Luego de una ampliación de la
declaración indagatoria ante el Juez Federal Carlos Vera Barros, se produjo la
nueva detención del ex Jefe de Policía de La Provincia de Santa Fe.
Hugo Tognoli,
luego de su primer detención el año pasado, había sido liberado por falta de
mérito en Noviembre de 2012, por lo que su defensor, Dr. Eduardo Jauchen, había
solicitado su sobreseimiento a principios de Marzo de éste año, pocos días
antes de ordenarse la ampliación de la indagatoria referida, donde se ordenó su
nueva detención, imputándosele ahora la participación en empresa criminal
conjunta, en base a la prueba obrante en la causa.
El delito
imputado, es una figura que se utiliza en el caso de delitos cometidos desde la
estructura del Estado, en éste caso cometido desde el Estado provincial. En
ésta forma de coautoría, aunque el imputado no hubiera intervenido en tramos de
la acción típica, como la comercialización o tenencia de estupefacientes,
realiza una contribución a ésta empresa criminal conjunta.
En éste
caso, y según el fiscal federal Juan Murray, su contribución consistió en su
participación en las maniobras que imposibilitaron la detención de Carlos
Ascaini, un imputado y procesado por narcotráfico.
Conforme el
fiscal de la causa, Tognoli actuó junto a los otros imputados, el comisario
Néstor Fernandez (ex jefe de la Seccional 2da. de Rosario) y el suboficial Carlos Quintana, y la
acción de los tres policiías consistió en obtener los datos del vehículo que
hacía el seguimiento sobre Ascaini, y en darle aviso a éste para que lograra
evitar ser detenido.
La situación entonces
de Tognoli resulta ahora más complicada, por lo que su defensor sabe
perfectamente que en este estado de la causa y con las pruebas existentes,
resulta imposible obtener el sobreseimiento de su cliente. Tampoco la
excarcelación, por la gravedad del delito imputado, sumado a la conducta
anterior de Tognoli, que se mantuvo prófugo antes de su primera detención.
Jauchen lo sabe, y su cliente también.
Tognoli, ha
declarado reiteradamente que su situación económica no es holgada, que vivía de
sus ingresos como comisario, y que en su casa, ni siquiera dispone del espacio
necesario para el número de familiares que habitan la vivienda. Que no tiene
otros bienes ni ningún otro ingreso.
Sin embargo,
pudo contratar para su defensa a Jauchen.
En las defensas
penales que realiza éste abogado, no suele representar a ladrones de gallinas.
Como referencia, éste mismo profesional de la ciudad de Santa Fe, fue quien
defendiera al ex obispo Storni, imputado por delitos sexuales, delitos que
fueron probados en la causa, y que consiguiera su libertad mediante el recurso
de la prescripción, más allá que los delitos sexuales cometidos por el
obispo fueron probados.
Todos sabemos
que fuera de las regulaciones de honorarios formales que se practican en una
defensa penal, los reales honorarios que se abonan, están relacionados con la
importancia de los intereses en juego (declarados o no, exhibidos u ocultados),
la relevancia económica del tema y las consecuencias que ello puede tener, no
solo para el imputado, sino también para aquellos que podrían ser implicados en
el desarrollo de la causa. Por eso, la defensa de Storni que llevó cabo
Jauchen, fue solventada necesariamente desde la institución católica a la que
pertenecía el imputado.
Y como Tognoli
esgrime publicamente que no dispone de recursos, como ciudadanos de ésta
provincia, podríamos preguntarnos quien se está haciendo cargo del costo de la
defensa de Tognoli.
Su hijo, Hernán
Tognoli, declaró este jueves en un programa de una FM local -91,5- , que el
Gobierno de la Provincia de Santa Fe, le soltó la mano a su padre. Manifestó
que luego de la primer detención, él llamó al Ministro de Seguridad a causa de la situación. Y ahora, en la segunda detención
deja entrever con el dicho de que le soltaron la mano, que ya desde el gobierno
provincial no lo atienden.
Es extraño que el hijo de un ex comisario tenga la
idea de llamar directamente a un Ministro, y
que se sorprenda y se indigne porque -aparentemente ahora- ya no lo
atienden.¿Si hubo comunicación en la detención anterior, que solución
podía darle un Ministro provincial en un tema penal? Quizás por éste corte de
comunicación, el ministro de Gobierno Galassi, sale apresurado luego de la
segunda detención, a hacer éstas declaraciones, intentando, muy tarde, tomar distancia de Tognoli.
Esto por el lado
del socialismo.
Y por el lado de
la U.C.R., integrante del frente y del Gobierno Provincial, hay otro detalle
que podría explicar que Jauchen tomara la defensa de Tognoli.
Mario Martin
Barletta (hijo de Mario Barletta, miembro de la UCR, ex intendente radical de
la ciudad de Santa Fe y hoy presidente del Comité Nacional del radicalismo) figuraba enel staff de Jauchen & Asociados, hasta que posteriormente, concursó uncargo en la justicia provincial y tuvo que dar de baja su matrícula de abogado.
Uno solamente
trata de entender de
donde salen los recursos para la defensa, porque el propio imputado
pinta un panorama económico personal difícil. Y recursos para una defensa penal compleja,
en donde hay intereses económicos enormes de un origen que no puede
justificarse, y en donde los familiares sostienen publicamente -y en forma un
tanto amenazante-
relaciones directas con funcionarios provinciales, difíciles de justificar.
Luego de ésta
segunda detención, los familiares de Tognoli tuvieron una reunión con otro
abogado penalista santafesino, y estarían evaluando en éstas horas, el cambio
de defensor. Es decir que habría que afrontar el pago del trabajo ya hecho por
Jauchen, y disponer además de los recursos para una nueva contratación.
Y entonces nosotros, como
ciudadanos, volvemos a la
pregunta del principio: ¿quién paga la defensa de Hugo Tognoli ?
Che, sobre quien paga la defensa de Tognoli, ni una sola respuesta de los trolls socialistas, que siempre aparecen por éste blog.
ResponderEliminarVamos Galaxy boys, tiren algún indicio, así podemos saber.