miércoles, 7 de marzo de 2012

UNA PRIMICIA NACIONAL DE SIN MORDAZA


Impresionante anticipo de Carlos Delicia y sus colaboradores, publicando una noticia que no tiene nadie, ni Clarín, ni La Nación, ni Perfil, lo que ya es mucho decir: aumentan las retenciones al campo señores.

Así que preparémonos para volver a los épicos días del 2008, con rutas cortadas y el país parado por las protestas de la mesa de Enlace.

Ahí tienen, los que extrañaban la mística que genera el kirchnerismo cuando se mete en quilombos, y todo eso.

Al menos eso es lo que podría pensarse perfectamente si uno -como muchos lectores- se quedara nada más que con los títulos de las noticias.

Porque si las leyera completa, se encontraría con este reportaje y el análisis de un tal Gabriel Vénica (?), supuesto abogado que postula volver a la Edad Media, o quizás a la antigüedad clásica.

Una época en la que todavía no se habían desarrollado instituciones antiquísimas como el contrato de seguro, y donde tampoco había aparecido Adam Smith para teorizar el capitalismo, explicando lo del riesgo empresarial que conlleva toda actividad económica, y todo eso. 

Igual el tipo incursiona en un cúmulo de lugares comunes (la plata que recauda la AFIP va derechito al bolsillo de Echegaray), y se lamenta de que el gobierno imponga su voluntad en el Congreso, donde tiene mayoría porque así lo votó la gente: al parecer según este zoquete, el non plus ultra de la democracia consistiría en aprobar todas las leyes propuestas por Carrió, que sacó el 1,82 %.

Impresionante lo del carácter "compulsivo" del seguro (que por eso sería "obligatorio" justamente, Vénica) e impuesto por ley: ¿dónde se ha visto que la gente de campo se vea compelida por ley a hacer algo, eh?

Estas cosas ante de la revolución francesa no pasaban, vinieron Rousseau y todos esos a pudrir la cosa que hasta ahí estaba lo más bien.

¿Dónde se va visto que el Estado les pida a los empresarios privados que se hagan cargo ellos mismos, con su propia plata, de las pérdidas que les genera su propia actividad, eh?

Así no viejo, no podemos estar cambiando las reglas de juego a cada rato: después de año de chavismo montonero que nos ha dejado a un tris de los sóviets de obreros y campesinos conducidos por la Cámpora, no podemos de la noche a la mañana, así como nada, pretender que pasemos al capitalismo.

No viejo, así no van a venir las inversiones.

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