sábado, 2 de junio de 2012

EL VERDADERO ZORRO DEL DESIERTO


(*)

Es muy difícil entender y explicar una gira político-comercial a 17.000 kilómetros de distancia. (mas difícil de entender que de explicar) Apenas habían transcurrido 24 horas de la partida de la delegación a Medio Oriente y desde Santa Fe llegaba una sola noticia: Se había escapado el presunto violador del centro de la ciudad. (pasa que el tipo se quiso sumar a la gira) Algunos legisladores decían por los medios de comunicación que mientras “la seguridad de la provincia estaba en llamas, el gobernador andaba paseando por Dubai”. (y las dos cosas eran exactamente ciertas) Mi propia productora en la tele -poco afecta a los determinismos del “gran público”- (obvio, si mirara las planillas del ráting, hace rato se habría pegado un corchazo) me contestaba: “Ni se te ocurra salir desde Dubai hoy. La gente está como loca por lo del violador. Hablar de la gira es casi una ofensa”.

-¿Cómo una ofensa? Acá se habla de abrir una oficina de la provincia en Dubai… Acá se están cerrando acuerdos comerciales con empresarios santafesinos, acá el gobernador habló con el ministro de Economía, (¿y tuvo que irse hasta allá Bonfatti para hablar con Sciara?, ahora se entiende por qué las cuentas de la provincia están como están) acá…

Sí, pero no le importa a nadie eso –respondían del otro lado del teléfono–. Llama mañana, a ver si se enfría lo del violador.(de agarrarlo y volverlo a meter preso, ni hablar: que se enfríe nomás)

La noticia del violador, como todas las noticias, se desvaneció con la extinción de la fuga y se fue sepultando debajo de otras más recientes.(como la ola de violencia en Rosario por los narcos, o la toma de las casas en Santa Rita)  Pero a mí me quedó una enseñanza: Salvo la crónica de un hecho importante y concreto –como la confirmación del crédito de Kuwait a la provincia para hacer el Acueducto del Norte– en la diaria es casi imposible hablar de futuro, de mediano y largo plazo, de cuestiones estructurales y de gestos de adultez política. (bien, ahora que lo entendiste, explicáselo a Bonfatti, que sigue boludeando con el Plan Estratégico y las asambleas ciudadanas) La gente se ocupa de “ahora” y todo lo que salga del “ahora”, por importante que sea, pasa a un segundo plano o directamente “se desubica”. (claro, de eso se ocupa la gente como vos, que tienen el "ahora" resuelto, digamos)

Nos encanta hablar de la sequía en el norte de la provincia. Nos alucinan las fotos del ganado muerto de sed. Nos fascina mirar las rajaduras del suelo norteño con la “seca” que parecen asomarnos al infierno. (era hora que lo reconocieras, porque abollaste con eso todo el verano) Resulta sencillo echar culpas, tomar declaraciones de productores indignados, (sobre todo si putean a Cristina) mostrar la soledad de un paraje seco, con una familia esperando en la ruta la llegada de un camión cisterna que a veces no aparece. (¿leímos mal o hay una crítica velada a Ciancio?, como se nota que no es el que maneja la pauta oficial, eh) Y si llega, no es noticia. (esto te salió onda Neustadt: "no es noticia el avión que llega, si no el que se cae")

Pero poco decimos de las posibles soluciones. De eso se va a encargar el “futuro” que, “tal como vamos, va a ser peor, ¿no?”, reflexiona el “hombre del sentido común”, (que escribe todos tus editoriales, cuando le pegás al gobierno de Cristina) que promedia y determina de qué hablamos y de qué no hablamos. Qué es y qué no es importante, en fin...

