DIÁLOGO Y CONSENSO II

El viernes pasado, sobre el filo del fin de semana y como alegrárnoslo, el socialismo nos sorprendió con un nuevo tarifazo en los servicios públicos: la luz y el agua concretamente.

Tanto el presidente del directorio de la EPE, como el de ASSA los dieron por sentados, aunque en el caso de la empresa de agua y cloacas, es necesario que previamente se expida el ENRESS, y eventualmente se convoque a una audiencia pública.

Claro que las conclusiones del ente regulador no son vincultantes para la empresa y el gobierno provincial (que generalmente no le dan bola, y hacen lo que se les canta); y tampoco es obligatorio convocar a audiencia pública, quedando a criterio del ENRESS hacerlo, como lo anticipan acá. 

Donde incluso le están haciendo un guiño al gobierno para aumentar el agua, con un argumento curioso: el año pasado se opusieron al aumento porque estaba muy por encima de la inflación (fue de un 138%), pero éste año el 26 % pedido "estaría en línea con la inflación".

Una joda, si reparamos en que,  con el colchoncito que hicieron el año pasado con el anterior aumento, se pusieron "en línea con la inflación" de acá al final del gobierno de Bonfatti, más o menos.

Ojo: no es que nosotros creamos que la intervención del ENRESS sea la panacea para proteger a los usuarios, ni mucho menos; ya se vio acá lo que pasó al respecto con anteriores aumentos.  

Y acá aparece uno que renunció a la presidencia del ente, pero no al cargo en el directorio; que canta la justa: las tarifas del agua aumentaron un 447 % en los cinco años de gobierno socialista, y la inversión es cada vez menor.

Sin embargo éste nuevo aumento de tarifas del socialismo (el número once en la luz, el noveno en el agua desde diciembre del 2007) nos permite reflexionar sobre como practican estos muchachos los tan declamados diálogo y consenso, que siempre le reclaman al gobierno nacional.

Te aumento y listo, chau, te la tenés que comer.

En el caso de la EPE (donde no hay ente regulador ni nada parecido) seguro, y en el de ASSA casi que también: ¿o alguno cree que si el ENRESS dijera que no hay que aumentar, desde el gobierno le darían pelota?

Acá no hay "asamblea ciudadana", ni "democracia de proximidad", ni "plan estratégico", ni nada que se les parezca: aumento, y listo.

Sin la más mínima explicación, ya en éste caso, sobre que piensan hacer con los mayores ingresos por tarifas que tendrán las empresas públicas del Estado provincial.

Aunque juzgando por la experiencia de los aumentos anteriores, alguna idea nos podemos dar; y desde el peronismo provincial (donde algunos parecen despertarse de una larga siesta), algo se dice acá.  

Estaría bueno que los muchachos no se quedaran nada más que en declaraciones en contra de los aumentos.