miércoles, 4 de septiembre de 2013

CÍRCULOS


El ya famoso "círculo rojo" del que hablaba Macri hace unos días en éste reportaje de Perfil pone en su contexto el discurso de Cristina tras las PASO cuando hablaba de titulares y suplentes; pero debe a su vez ser puesto en contexto.

El kirchnerismo viene de sufrir un cachetazo electoral, y toda la energía (del gobierno, del dispositivo político en el que se sustenta, de la simple militancia) tiene que estar puesta en revertirlo en octubre; desde la gestión (marcando agenda y tomando la iniciativa, como pasó con Ganancias, la seguridad o ahora con el empleo en negro) y desde el análisis político objetivo de los errores que se cometieron en el despliegue de la campaña, para intentar mejorar.

Dicho de otro modo, no podemos perder el tiempo dedicando todo el esfuerzo a descubrir o desenmascarar intentos conspirativos (aunque existan) porque corremos el riesgo de que no nos tomen en serio; y le estemos hablando a la gente de algo que no siente conectado con su vida cotidiana.

Lo que no implica que no lo esté, y en todo caso ahí está el desafío para la práctica política: poner de manifiesto la vinculación. 

Que además existe desde otro lado: si el gobierno acierta a producir las rectificaciones que sean necesarias para profundizar el rumbo (no para cambiarlo, como muchos pretenden) y se fortalece en la gestión, las operaciones conspirativas, destituyentes o esmeriladoras (ponga cada uno el nombre que entienda aplicable) perderán sustento y anclaje. 

Pero si están claras cuáles deben ser las prioridades de acá en más (hacia octubre, y hacia el 2015), también lo está que la idea central de aquélla metáfora de Cristina aparece corroborada por los hechos; si se lo quiere ver.

El sincericidio a medias de Macri parece fruto de su fastidio por sentirse instrumentado por el "círculo", y en cierto modo desplazado por la nueva estrella en ascenso y aspirante al cetro de esperanza blanca (Massa); pero no deja de ser inquietante -en términos de cultura democrática- que su infidencia sólo haya suscitado reacciones claras desde el kirchnerismo. 

Porque influencias de los poderes corporativos sobre el sistema político hay en todos lados, y hasta se escribe, teoriza y legisla sobre ellas (pensemos en el caso de los lobbies en los EEUU); pero acá pareciera que se ignoran, se desestiman de plano como una expresión de paranoia política, o se naturalizan (cuando no se legitiman, expresa o implícitamente): en cualquier caso, comportamientos absolutamente funcionales a la eficacia de esas influencias externas al sistema político-institucional.

Sobre las oscuridades de los "círculos" y los ominosos silencios de buena parte de la dirigencia política se cuelan los marginales (como el matrimonio Duhalde) que incursionan ex profeso en el análisis de la psiquis presidencial en un contexto vidrioso, un confuso magma donde se disuelven las representatividades (y responsabilidades concretas) reales de cada uno, como si se pudiera barajar y dar de nuevo todos los días.

Una vuelta a los tiempos de la excepcionalidad política, que son los que posibilitan las drásticas reestructuraciones económicas, con penosas consecuencias sociales: no en vano los cinco presidentes en una semana coincidieron con una mega-devaluación que transfirió monumentales ganancias a los sectores más concentrados, mientras incrementaba geométricamente los índices de pobreza e indigencia.

Antes del ¿exabrupto? de Macri, y por fuera del mismo, dos hechos confirmaron la existencia de los "círculos" mucho mejor que los dichos del jefe del PRO: los argumentos del Grupo Clarín en la audiencia en la Corte por la ley de medios, y el editorial de La Nación reivindicando el golpe del 55' contra Perón.

Se podría sumar quizás la dualidad de Jorge Brito (apuntada por Cristina en Twitter),al permanecer silente en la convocatoria de Santa Cruz, para luego pedir por los medios una brusca devaluación, y el desdoblamiento del mercado cambiario.  

Puesto a defender sus negocios amenazados por la cláusula de desinversión, Clarín justificó su grado de concentración de licencias en la necesidad no sólo de subsistir y ser viable como grupo económico, sino de convertirse en un contra-poder al del gobierno: un rol más compatible con el de un partido político, que con el de un grupo empresario. 

Poniéndose solo el sayo de las "balas de tinta" de las que habló Cristina, el diario que fundó Mitre fue mucho más allá en su intento de exculparse de cualquier connotación golpista: al negar el carácter esencialmente criminal de la llamada Revolución Libertadora, reivindicó su apoyo de entonces, de un modo que no deja lugar a dudas sobre que, si entendieran que las circunstancias se repetieran, lo volverían a hacer.

Lo que supone la reafirmación por su parte de una matriz golpista, estrechamente vinculada en términos conceptuales a las ideas del "círculo rojo" del que hablaba Macri: las causas a las que La Nación atribuyó en su editorial la caída de Perón, tienen un poderoso aire de familia con el peligro de "chavización" de la Argentina del que hablaba el jefe de gobierno porteño; como el motor que impulsó su acercamiento a Massa (espoleado por el "círculo", según el mismo lo reconoció) para concluir con el ciclo kirchnerista. 