Hechas estas consideraciones del oficio y del insoportable “cortoplacismo” al que nos sujetamos, (eso, hay que pensar siempre a largo plazo, como cuando sacudiste a los maestros porque hacían paro) permítanme contar algo de la gira del gobernador y los empresarios. Del CFI y de los embajadores. De los legisladores opositores y oficialistas. De las cosas que de verdad, si las hacemos bien, puedan cambiar la imagen que tenemos del futuro. (y la cuenta bancaria que tendrás en el futuro, de paso)

No es sencillo entender a Dubai. Mucho menos explicarlo. A simple vista se trata de una ciudad de fantasía. Un set cinematográfico con estructuras gigantes. Todo es gigante en Dubai. Los autos, los shoppings, los precios, los edificios, las Mezquitas y los retratos de los Emires. ¿Qué es Dubai? Junto a Abhu Dabhi, es la capital de siete emiratos (o siete familias) que, después de siglos de peleas en pleno desierto, descubrieron que tenían petróleo y que el mundo lo necesitaba. (¡ah, igualito que Angola, pero ninguno preguntó como trataban los derechos humanos allá)

No voy a hacer historia porque para eso tienen Wikipedia. (algún libro podrías recomendar también, no mostrés tan fácil la hilacha) Sólo voy a decir que Dubai es un ejemplo de que de la nada es posible construir un montón. (de la nada, y de un mar de petróleo, claro) Se trata de tener imaginación y decisión política. (y un mar de petróleo) Ah, claro, y de pensar las cosas a mediano y largo plazo. Cosa que nos cuesta bastante a los argentinos. (como el petróleo que tenemos que importar, pero esos son detalles)

Dubai, además de tener un hotel siete estrellas, (¿pararon ahí?, ¡hijos de puta, como se nota que no garpan de su bolsillo!) de tener el edificio más alto del mundo (¿lo construyó Storero?) y una corriente de arena que ensucia permanentemente el paisaje, se convirtió en el centro de distribución más importante del Golfo Pérsico. Allí compran todo lo que después van a vender al resto del mundo árabe. (¿todo, falopa también?, o sea, eso de "centro de distribución", mmm, aclará un poco) Dubai es el “Gran Almacén” y los dubaitíes quieren comprar todo lo que tenga precios competitivos porque después se encargan –regateo de por medio– de venderlo al resto de los países del Golfo Pérsico. (más o menos igual que cualquier turco que tenga una mercería acá, digamos, pero claro: pensando "las cosas a mediano y a largo plazo")

Bueno, en Dubai, la delegación oficial santafesina mantuvo varios encuentros con funcionarios dubaitíes y los empresarios santafesinos, decenas de reuniones con sus pares locales, (¿y la delegación clandestina que hacía, gira por los cabarulos?) todas organizadas prolijamente por el CFI –organismo nacional que financió el 70% de los gastos que implicó el viaje– (o sea todo, menos el pasaje y la estadía tuya y la de la mujer de Bonfatti) y que derivaron en resultados todavía impalpables, pero muy relevantes si se terminan concretando, (o sea hasta acá, pura sarasa, entonces no estaba mal pensar en ocuparse del violador fugado) a saber:

El gobernador se llevó una propuesta de abrir una oficina de negocios para la provincia. ¿Cómo? Sí. El ministro de economía de los Emiratos Árabes le propuso a Antonio Bonfatti que la provincia abriera una oficina permanente para la representación pública y privada de la provincia. (¿llevaron un traductor del árabe, no les habrá estado diciendo que pongan un carribar en la vereda del hotel de siete estrellas?)

-¡Claro! Acá en Santa Fe la gente está puteando porque la policía no controla nada ¡y vos me venís a hablar de una lujosa oficina en Dubai! ¿Quién la va a gerenciar, el Gabinete Joven?–, retrucaba un amigo vía skype desde Santa Fe. (por fin uno que no le echó la culpa a La Cámpora)

-Es que esa oficina puede ser el engranaje para la concreción de negocios multimillonarios. Para los privados y para el Estado. (¿la manejaría Al Kassar, o Ibrahim Al Ibrahim, el que puso Duhalde en la aduana?) Ninguna provincia argentina lo tiene. Santa Fe sería la primera, (obvio, siempre pioneros nosotros, y en un país en serio, no vas a comparar con Angola, lleno de negros por todos lados) incluso antes que el Estado nacional, que tiene embajada, sí, pero…

