MÁS EJEMPLOS DE GATAFLORISMO

En la misma línea de éste post de ayer; nos encontramos hoy con que un rápido relevamiento de los diarios y la discusión por el Presupuesto 2014 en el Congreso arroja que el gataflorismo mediático-opositor sigue gozando de buena salud.

Porque resulta que objetan el proyecto de presupuesto porque dicen que sobreestima el crecimiento para el año que viene y en consecuencia es irrreal; mientras  acá La Nación (y seguramente será materia de ronda de los opo por los medios) se queja porque el gobierno gastará "sin control" (en realidad sin debate parlamentario, porque si no sería admitir que la AGN del sobrevalorado Despouy está pintada) más plata que la prevista en el presupuesto, por DNU.

Y que lo hizo a propósito, al subestimar el año pasado las pautas de crecimiento de la actividad económica y la recaudación: o sea, el año pasado y éste estaba mal porque subestimaba, el que viene también porque sobreestima; como si además un presupuesto fuera un cálculo exacto, hasta el último centavo. 

Pero los gatafloros no descansan: leemos acá en Ambito que Pato Bullrich y los creadores del "Indice Congreso" denunciarán a Cristina, Moreno y otros funcionarios porque las cifras del INDEC darían un crecimiento mayor del PBI que el real para éste año, y por ende el año que viene habría que pagarles a los bonistas el cupón PBI, que se dispara cuando el crecimiento supera el 3,26 % anual.

Tomemos nota: el mismo día que La Nación protesta porque el gobierno gasta más plata de la que dispuso por haber subestimado (en el Presupuesto) el crecimiento del 2013 (o sea, sabía que sería más), la opo dice que lo sobreestima (o sea, es menos según ellos), para pagarles más a los bonistas.

Y si bien los ejemplos son del día, recordemos además que por años fustigaron los índices de precios del INDEC diciendo que el gobierno los tiraba para abajo a propósito, para pagar menos por los cupones de deuda del canje que se ajustaban por el CER. 

¿Se sobreestiman ellos, nos subestiman a todos considerándonos boludos?

Para pensar, diría Grondona (Mariano).