(*)
* Les ofreció a los gerentes del ente portuario armar una sociedad, para hacer contratos con el mismo ente. Una de ellas no aceptó, y, empezó a recibir amenazas telefónicas; que conducían a la línea de teléfono particular del presidente del Ente portuario.
* Tramitaba los procedimientos de compras por concursos privados, casi nunca por licitación y en muchos casos sin siquiera acto formal de adjudicación; que se firmaba a posteriori cuando el contrato ya se estaba ejecutando.
* Armó una empresa fantasma (Rumbo Portuario S.R.L.) que contrató con el ente, sin siquiera tener inscripción en el Registro Público de Comercio; y que comenzó a funcionar un día antes de presentarse por primera vez a un concurso de precios del ente. De la empresa formaba parte su yerno, al igual que de otra, su cuñada.
* Tras ganar varios concursos de precios (para rubros tan disímiles como cortar el pasto o hacer obras) y luego de una auditoría de la Sindicatura General de la provincia (la que Bonfatti jura que nunca se produjo) que señaló las irregularidades, Rumbo Portuario S.R.L. literalmente desapareció: nunca más contrató nada, ni con el ente, ni con nadie. En una vida comercial "útil" de 6 meses, sólo le facturó al ente administrador del puerto (a ningún otro cliente), y por más de 1,5 millones de pesos.
* Ordenó pagos a otra empresa fantasma (Caro Engler) por más de 2,4 millones de pesos por una obra que no se hizo; y sin conocimiento ni intervención del resto del directorio. El contrato se terminó rescindiendo con un 26 % de la obra ejecutada, pero pagando un 62 %.
* Para pagarle a la empresa anticipos financieros por una obra que nunca se terminó, pidió al Casino que le adelantara al ente cánones hasta mayo del 2019 (esta idea se la debe haber copiado a Lerche, con los derechos de televisación del fútbol); por 698.902 dólares y 523.275 euros; con una "tasa de descuento" del 12 % por financiar el contrato. A Caro Engler le pagó en dólares, una obra pactada contractualmente en pesos.
* Armó una empresa fantasma (Rumbo Portuario S.R.L.) que contrató con el ente, sin siquiera tener inscripción en el Registro Público de Comercio; y que comenzó a funcionar un día antes de presentarse por primera vez a un concurso de precios del ente. De la empresa formaba parte su yerno, al igual que de otra, su cuñada.
* Tras ganar varios concursos de precios (para rubros tan disímiles como cortar el pasto o hacer obras) y luego de una auditoría de la Sindicatura General de la provincia (la que Bonfatti jura que nunca se produjo) que señaló las irregularidades, Rumbo Portuario S.R.L. literalmente desapareció: nunca más contrató nada, ni con el ente, ni con nadie. En una vida comercial "útil" de 6 meses, sólo le facturó al ente administrador del puerto (a ningún otro cliente), y por más de 1,5 millones de pesos.
* Ordenó pagos a otra empresa fantasma (Caro Engler) por más de 2,4 millones de pesos por una obra que no se hizo; y sin conocimiento ni intervención del resto del directorio. El contrato se terminó rescindiendo con un 26 % de la obra ejecutada, pero pagando un 62 %.
* Para pagarle a la empresa anticipos financieros por una obra que nunca se terminó, pidió al Casino que le adelantara al ente cánones hasta mayo del 2019 (esta idea se la debe haber copiado a Lerche, con los derechos de televisación del fútbol); por 698.902 dólares y 523.275 euros; con una "tasa de descuento" del 12 % por financiar el contrato. A Caro Engler le pagó en dólares, una obra pactada contractualmente en pesos.
* El ente tuvo que pagarle a una empresa que exporta harina de soja más de un millón de pesos por la "perdida" de 1100 toneladas del producto, por el desastroso estado de los silos del puerto; pese a que la Ley 11.011 manda invertir el 85 % de las utilidades del Ente en la infraestructura de uso portuario.
* Claro que podría poner como excusa que el Ente no da utilidades hace rato: su situación financiera es delicada, viene difiriendo hace tiempo los pagos a los proveedores, acumula deudas impagas con la AFIP (están lloviendo las intimaciones por ambos ítems) y emite cheques a fecha por falta de disponibilidad de fondos.
* "Dibujó" el balance del año pasado para que no diera pérdidas; contabilizando como "ganancias" del ejercicio el salvataje que dispuso el Estado provincial, asumiendo por ley la deuda en dólares que le correspondía pagar al Ente por el proyecto para el traslado del puerto a su nueva sede.
* Pese a la delicada situación financiera del ente, otorgó a las empresas que construyen desarrollos inmobiliarios en la zona bonificaciones en los cánones que deben pagar que van desde el 50 % al 65 % del valor correspondiente; mientras estuvieran en obra.
