martes, 17 de enero de 2012

NO SE PUEDE PARALIZAR LO QUE YA ESTÁ PARADO



Sorprendentes porque dice que pese a la dificultosa situación económica mundial (atenti: el estropicio financiero perpetrado por el socialismo en las cuentas provinciales no tendría nada que ver, al parecer), el gobierno de Bonfatti no piensa paralizar la obra pública; lo que sería toda una novedad porque ya está paralizada, y desde el 2007 más o menos.

De hecho, hace poco acá en Nestornautas revelábamos que al 30 de septiembre del año pasado (último dato disponible) el gobierno santafesino había ejecutado apenas el 34,52 % de la obra pública prevista en el Presupuesto 2011, y de ese porcentaje ejecutado, el 72,63 % era financiado con transferencias de fondos del gobierno nacional.

Y más sorprendentes aun son las declaraciones de Schneider si se consideran algunos de los ejemplos puntuales que menciona, como por ejemplo las obras del nuevo hospital Iturraspe.

Dice Schneider que "está ya en la etapa final la construcción de la primera etapa del nuevo Iturraspe en la zona norte de esta capital y avanzados los pliegos para licitar la segunda etapa de cerramiento de la estructura."; pero el asunto es que nosotros dejamos en claro acá que la obra debió terminarse el pasado 19 de agosto, y se contemplan una segunda etapa de 18 millones de pesos, y una tercera de 35 millones más; de las que se ejecutarían (en cada una) 5 millones este año, y quedarían los restantes 43 millones para el 2013. Si nos atenemos a los dichos del ministro, es dusoso que esos cinco millones por tramo puedan hacerse este año.

Respecto al famoso CEMAFE dice Schneider que "la obra ya está realizada en un 30%", pero el problema es que a esta altura ya debió estar terminada, como se dijo acá; y hace poco el ministro de Salud Capiello estimó que no se finalizaría antes del 2014.   

¿Y qué decir de la zarandeada obra del edificio nuevo para el Instituto Superior Nº 12?

Que al asumir Binner se encontró con la obra adjudicada por Obeid; que su gobierno la paralizó por completo sin rescindir nunca el contrato, y que cuatro años más tarde ni siquiera se licitió y adjudicó el nuevo contrato; pero además las obras de adaptación de parte de las instalaciones del ex Liceo Militar en Recreo para el funcionamiento del ISEP (condición imprescindible para que el Instituto 12 se traslade a la ex Escuela Superior de Policía) de las que también habla Schneider, están bastante demoradas: al 31 de diciembre pasado se habían ejecutado apenas un millón de pesos, sobre un presupuesto total de cinco millones y medio.

Sobre la ampliación de la Ruta provincial 1, dice el ministro que "ahora empezó la discusión sobre cómo se harán los trabajos para afectar en la menor medida de lo posible el tránsito y que se están ajustando los detalles para firmar el contrato respectivo, estimando que el primer trimestre del año se iniciarán las tareas.".

O sea que después de cuatro años de parálisis (tras hacer rescindido otro contato adjudicado por el gobierno anterior, y paralizado una obra ya iniciada), siguen las discusiones para "ajustar detalles", y ni siquiera se puede saber cuando se firmará el contrato, cuando se empezarán los trabajos y cuando finalizarán; ni tampoco cuanto terminarán costando: el Presupuesto 2012 sigue valuando la obra en 170 millones de pesos, con 33 a ejecutar este año, 77 el año que viene y otros 60 en el 2014, cuando se supone que se terminaría. Al que le interese, acá tiene la historia completa del caso.

Menciona también Schneider a la avenida de Circunvalación Oeste, obra que el gobierno de Binner encontró ya iniciada por la gestión anterior; y dice que Bonfatti pidió que "se agilice la licitación faltante para completar el tercer tramo de la avenida de Circunvalación y permitir así abrirla al tránsito las 24 horas en el menor tiempo posible.".

Varias veces en este blog nos ocupamos del tema, y calificamos a la obra como un "camino a la eternidad"; por la cantidad de veces que se anunció su finalización y habilitación total; pero el pedido del gobernador que transmite Schneider sorprende: cuando aun no está claramente determinado si no se licitaron varias veces los mismos trabajos (las obras de señalización de la avenida por ejemplo), y la obra aumentó su presupuesto más de un 52 % en cuatro años (pasando de los 81 millones en que fue adjudicada por el gobierno de Obeid, a los más de 123 millones ejecutados a diciembre del año pasado), todavía no se sabe a ciencia cierta cuando podrá estar definitivamente habilitada.

Más aun:  a ese importe hay que agregarle $ 34.466.584,56 de la obra de defensa vehicular (guarda rails), de los que se ejecutaron poco más de 14; y 16 millones de iluminación y un millón de un canal de descarga al Salado, estas dos últimas obras íntegramente financiadas con el Fondo Soja; el canal supuestamente a terminarse este año, y la iluminación el año que viene (9 millones se ejecutarían este año, y los restantes 7 el que viene); todo lo cual hace suponer que -aun cumpliéndose la programación del gobierno, lo que es harto dudoso- la Circunvalación Oeste no estará plenamente habilitada hasta el año que viene, a menos que sean tan inconcientes de habilitarla sin iluminación ni señalización vertical.

Y resta el caso del Centro de Justicia Penal Santa Fe, infraestructura clave para poder (algún día) implementar la reforma judicial aprobada por la Legislatura en el 2006.

Al respecto dice Schneider: “Hay voluntad política de avanzar en la construcción del Centro de Justicia Penal para la ciudad de Santa Fe”, pero hace poco nosotros demostrábamos que lo único que han hecho hasta ahora al respecto, es colocar el cartel de obra, tres meses atrás.  

Cartelito que debe haber costado  600.000 $, porque eso es lo que figura en el Presupuesto provincial como monto ejecutado de una obra valuada en 35,6 millones de pesos.

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