encima de sus propias convicciones políticas personales; buscando así asociar el éxito de ese artista (que es cierto que puede obedecer a otros factores, no sabemos cuantos que escuchan o cantan la canción entienden su mensaje y su contexto), con el de un determinado proyecto político.
Transformar un tema que habla del período más oscuro de la historia argentina, y reseña las atrocidades sufridas por muchos en uno de los lugares emblemáticos del genocidio, en el trasfondo musical de un pelotero donde adultos un poco (o bastante) pelotudos actúan una estudiantina permanente (o una ciudad-pelotero, como la que recreó Barletta en una franja de Santa Fe), es sólo una muestra de la oscuridad profunda que hay detrás de los globos y las sonrisas de la "nueva" política.
Política que además no pierde oportunidad de cuestionar el compromiso político de los artistas, o su toma de postura frente a la realidad; cuando ponen el dedo en la llaga y los exponen tal cual son, como le ha pasado hace poco a Fito Páez, de quien -dicho sea de paso- el PRO tampoco se privó de usar una canción en sus festejos.
Pero con la mejor onda, eh: no vayan a creer que con ánimo de revancha porque ellos no hacen eso, no odian, no desean mal; nada de eso es PRO.
Carta enviada por Manuel Quieto (La Mancha de Rolando) al Presidente del PRO (Mauricio Macri) :
ResponderEliminar"En mi calidad de único autor y titular de todos los derechos de propiedad intelectual sobre la obra musical con letra titulada "Arde la Ciudad", los intimo para que cesen en toda y cualqueir utilización de la misma y cualquier obra que me pertenezca, que han venido realizando durante su campaña política y dentro de los festejos de la misma".
Lla utilización de las obras en el marco que Uds. la realizan genera la falsa idea de una asociación entre mi obra, mi persona y la banda musical "La Mancha de Rolando" que integro, con un proyecto político con el cual, estamos plenamente en desacuerdo".
Toda utilización de las obras en el marco descrito contra mi voluntad, será una violación a mis derechos de autor y pasible de las denuncias y penas que indica el art. 72 de la ley 11.723, sin perjuicio de las denuncias y reclamos por daños y perjuicios que iniciaré por los usos anteriores."
Mauricio y Corral no saben -entre otras cosas- que existen los derechos de autor. Tampoco saben que necesitan autorización para utilizar obras ajenas.La ignorancia cuesta.Que vayan preparando la billetera.
El Colo