jueves, 26 de julio de 2012

EVA Y CRISTINA


Por Elabas Ave

A sesenta años de la desaparición física de Evita, nos toca vivir un presente que, seguramente, quedará marcado en la historia política y económica de la Argentina, como uno de los momentos de mayores y mejores transformaciones, gestado desde la cúspide institucional.
Y en este presente, estamos vivenciando el desarrollo de una idea política al servicio del pueblo, puesta en funcionamiento, ejecutada, llevada adelante desde 2003 y que hoy encabeza otra mujer, y peronista.
Entrar a comparar a Eva y Cristina tiene sentido referencial. Desde lo espiritual, Evita tiene toda una carga emotiva atávica, que de generación en generación se ha ido transmitiendo y que ha ido mitificando su figura de tal forma, que quienes embistieron contra ella crudamente, han debido rendirse paulatinamente ante la evidencia. La fuerza de su temperamento es la que permitió sostener sus convicciones y defenderlas ante los ataques virulentos de la oligarquía, que veía perder sus espacios de poder, de dominación, por un gobernante decidido y firme, fogoneado por su esposa. Evita levantaba las banderas de la justicia social y las convertía en acción y, pese a haberse ido tan joven de esta vida, su imagen sirvió de espejo a las generaciones posteriores a las que pertenece Cristina.
Y Cristina es otra compañera, peronista y bien peronista, y no sólo por lo que dice sino por lo que hace. Quizá no se dimensione hoy por hoy su imagen como la de Evita, fundamentalmente porque es contemporánea y recibe a “diario” el “castigo” por su impronta popular.
Eva y Cristina no son disyuntivas sino conjuntivas. Significan lo mismo, son lo mismo. Son mujeres frontales y decididas a ejecutar políticas populares atacando hasta el hueso al poder real. Si las críticas son las mismas, si los calificativos son los mismos, si los contras son los mismos, si sus ideas son las mismas, estamos ante las mismas figuras.
Eva y Cristina, dos protagonistas de la historia política pero, fundamentalmente, dos militantes que supieron defender a capa y espada los intereses del pueblo.
A sesenta años de su muerte, Evita volvió y fue millones, encabezados por Cristina. 

4 comentarios:

  1. Como viejo militante territorial, porque solo el peronismo despierta eso de la militancia inclusiva, adhiero y suscribo lo expuesto.
    Abrazo cordial. Pedro

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  2. Evita y Cristina son la continuidad. Los oligarcas también siguen estando.

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  3. Es cierto no son disyuntivas. Las dos son yeguas

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  4. El mejor comentario que leí sobre el paralelo entre estas dos mujeres extraordinarias, y conjuntivas, como bien dice Elabas.
    El comentario anterior, el de las 21:05, muestra como la gente con problemas de ignorancia congénita,sufre frente a realidades que no puede comprender.Los contras y los calificativos son los mismos, como dice la nota de Elabas.
    El Colo.

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