Se podrá señalar que en el 55' se apelaba al poder militar para quebrar el orden institucional, y ahora lo que se haría es alentar alianzas políticas con posibilidad de obtener triunfos electorales, pero eso no quita el hecho de que esas alianzas no vienen dadas desde la política sino de otro lado; y no están llamadas a construir un proyecto político perdurable en el tiempo, sino a caducar el mismo día de la elección, logrado el objetivo de esmerilar al gobierno; cuestión ésta reconocida explícitamente por el propio Macri.

El silencio de casi toda la dirigencia opositora ante estos hechos (por fuera del vodevil ya habitual de macristas y massistas, en todo caso anecdótico), sin una firme y clara condena de exabruptos como el editorial de La Nación, sin indagar siquiera sobre el trasfondo de los dichos de Macri, sonó demasiado estruendoso. 

Porque si bien se puede admitir que buena parte de esa oposición entienda como lógica legítima de construcción política una política de "buenos vecinos" con los poderes corporativos, superando los tiempos de la crispación kirchnerista, estamos hablando de otra cosa: de expresiones que socavan el piso democrático común, sobre el que todos estamos parados. 

Y en ese caso -reiterando lo dicho acá- el debate a futuro no es ya sobre los pronósticos de cara al 2015 y los candidatos que se perfilan (dentro y fuera del oficialismo), sino sobre la dirección y el sentido de nuestro proceso democrático.  

9 comentarios:

  1. https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10201772261690315&set=gm.549936071721675&type=1&ref=nf

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  2. No tiene nada que ver el coementario con el post, pero si querés, hablamosde eso: http://nestornautas.blogspot.com.ar/2011/06/binner-y-el-82-movil.html

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  3. Mientras el rejuntadero ultra y derechosos y buitres locales andan conspirando para ver como sacan el gobierno nacional, Estados Unidos de la Libertad obtuvo el visto bueno de sus buitres para atacar Siria.
    Y la sicópata Cristina Fernandez, en lugar de estar atenta a las conspiraciones, está planteando la no intervención e invasión por parte del Imperio, los perjuicios para la economía mundial de los fondos buitres y, también, firmando algunos convenios bilaterales.
    Que chatura y falta de imaginación de los Massa, la y el Duhalde, Brito, Moyano,Magnetto, etc.etc.etc., a los que podemos sumarles a los radicales y socialistas.
    Estos imbéciles piensan que no nos vamos a ver afectados por esa guerra?. Un solo ejemplo: Grecia tiene hoy un millón de trabajadores estatales que no cobran sueldos hace un año y sin embargo van a trabajar y para ellos está destinado el programa de ventas de alimentos vencidos.
    El cipayaje y la antipatria están envalentonados. Ojo al piojo

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  4. A Macri le das una bicicleta fija y la choca.

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  5. Estuve leyendo el post sobre el 82% móvil en Santa Fe, tenía dudas que fuera chamuyo, pero entonces es cierto que existe.
    Ojalá se replicara en otras provincias y en la Nación!

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  6. Entonces no lo leíste, o no lo entendiste, porque si algo deja claro es que Binner no tuvo nada que ver con eso.

    Y si en la nación los que lo proponen dicen de donde sacar la plata para pagarlo, bienvenido sea. No como en el 2010, que salía del aire porque no pusieron una puta fuente de financiamiento.

    Igual, no son lo mismo el 10 % de 100.000 jubilados (los que lo cobran acá luego de trabajar como mínimo 35 años),que 5.8 millones de jubilados en todo el país.

    Seamos serios

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  7. Claro no es lo mismo los jubilados de una provincia que los de la nación, como tampoco son iguales los ingresos que tiene la provincia y la nacion.

    Seamos serios o falaces con cara de serios je.

    Y una cosa es si Binner tuvo que ver o no, y otra cosa que en Santa Fe realmente existe el 82% móvil.

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  8. La distinción se vuelve borrosa cuando Binner dice que el puso el 82 % móvil, lo cual es falso, como podrás haber leído en el post; que ya estamos dudando si verdaderamente lo leíste.

    Y el 82 % móvil supondría que el jubilado cobra ese porcentaje del salario que percibe el que está en actividad, en su mismo cargo; cosa que tampoco sucede porque los aumentos son por coeficientes sectoriales, lo dice la misma ley.

    La nación podrá tener más recursos, pero las mayores erogaciones son también proporcionales. De hecho, la seguridad social (para darle cobertura a los jubilados y pensionados nacionales, y no sólo a los que trabajaron en el Estado, como en Santa Fe)se lleva casi el 40 % del gasto pùblico nacional.

    Si la distinción es serios o falaces, vos sos falaz.

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  9. SSSSCANDALO, AL ANÓNIMO FALAZETE LE PEGAN CON DE TODO. VUELAN TOALLAS Y SILLAS MIENTRAS EL TIPO ESTÁ K.O. EN LA LONA. LA MOLE MOLI DEJA DE PELEARSE CON EL PÚBLICO Y PIDE QUE SE DESPIERTE PARA VOLVER A SERVIRLO.
    Osvaldo Príncipi desde la tribuna.

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