Era inútil explicarlo. Me alcanzaba con conversar con la veintena de empresarios que habían viajado y que estaban exhaustos al final del día en el lobby del hotel por la cantidad de reuniones que habían mantenido (y alguna que otra escapada de putas a un lugar con odaliscas, porque no todo es trabajo en la vida, y en la comitiva estaba el "Pipi" Traferri, no olvidemos) y con los asombrosos resultados de esos encuentros, (¿tanto che, que eran, encuentros cercanos del tercer tipo?) para comprender que desde tan lejos es muy difícil explicar lo de la oficina. Cuando empiece a funcionar, si es que empieza, (ah pillín, ya estás abriendo el paraguas: como se nota que conocés a los socialistas, eh) alguien se acordará de este gil…(y en una de ésas en lugar de mandarte a la concha de la lora, te mandan a atender la oficina en Kuwait)

Al Kuwait es la capital de Kuwait. Un territorio que no alcanza a la mitad del de la provincia de Santa Fe, pero que tiene una de las reservas de petróleo más importantes del planeta. (¿cómo, no era que todo lo habían hecho desde la nada?) Un sistema político igual al de Dubai (un jeque que es dueño de todo) pero con una diferencia: En Kuwait, a pesar de la rigidez de las costumbres musulmanas y su estricto cumplimiento, están los Estado Unidos e Inglaterra. (ah, o sea la misma mierda, pero más cipaya, igual: no vas a comparar con Angola, esa sí es una dictadura con la que no tenemos que tener tratos) Allí quedan vestigios de la Guerra del ‘91. De la invasión de Sadam y de la “heroica intervención de occidente” que hoy explota gran parte de los pozos de oro negro que alguna vez humearon e intoxicaron al mar. (y a la que Menem mandó dos barcos de mierda, gracias a lo cual la Argentina entró en la época de Reutemann en el Fondo Kuwaití Para El Desarrollo, de donde sale la plata que nos prestan para los acueductos, que a vos te entusiasma tanto y es lo único más o menos concreto que se traen del viaje, salvo lo que compraron en el free shop)

La llegada a Kuwait fue caótica. A pesar del ordenado recibimiento de la Embajada Argentina, el caos fue inevitable: Habíamos coincidido en el hotel con el Real Madrid, que jugaba un amistoso al otro día. (confirmado: fueron al hotel de siete estrellas, porque difícil que Mourinho haya contratado una pensión con baño compartido)

-Claro, el señor se pasea por los pasillos del hotel intentando una foto con Cristiano Ronaldo mientras en Santa Fe roban un negocio cada siete horas–, me insistía la productora para desestimar la importancia de cualquier noticia que pueda modificar el instinto dramático del periodismo de “actualidad”. (obvio, no vas a comparar con el impacto de mandar un cable desde Kuwait que dijera "Impactantes imágenes de la nuca de Cristiano Ronaldo captadas en exclusiva por Coni Cherep con su celular")

No había respuesta posible. Sólo esperar a que se concretara el encuentro que más expectativa había generado en el viaje: La respuesta del Fondo Económico para el desarrollo de los países árabes al pedido de la provincia por un crédito de 106.000.000 de dólares. (gracias a los dos barcos que mandó Menem, para matar iraquíes)

Salvo la torpeza de dos mozos paquistaníes que dejaron caer sus bandejas con jugos de naranja en plena reunión, (es al pedo: aunque no estés en Angola, siempre hay algún negro de mierda haciendo papelones) no había otro ruido en la sala. Bonfatti, Sciara, Fascendini, Rubeo, Marcucci, Mascheroni, Traferri y Baucero estaban sentados de un lado de la extensa mesa a la espera del dictamen. (¿qué era, "Pidiendo un préstamo por un sueño"?) Y el dictamen llegó: Kuwait había aprobado y confirmado el crédito a la provincia luego de un largo y tedioso procedimiento que se extenderá hasta marzo del año próximo. (o sea que seguirá siendo más largo y más tedioso) La salida del edificio pareció la salida de un grupo de hinchas de fútbol celebrando un título. (raro, ¿quién festeja ahora un título que va a obtener en marzo del año que viene?, no va a faltar que diga que es mufa, como tirar bengalas antes que termine el partido) Todos a celebrar a la embajada, donde se violó la ley seca kuwaití con una copa de vino. (¿una para todos?, burlaron la ley seca kuwaití para caer en los cursos contra el alcoholismo que promueven los socialistas desde la época de Juan B. Justo)

