miércoles, 10 de septiembre de 2014

DIRIGENTES RURALES Y ABASTECIMIENTO


Es practicamente imposible rebatir los sólidos argumentos de los dirigentes del “campo” en relación al cuestionamiento de la reforma de la Ley de Abastecimiento, porque sus ideólogos y voceros, los señores Buzzi y Etchevehere, son dirigentes de una formación intelectual notable, muy lúcidos en sus análisis, profundos conocedores de técnica legislativa y sus agudos vaticinios se han venido cumpliendo inexorablemente en los últimos años.
Esas son algunas de las razones por la cual éstos dirigentes rurales han trascendido el sector que representan, y hoy se posicionan como referentes indiscutidos de la oposición política, con posibilidades electorales impensadas hasta no hace mucho tiempo.
Su alta legitimidad se origina en la masiva adhesión de la población a sus figuras, que los han transformado en encumbrados dirigentes opositores, legitimidad que no puede ser disminuida por los infamantes rumores que se publican en algunos medios.
Señalar al señor Buzzi como un permanente comisionista de la grandes cerealeras, quien operaría a favor de éstas para la manipulación artificial del precio de los cereales en perjuicio de los productores, resulta una falacia que se derrumba con la sencilla observación de la postura asumida por éste dirigente ante la reciente normativa que transparente el mercado de cereales.
Por resolución de la Comisión Nacional de Valores conjuntamente con el Ministerio de Agricultura, se estableció la obligación de registrar todas las operaciones de compra y venta de cereales. De esta manera, se evita la manipulación de los “precios de referencia”, los que hasta ahora eran establecidos de acuerdo a la necesidad de las grandes cerealeras, ya que cuando éstas necesitan efectuar grandes compras, generan la baja del precio, pero cuando necesitan vender, producen la mágica suba del precio de referencia.
Recorrer los medios y repasar las declaraciones del dirigente de la Federación Agraria sobre éste cambio en el mercado de cereales, no hacen sino confirmar que el único interés que defiende Buzzi es el interés del productor, y sobre todo del pequeño productor, y que su conducta, operaciones y declaraciones, están muy lejos de coincidir con los intereses de los grandes pooles sojeros, con los que nunca ha tenido relación comercial alguna.
Similares infamias se publicaron sobre el Presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, a quien se le imputó la reducción a servidumbre del personal que trabaja en sus estancias, y de abonar salarios de $400 mensuales sin registrar a sus trabajadores, manteniendolos durante tres décadas en taperas sin luz ni agua.
Sobran razones para comprender que la gran sensibilidad social de éste dirigente, le impide ignorar las necesidades de quienes deambulan por las zonas rurales y en su miseria, carecen de un techo, el que es ofrecido generosamente en las estancias de la familia Etchevehere. Luego la gente se aquerencia, y es esa misma sensibilidad la que le impide al dirigente rural echar de sus tierras a esos humildes carentes de todo, que logran sobrevivir solo gracias a la filantropía que practican el presidente de la Sociedad Rural y su familia. La misma filantropía que caracteriza a la institución que representa, la que usurpa el inmueble del barrio de Palermo:


Cuando estos dirigentes rurales manifiestan que la reforma de la Ley de Abastecimiento permitirá al Estado “confiscar” cereales, suprimir la propiedad privada, es evidente que han hecho un estudio profundo y pormenorizado del proyecto. Quienes solo estamos en condiciones de efectuar una lectura superficial de la normativa propuesta, no alcanzamos a detectar que dicha figura se encuentre presente, y si tenemos en cuenta además que la Constitución Nacional prohíbe la confiscación de bienes, no alcanzamos a comprender como el legislador pueda haber obviado en su proyecto dicho principio constitucional.
Pero la sagacidad y capacidad de estos dirigentes rurales, les permitió encontrar lo que nadie ve, y así desentrañar el verdadero alcance del proyecto que incluiría la confiscación de bienes. Si bien la lectura y relectura del proyecto no arroja esos resultados, el grado de credibilidad de éstos dirigentes rurales cierra todo debate. A favor de ellos, por supuesto.
Los mismos dirigentes rurales que instan a los productores a evadir vendiendo la producción en negro y generan los canales para posibilitarlo, mientras manejan los precios en favor de las cerealeras y en perjuicio del pequeño productor. Los mismos dirigentes que desembarcan en los despachos de los legisladores opositores ofreciendo ventajas a cambio del voto de oposición a la ley. Los mismos dirigentes que dicen que no especulan, pero le indican al productor postergar las ventas cuando el precio internacional de la soja sigue en baja y esa tendencia a la baja se va incrementando, ahorrándoles así a las cerealeras grandes porcentajes en las futuras compras:


Los mismos dirigentes que ante circunstancias climáticas adversas, reclaman del Estado subsidios y créditos a tasas blandas, pero cuando las cosechas son buenas, alientan aumentar aún más la evasión fiscal.
Los mismos dirigentes que han logrado hacer coincidir los intereses de los grandes propietarios que integran la Sociedad Rural, con algunos pequeños productores integrantes de la Federación Agraria.
Es decir, los mismos que han logrado demostrar que los intereses de un Biolcatti, dueño de miles de hectáreas en la zona más rica del país, son los mismos intereses que los de un pequeño productor que tiene 80 o 100 hectáreas en una provincia alejada de la zona núcleo.
Dirigentes creíbles y lúcidos estadistas que proponen la vuelta al país de principios del siglo veinte. Al granero del mundo, productor solo de materias primas, donde el trabajo era una mercancía sobrante y por eso muy barata. El país del nostálgico Diario La Nación, donde cincuenta familias eran dueñas de todo, incluso de la vida de la gente. Aquel país donde había un importante Ministerio de Agricultura y Ganadería, pero donde no existía un Ministerio de Salud Pública. Porque como alguien dijo, eran mucho más importantes las vacas que la gente.

3 comentarios:

  1. Sigan aguantando la sojita en los silo bolsa.Se les va a podrir antes que el precio suba.

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  2. "eran mucho más importantes las vacas que la gente"
    Así era. La vida del peón no valía nada.

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  3. Que Buzzi y Etchevehere se prsenten de candidatos a Presidentes y Vice de la Nación. Seguro que reventarían las urnas, pero por acción del vacío.
    Serían el Partido G.G.C.-
    Gorilas, golpistas y Coimeros.

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