La imagen de apertura es una captura de pantalla tomada del mismísimo Boletín Oficial de la provincia; y es toda una postal de como funcionan las cosas en la provincia normal.
Donde no es la primera vez que asaltan violentamente un centro de salud en los barrios alejados del centro, sea en Santa Fe o en Rosario, o en otros lugares de la provincia.
Tan reiterativa es la situación que los gremios han decidido hacer hoy un paro para exigir respuestas a ls autoridades: acá lo vemos en la página de ATE, y lo mismo han decidido los médicos nucleados en SIPRUS y AMRA.
El socialismo aburre con una profusa propaganda sobre sus políticas de salud; pasando por los famosos (e inexistentes) 8 hospitales, y sobre todo con los centros de atención primaria de la salud (CAPS), esas cajitas de zapatos que se construyeron en diferentes puntos de la provincia; financiadas casi todas con el fondo soja.
Pero garantizar la salud de la población (en especial de la de determinados lugares, que depende del sistema público) va mucho más allá de un corte de cintas: hay que rodear a los efectores de un conjunto de garantías para que puedan funcionar en condiciones razonablemente normales, que van desde dotarlos de insumos, equipamiento y personal (algo en lo que la gestión provincial tampoco sobresale); hasta garantizar la seguridad de los trabajadores que allí se desempeñan, y de la gente que concurre a atenderse, en la mayoría de los casos familias con sus hijos.
Como se ve, cosas sencillas y elementales que nadie puede discutir que le exijan al Estado (ni siquiera el liberal más acérrimo) en Santa Fe no están garantizadas por la inoperancia del gobierno provincial.
Y en estos casos no podrán enredarse en inverosímiles explicaciones, teorías conspirativas o acusaciones de discriminación política al gobierno nacional: acá no es un problema de si faltan tantos gendarmes o lo sacaron de las rutas, o si el narcotráfico es un delito federal.
Son centros de salud que están en los barrios lejos de las luces del centro, marcando una débil (por abandono de un modo de gestión, no por el esfuerzo de sus trabajadores) pero imprescindible presencia del Estado en esos territorios que parecen abandonados por éste a su suerte y destino; donde la gente común convive cotidianamente con la inseguridad sin que ese mismo Estado parezca capaz de garantizarles mínimamente que no la padecerán, una y otra vez.
Ambas cosas (salud y seguridad) obligaciones prioritarias y esenciales de cualquier gestión de gobierno, y por supuesto de la que tiene a su cargo Santa Fe.
Que despliega -además de una profusa publicidad- una parafernalia de cámaras de seguridad, centros de monitoreo y similares para vigilar la escalera mecánica que lleva al casino, o lo que pasa en la peatonal San Martín; mientras no puede disponer siquiera de un patrullero o un policía para vigilar un dispensario de barrio, y evitar que lo asalten, o pongan en riesgo la vida de los que trabajan o se atienden allí.
Hablando de los 8 hospitales. Pueden entrar a http://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/view/full/163970?e=0&p=2, y leer atentamente el pliego de bases y condiciones. Resulta que el próximo 22 se licita la 3ra etapa, donde se incluyen reparaciones de la estructura de hormigón recién terminada, jajajaja. Vamos muchachos que alguien diga algo, ya ni ocultan la vergonzosa gestión de obras
ResponderEliminarCompañeros Nestornautas: Muchísima gente de las zonas más desatendidas de la ciudad le van a agradecer se ocupen de este tema y no lo hagan en tono de campaña política de desprestigio de gobiernos (provincial-municipal)que con absoluto desdén se pasan la pelota uno al otro.
ResponderEliminarEl incidente de Juventud del Norte, fue el detonante de una situación insoportable para el personal de Salud, con médicos y enfermeras/os profesionales de una formación elogiosa la que no es producto de las políticas propias de estas gestiones. Al contrario hay mucho esfuerzo económico personal e inversión de tiempo.
Varadero Sarsotti, Pompeya Oeste, San José y el emblemático Alto Verde, al que todavía no le colocaron el generador electrico que le fuera donado y en el que también fuera gredida -por la noche- una enfermera y asaltados varios de sus integrantes a la entrada o salida.
Que el Médico Generalista Bonfatti y el Médico Capiello y todos los integrantes del Nodo de Salud, empiecen a demostrar sensibilidad con sus colegas y con toda la población inocente y trabajadora.
Abrazo cordial. Juan, militante social desde 30 años a esta parte.