-¿Todos? ¿Los opositores también? Hmmm… eso me suena a transa, esos están negociando otra cosa allá, la reforma fiscal, algún negocio tienen, no me cabe ninguna duda–, me explicaba desde Santa Fe un compañero de trabajo, como si fuese él el que estaba en Kuwait. (está bien informado tu compañero, se ve que tiene fuentes en el gobierno y en la oposición)

Kuwait confirmó el crédito. Y la noticia corrió, por fin, a los titulares de los medios santafesinos: 106.000.000 a pagar en 20 años, con cuatro años de gracia (los cuatro años que van a estar cagándose de risa los árabes de Bonfatti y toda su comitiva) y a tasa bajísima para terminar buena parte del acueducto del norte. Para darle agua a los que no tienen agua. (obvio boludo, no nos vamos a endeudar para darles a los que ya tienen, aunque con el socialismo de por medio, nunca se sabe) Paradójico: Desde el desierto más extremo del mundo llega el financiamiento para que Santa Fe, que está rodeada de aguas, pueda abastecer al norte provincial. A sus productores, a su gente. (en ese orden, no olvidemos las prioridades)

Eso nos incumbe a todos. Oficialistas y opositores. (y vos obviamente opositor a Bonfatti, no sos, por fin se termina el cuento del "periodismo independiente") Es una obra que seguramente cruzará transversalmente a los próximos gobiernos, del color que sean. Allí se respiraba aroma a “política de Estado”. (y a negocios, rosca por la reforma tributaria y demases) Estaba el gobernador, claro. Pero estaban representantes de la oposición. Y uno podía percibir que todos, sin excepción, entendían la trascendencia de lo acontecido. Eso explicaba la presencia opositora. (y alguna que otra valija que nunca viene mal, para llevar la ropa del viaje, digamos) Un gesto de adultez política muy extraño, muy poco común. “Ni en Alemania se consigue”, habríamos de comprobar algunos días después.

En Kuwait se concretaron (sí, se concretaron) (bueno no te sulfures, es lógico que dudemos cuando vos mismo decís a cada rato "si es que empieza", "si es que se concreta" y cosas por el estilo) además, decenas de negocios privados. Bastó con hacer una recorrida por los semblantes de los empresarios en el cóctel (sin alcohol, claro) que organizó la Embajada para cerrar el paso por Kuwait, para comprender que, casi con seguridad, (¿ves que siempre ponés todo en duda, no era que se concretaron los negocios, o eso eran las transas de Bonfatti con la oposición de las que hablaba tu amigo en Facebook?) en los próximos meses, Santa Fe venderá desde balanzas hasta mozzarella, desde estructuras de hierro hasta comida para animales, desde legumbres hasta leche en polvo. Todo organizado por el Estado. El provincial, con sus ministros específicos, y el nacional con el CFI. La famosa armonización de los intereses públicos y privados en práctica. El famoso win and win. Políticas de Estado, otra vez.(¿cuándo fue la anterior?) “No recuerdo una gira como esta, tan ordenada, tan efectiva, tan bien planificada”, decía un industrial muy conocido del centro-norte provincial. Peronista, según cuentan. (el famoso "burgués nacional" debe ser, ¿no será alguno de los hijos de Galán no,?, a lo mejor estaba tratando de vender Naranpol allá, que deben tener mucha sed)

El tramo final de la gira fue en Hannover. La capital de la Baja Sajonia. Uno de los estados más ricos e importantes de Alemania. Allí no se cerraron negocios, no. (Que lástima, ¿no?, se ve que los alemanes son más dificíles de embaucar) Pero se presentaron proyectos ante la empresa Siemens para la recuperación de los ferrocarriles urbanos y semi urbanos para Rosario y Santa Fe. (¿y en el del tren urbano de acá hicieron bien los andenes, para que no se los lleve puestos?)

