1) Renuncian definitivamente a la opción de la lucha armada, y a andar por ahí poniendo caños.
2) En un giro revisionista, eliminan a los mineros de toda la iconografía de la revolución rusa.
3) Ya no consideran que la religión es el opio de los pueblos y -por el contrario- ahora sostendrían que en efecto, la fe mueve montañas.
Menos mal que no denunciaron su uso para combatir la involucion permanente del troskaje argento
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