Leemos en El Litoral que el Ministro de Seguridad de la provincia anunció que el gobierno volverá al viejo sistema de provisión de uniformes a la policía: entrtegarles una suma de dinero a los propios canas, para que ellos se compren la ropa; en lugar de hacer el Estado una licitación para contratar la provisión.
Según dice el ministro, es porque cuando se apeló a licitar la compra de los uniformes, las licitaciones fueron "demasiado engorrosas".
La metodología de darles plata a los policías para que ellos se compren los uniformes (una confesión de que el Estado no puede organizar bien una licitación) no es novedosa, de hecho tanto el gobierno de Binner como sus antecesores en el cargo apelaron al mecanismo.
Así lo hizo por ejemplo Obeid con los Decretos 484/06 y 86/07, otorgando en ambos casos (y siempre diciendo que era "por única vez") 500 pesos a cada agente policial para que se compre el uniforme.
Como se dijo, también lo hizo Binner: por los Decretos 189/07 y 2629/08 otorgó a los policías la misma cifra que su antecesor, es decir 500 $. También dijo que era "por única vez".
Para el año 2009 el gobierno socialista cambió la estrategia y llamó a licitación, la que fue adjudicada por Binner mediante el Decreto 1531/09, que fue el que -como dice la nota de "El Litoral"- el que dio lugar a cuestionamientos, sospechas y denuncias judiciales.
El presupuesto oficial de la licitación fue elaborado por el Departamento de Logística de la Policía, y como podrán ver en el decreto, el gasto final terminó siendo por entonces (en el 2009) de casi 20 millones de pesos; y acá pueden ver el anexo con los precios unitarios que se pagaron por cada una de las prendas que componen el uniforme policial:
Si la suma nos da bien, en el 2009 la provincia invirtió $ 1.061,90 en cada policía para dotarlo de uniforme.
Desde entonces para acá hubo inflación (no vamos a discutir cuanta, pero suponemos que el socialismo se maneja por el IPEC y las "consultoras privadas"), lo que supone que, si tuviera que comprar hoy la misma ropa, invertiría bastante más por cada policía.
Sin embargo el gobierno dice que ahora les va a dar a cada uno 1000 pesos, en cinco cuotas de 200, para que se compren la ropa.
Lo que implica que, o los policías hicieron cursos con Lita de Lázzari y caminan para conseguir mejores precios, o la licitación del 2009 (como se denuncio entonces) fue un terrible curro, organizado desde la misma Jefatura de Policía.
La decisión correcta hubiera sido echar a patadas en el traste a los chorros de azul que arman las licitaciones y hacer una como la gente, no darles la plata a los policías para que se compren la ropa "confiando en su responsabilidad" para que le den a la plata ese destino; como dicen los funcionarios provinciales.
Pero eso hubiera significado que el poder político se ponga los pantalones largos, y meta mano en la corporación policial para cortar con sus curros, negociados y privilegios.
Y va quedando cada vez más claro que, para eso, habrá que esperar que en la provincia haya otro gobierno.
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