Ahí lo ves al tipo, en reunión de garquinete: el gabinete de los garcas.
Su gente, con la que se siente cómodo, con la que no le vienen ganas de usar a la Guardia Urbana: los que lo aconsejan, lo asesoran o directamente le dicen que es lo que tiene que hacer para gobernar la ciudad.
Que al fin y al cabo es "su ciudad": les pertenece, o por lo menos se manejan como si fuera así.
El "círculo rojo" santafesino en pleno, convocado expresamente por el intendente para salir a la palestra en defensa del negociado de las cocheras del parque Alberi (ver la noticia completa acá en el portal de la Municipalidad).
Una exhibición de fuerza que demuestra por lo menos dos cosas: para Corral se trata de un proyecto prioritario y emblemático (su fastidio con los que se oponen a la iniciativa es notorio: lo ha tomado personalmente como un desafío público a su gestión), y para los verdaderos dueños de la ciudad, es otro negocio más de los tantos que han hecho por años, a la sombra de sus vínculos con un Estado colonizado por sus intereses.
Como el traslado del puerto, o los emprendimientos inmobiliarios en el puerto actual: en todos los casos aparecen siempre los mismos, las mismas caras, los mismos empresarios, las mismas empresas.
Es como si Corral los hubiera llamado para decirles "vengan, pongan la jeta, que me metieron ustedes en éste quilombo".
Y los tipos no tuvieron ningún problema en ir, porque al fin y al cabo están convencidos de que el único modelo posible de ciudad, es aquél en el cual ellos pueden desplegar libremente sus negocios; con la promesa -nunca cumplida- de que "derramen" empleos y bienestar para el conjunto de los santafesinos.
Estaban todos: la Unión Industrial, el Centro Comercial, la Bolsa de Comercio (representada por el mismísimo Loco Lindo, ver el círculo), la Cámara de la Construcción, la Sociedad Rural (Iturraspe, en el otro círculo): ¿me querés decir que tiene que hacer la Sociedad Rural opinando sobre unas cocheras en el microcentro?
Y que no extrañe que entre ellos esté la UNL: ¿o acaso la mayor parte de esos garcas no integran su propio "Consejo Social" (ver acá), y no fue acaso la plata depositada en la obra social de la UNL lo que terminó detonando el escándalo Bolsafé?
Los mismos que salieron hace poco a bancarlo a Vorobiof en la causa en la que se le imputan graves delitos por su gestión en el puerto (al fin y al cabo, ellos lo pusieron ahí, disfrazado de representante del Estado, para que hiciera lo que hizo: negocios), los mismos a los que seguramente asesoraba Rossini antes de convertirse en inquilino de Las Flores, y los mismos que guardan un estruendoso silencio sobre el escándalo de Bolsafé.
Los mismos que lo llevaron a Tabares al gabinete de Corral, para asegurarse tener un gestor de negocios de primera; como nos cuenta acá Barricada.
Los que verdaderamente mandan en Santa Fe, más allá del muñeco que ocasionalmente ponemos como intendente.
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