-Seguro que los atendió el portero de Siemens–, se burlaba otro amigo desde Santa Fe a través de Facebook.

No. Allí la delegación santafesina fue recibida por el CEO de Siemens Train, y por el presidente de Siemens Argentina, que viajó especialmente hasta Hannover desde Buenos Aires para presenciar el encuentro. (obvio: son los dos designados por la empresa para explorar futuras coimas a pagar para obtener negocios, el portero apenas te pide unos euros para estacionarte el auto, digamos)

No se puede decir que Rosario y Santa Fe tendrán soluciones inmediatas a la cuestión del transporte urbano por ferrocarriles, (¿no?, ¡jodéme!, y nosotros que pensábamos que el tren bala estaba al alcance de la mano ya) pero sí que la empresa más importante de innovación ferroviaria del mundo (y en pagar coimas a gobiernos extranjeros, no te olvidés) tiene en sus manos el proyecto que llevó el Gobierno de Santa Fe, y que expresaron su interés en estudiarlo. (ufff, sí: cuando cerró la puerta el pelado lo llamaron al portero para que ponga los pelpas en el baño, que faltaba papel higiénico. De cualquier modo, cara la encomienda: mandar 30 tipos en avión, quince días todo pago, para llevar una carpetita a Alemania, o sea)

-Eso es como decir que les dejaron el curriculum, no es nada –, insistía mi amigo, esta vez vía Messenger. (tomen nota los periodistas recién recibidos, que dejaron el currículum para trabajar en Notife)

“Es que las cosas no se hacen de un día para el otro. (preguntále a los que esperan el CEMAFE o el nuevo Iturraspe, o la Ruta 1, o la Circunvalación Oeste) Con algo hay que empezar, y hay que tener la cabeza abierta y pensar de acá a 20 años”, decía Bonfatti (un tipo que de cabezas abiertas -o más bien despejadas- sabe una bocha) al cierre de la reunión. Pensar a 20 años, extraña cosa en boca de un gobernador que no tiene derecho a la reelección. (pero que hace treinta años que vive del Estado, no te olvidés el detalle)

De lo mismo se trató el repaso de las nuevas alternativas energéticas que está trabajando y concretando Alemania, de cara a 2020, año en el que cesará la actividad de las centrales nucleares. (y todos moriremos, por el horóscopo vikingo) Esas que, hoy por hoy, generan el 80% de la energía alemana. Allí no se compró energía, (obvio, ¿cómo la transportaban en el avión hasta acá?) pero se comprobó, que a costos importantes pero no irreales, Santa Fe tiene posibilidades concretas de empezar a trabajar en energía renovable, ecológica y barata. (y si embolsan la nube de pedos del socialismo, tiene una fuente prácticamente inagotable)

Allí se avanza a pasos agigantados en energía eólica, con enormes molinos de viento capaces de generar hasta 2Gvatios día cada uno (Santa Fe consume 2000Gv en toda la provincia, en días de pico de demanda). ¿Es posible? Sí. El gobernador informó allí que, desde hace algunos meses, se viene trabajando en el estudio de corredores de viento en la provincia. (¡ah!, por eso era todo el humo que vienen tirando hace cinco años: estaban probando una fuente alternativa de energía) Y también en energía de ríos de llanura, mucho menos importantes en generación, (¿o sea que el Paraná aportaría menos energía que una brisa?, eso sí es hablar...al viento) pero aplicables a pequeñas localidades ribereñas, lo que podría aliviar la demanda de la EPE. (que la gente apague todas las luces también ayudaría, pero insiste en usar electricidad)

En el almuerzo de despedida al que invitó el gobernador de Baja Sajonia, una colaboradora del mandatario alemán dijo en voz alta a la delegación: “Es extraño ver a un gobernador compartiendo una gira con opositores, en Alemania no se consigue”. (lo que pasa es que la Merkel es medio culorrota, y no abre generosa la chequera a los opositores como Bonfatti, por eso del ajuste y salvar al euro, viste)

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.

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