* Horas antes de renunciar, autorizó un nuevo desarrollo inmobiliario ("Dique II", de los creadores de "Las cocheras del Parque Alberdi"; según nos contaba en su momento acá Barricada); disponiendo de terrenos del puerto que no son propiedad del ente sino del Estado provincial (artículos 9 inciso a) y 14 de la Ley 11.011); con la promesa (hecha también a los "desarrolladores" de "Puerto Amarras") de que la provincia los donaría al Ente. Benuzzi hizo escuela, parece.
(*) Los hechos puntualizados son apenas algunos de los que surgen de las auditorías hechas en el Ente Administrador del Puerto de Santa en 2012 y 2013 por la Sindicatura General de la provincia, de las evidencias documentales obrantes en poder de la justicia y de las declaraciones testimoniales existentes en la causa judicial, y las producidas ante la comisión investigadora de la Legislatura; que preside Leandro Busatto.
Mas allá de lo que pase en la justicia con Chorobiof, están clarísimas las responsabilidades políticas de socialistas y radicales que lo sostuvieron en el cargo; aun contra la evidencia que surgía de los informes que ellos mismos pidieron.
* Claro que podría poner como excusa que el Ente no da utilidades hace rato: su situación financiera es delicada, viene difiriendo hace tiempo los pagos a los proveedores, acumula deudas impagas con la AFIP (están lloviendo las intimaciones por ambos ítems) y emite cheques a fecha por falta de disponibilidad de fondos.
* "Dibujó" el balance del año pasado para que no diera pérdidas; contabilizando como "ganancias" del ejercicio el salvataje que dispuso el Estado provincial, asumiendo por ley la deuda en dólares que le correspondía pagar al Ente por el proyecto para el traslado del puerto a su nueva sede.
* Pese a la delicada situación financiera del ente, otorgó a las empresas que construyen desarrollos inmobiliarios en la zona bonificaciones en los cánones que deben pagar que van desde el 50 % al 65 % del valor correspondiente; mientras estuvieran en obra.
* Horas antes de renunciar, autorizó un nuevo desarrollo inmobiliario ("Dique II", de los creadores de "Las cocheras del Parque Alberdi"; según nos contaba en su momento acá Barricada); disponiendo de terrenos del puerto que no son propiedad del ente sino del Estado provincial (artículos 9 inciso a) y 14 de la Ley 11.011); con la promesa (hecha también a los "desarrolladores" de "Puerto Amarras") de que la provincia los donaría al Ente. Benuzzi hizo escuela, parece.
(*) Los hechos puntualizados son apenas algunos de los que surgen de las auditorías hechas en el Ente Administrador del Puerto de Santa en 2012 y 2013 por la Sindicatura General de la provincia, de las evidencias documentales obrantes en poder de la justicia y de las declaraciones testimoniales existentes en la causa judicial, y las producidas ante la comisión investigadora de la Legislatura; que preside Leandro Busatto.
Mas allá de lo que pase en la justicia con Chorobiof, están clarísimas las responsabilidades políticas de socialistas y radicales que lo sostuvieron en el cargo; aun contra la evidencia que surgía de los informes que ellos mismos pidieron.
Marcelo Chorobiof, renunció al cargo de Presidente del Ente Portuario, pero ¿renunció también al cargo de Asesor del gordito calentón?.
ResponderEliminarOtra pregunta ¿qué sacaron en el Sanpam que los santafesinos no conocemos?.
Será cierto que las barcazas paraguayas venían con media carga de soja (porque la soja de ese país no es de calidad y se paga muchísimo menos a nivel internacional)la completaban en este Puerto Chorobiof y la vendían a la cotización del día y además evadían a lo guacho. Tarea para la AFIP que -en Santa Fe- tiene que empezar a mover el culo, porque la Municipalidad Corral descuenta ganancias a sus empleados (es agente de retención como Lerche) y los empleados ni siquiera figuran en ese organismo recaudador. Choroviof y Corralviof, son idénticos de LADRONES
Chorrobiof - Me la dejan picando
ResponderEliminarBonfatti dice:
ResponderEliminarAcá debe haber algún malentendido,algún error. Barletta, que lo llevó a Boroviof al Ente, debe tener todas las explicaciones a estas infamias.
Hermes dice:
ResponderEliminarBasta de habladurías.Por el momento la obra del Puerto de la Música no está en marcha, porque se dejará para más adelante. Así que es imposible que haya habido compras privadas sin licitación, o facturas de empresas fantasmas.Todo es puro relato K.
22 de agoosto por la mañana:
ResponderEliminarChorobiof elude la indagatoria con una chicana, recusando al Fiscal
22 de agosto por la tarde:
la versión on line de El Litoral no dice ni mu
Amigos son los amigos. El círculo rojo en acción