Todos lo sabemos
y algunos no quieren decirlo. Cristina arrastra en la juventud, por sí. Podemos
ver jóvenes salidos de hogares antiperonistas que adhieran a ella, pero no
vamos a ver jóvenes salidos de hogares peronistas que hablen mal de ella.
Y la pregunta
sale sola: ¿Por qué?
Y para responder
debemos remontarnos, los que tenemos algunos años por encima de la juventud, a
nuestras propias vivencias pretéritas.
Y ahí vamos a
descubrir la respuesta. Porque el joven no solamente tiene espíritu de cambio,
de transformación, de inconformismo con lo establecido. El joven, naturalmente,
tiene el empuje para dar la batalla por lo que piensa. Tiene las fuerzas
necesarias para ello e intuye, sabe buscar y alcanza los espacios necesarios en
los que las puertas se abran para ingresar a las decisiones públicas o privadas
del destino colectivo.
Ahora, como se
decía antaño, no todo lo que brilla es oro y, además, no hay que dejarlos
solos.
Ese
acompañamiento necesario, debe ser brindado a mano tendida y sólo esperando a
cambio la respuesta de accionar según las convicciones, tratando de esquivar
los vicios culturales.
Cristina
arrastra y los jóvenes van. En ella se encarna la posibilidad que buscan y
ninguna otra figura política les brinda.
¿O se observa sex appeal político en
Bullrich, Macri, Carrió, Pinedo, Sánz, con sus miradas retrógradas,
conservadoras y antipopulares?
El sistema los
combate y trata de demonizarlos, los engloba bajo un solo rótulo (“La
Cámpora”), siendo que existen muchos otros y algunos con más afluencia. Y así
pone blanco sobre negro, al estilo ¿“qué está haciendo su hijo ahora?”, como en épocas
del Proceso, para tratar de desprestigiar ese arrastre.
Los jóvenes van
y Cristina los recibe y les da protagonismo. Les dice:”Tomen, acá están las
herramientas, úsenlas y sean protagonistas”
¿Qué decir a eso? Que es natural que
sigan yendo y sean cada vez más. Y si no, veamos las posturas de Barletta y
Pino Solanas con relación al voto joven y a la crítica de alianzas. Los
expulsan, los menosprecian y los bastardean. En cambio Cristina los revaloriza
y ejerce la memoria que todos debemos tener.
La cultura del descompromiso está siendo
desterrada y ella junto a Néstor fueron los artífices.
el 8N lo único que oí de jóvenes fue repetir tapas de clarín y ESTA NEGRA DE MIERDA NO ME VENDE DÓLARES PARA PODER IR A PUNTA DEL ESTE..la militancia K es otra cosa..Lo que uds dicen lo leí escrito por una dura opo de La Nación,reconocimiento.
ResponderEliminarY van por muchas cosas pero fundamentalmente por una: La confianza en que Cristina nunca los va a defraudar.
ResponderEliminarOtro que anda bien en la juventud es el turco Obeid, sobre todo en la juventud que no sabe que privatizo los trenes con el turco Menem, y otras cosas que blogs como este tratan de ocultar, todo sea por el bien del proyecto aunque no le convenga a santa fe
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