miércoles, 4 de abril de 2012

CUANDO UNO HABLA POR BOCA DE GANSO, TERMINA DICIENDO GANSADAS


Que es algo que a Binner le suele pasar seguido, casi todos los días.

Porque -tal como lo dice el Chivo- habla a partir de lo que dicen los diarios, en éste caso ésta tapa de Clarín:


Tapa que se ve reflejada en el interior del diario en ésta nota; que es un compendio de operaciones cruzadas, desmentido hoy mismo por De Vido:


Pero dejemos de lado si es cierto o no lo publicado por el diario de Magnetto, para concentrarnos en un punto: los supuestos fondos con los que el gobierno reestatizaría YPF, que son para Clarín de los jubilados, y para Binner, de las provincias.

Y en realidad no son ni una cosa ni la otra.

Aunque la nota de Clarín no lo diga, cabe suponer que los 4000 millones de dólares que pondría la ANSES para comprar acciones de YPF corresponden a las disponibilidades del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS); que no está conformado (como dice la zoncera extendida ya a lugar común) por "la plata de los jubilados", sino por los activos que pertenecían a las ex AFJP y fueron traspasados al Estado en el 2008 al liquidar el sistema; y más que duplicados desde entonces gracias a una eficienta administración, justamente de la ANSES.

En este post de hace un tiempo explicábamos en detalle como funciona y allí nos remitimos; para que se vea además accediendo al portal del FGS como se compone su cartera de inversiones: títulos públicos, depósitos bancarios, colocaciones en el sistema financiero, acciones de distintas empresas (recordar el caso de Siderar, hay hasta de Clarín y la propia YPF).

Pero eso famosos 4000 millones de dólares (de los que habla la nota de Clarín) tampoco son -como dice Binner- "plata de las provincias" porque está mezclando peras con manzanas; acorde con sus tosquedades cuando incursiona en matemáticas: acá dejó al terminar su mandato un error de cálculo (algunos lo llaman déficit) de 1665 millones de pesos en un año.

De lo que habla Binner es del 15 % de la precoparticipación que se destina todos los meses y todos los años a financiar los gastos corrientes de la ANSES, fundamentalmente el pago de las prestaciones previsionales del sistema de reparto: jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y AUH.

Ese 15 % no tiene nada que ver con los recursos del FGS, y se detrae del conjunto de los impuestos nacionales comprendidos en el régimen de coparticipación federal (IVA, Combustibles Líquidos, Bienes Personales, Ganancias, impuesto al cheque), tanto de la parte de las provincias, como de la de la Nación, detalle éste último que siempre omite Hermes.

Esos fondos son los que motivaron el juicio de Santa Fe (por la parte que le corresponde poner) que se está tramitando ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (no en la justicia federal de los tribunales inferiores como parece desprenderse de lo que dice Binner, que no se acuerda que fue a un par de audiencias a la Corte, al parecer); que no sólo no se expidió hasta ahora (la demanda fue iniciada en el 2008), sino que ni siquiera despachó la medida cautelar pedida por la provincia, por la que pedia que cesara el descuento hasta que la Corte fallara el fondo de la cuestión.

Cabe recordar -a riesgo de aburrir a lo lectores- que en el mambo que tiene Binner en la cabeza, también confundió éste asunto del 15 % (como ahora hizo con el Fondo de Garantía de la ANSES), con la presunta deuda que tendría la Nación con la provincia por el déficit de la Caja de Jubilaciones que es un tema aparte; como se explicó acá.

Como sea, ese 15 % (que es de las provincias pero también de la Nación) no tiene nada ver con los activos que administra la ANSES a través del FGS (de los que podría utilizar parte para comprar acciones de YPF), porque además tampoco puede usarse para otra cosa que no sea atender el pago de los beneficios previsionales; porque se trata de una afectación específica de recursos -con ese fin- dispuesta por una ley del Congreso en el marco del artículo 75 inciso 2) de la Constitución Nacional.

Por supuesto que ni un párrafo merece el exabrupto institucional de Binner de autoerigirse en juez (siendo parte) y proclamar por las suyas como terminará el juicio de Santa Fe contra la Nación, al decir que ésta tiene una deuda con aquélla por el 15 %, y peor aun: al extenderla a todas las provincias, aun las que ni siquiera iniciaron un juicio, que son todas salvo San Luis.

Y terminamos con dos cuestiones vinculados a YPF.

Una es una pregunta: si el gobierno nacional decidiera usar parte de los recursos del FGS para comprar acciones de la petrolera y tomar su control, ¿qué actitud tomarían Binner y el colorido ballet progresista del FAP, oponerse como cuando se votó la estatización de las AFJP justo al artículo que regula como se invierten los recursos del Fondo?

La otra es una decisiòn nuestra: desde que hicimos una serie de posteos vinculados al tema de la probable recreación de una petrolera estatal -a los que pueden acceder acá- planteando las diferentes aristas económicas y jurídicas que el tema encierra, hemos optado por ir detrás de los acontecimientos, esperando que el gobierno anuncie cuáles serán las medidas que va a tomar en ese plano.

Porque lo que hay hasta acá son mayormente trascendidos periodísticos, que son además parte de un clima de intensas operaciones cruzadas, ya que se comprenderá que los intereses en juego son grandes; y no es al gobierno al único que le conviene que el precio de las acciones de YPF siga en picada.   

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