La Argentina cosechó ayer un amplísimo apoyo internacional en la Asamblea General de la ONU, en la que el Grupo del G77 + China presentó una moción para que el organismo discuta y apruebe una convención internacional que regule los procesos de reestructuración de deuda soberana.
Al respecto, leemos en Infobae que el documento aprobado dice textualmente: "El esfuerzo de un Estado por reestructurar su deuda soberana no debe ser frustrado o impedido por acreedores comerciales, incluyendo fondos de inversión especializados como los fondos de riesgo", indica la resolución, que en sus cuatro páginas no menciona a la Argentina.".
Claro Hadad, no habla de la Argentina: sólo de los países que reestructuraron o reestructurarán su deuda, y ven impedido u obstaculizado el proceso por los ataques de los fondos buitres; cosa con la que nosotros -al parecer- alguito tendríamos que ver.
Habría que explicarle a cierta gente como funcionan las relaciones internacionales, que van más allá de ir de shopping a Miami.
Los apoyos (mayoritarios) que recibió la postura argentina (porque el caso de nuestro país ha sido el disparador de la discusión, tal como lo sostuvo reiteradamente Cristina) abarcan a la casi totalidad de los países de América Latina (con la solitaria y previsible abstención de México), mas buen cantidad de los de Asia y Africa, y el BRIC'S completo: Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica.
Nada mal para un país que -según los medios hegemónicos- "está aislado del mundo", "está peleado con todos su vecinos", o tiene una diplomacia que protagoniza un fracaso tras otro.
Los escasos 11 votos en contra estuvieron representados fundamentalmente por EEUU (cuyo sistema judicial está en controversia por los fallos pro buitres, y su plaza financiera de Nueva York en tela de juicio), Alemania (el gran acreedor del resto de Europa, de donde provienen casi todas las abstenciones), el Reino Unido, Japón, Irlanda, Israel, Canadá y alguno que otro satélite: acá el detalle.
Queda claro por supuesto que de ése "mundo" concreto hablan los que dicen que estamos aislados; pero omiten por ejemplo que los que esperan "consumir los alimentos que nosotros producimos" (entre otros detalles), nos apoyaron.
Acá pueden ver la placa completa discriminando los votos (hacer click para agrandar):
La resolución de la Asamblea General es la respuesta institucional del sistema multilateral a la que ensayaron hace poco los "mercados", intentando autoregularse a través de la "Asociación Internacional de Mercados de Capitales" (ICMA, por sus siglas en inglés); en previsión justamente del avance de normas de derecho internacional público que pongan coto al accionar de los fondos especulativos.
Para los que se apresuren a bajarle el precio a la votación de ayer sobre la base de la crisis que atraviesa el sistema multilateral encarnado por la ONU, habrá que recordarles que son ellos mismos los que reclaman acá el respeto por las instituciones y las reglas de juego; y que es en ese mismo marco -por ejemplo- en el cual venimos reclamando nuestra soberanía en Malvinas, o en el que se gestaron los tratados internacionales de protección de los derechos humanos que en 1994 incorporamos a nuestra Constitución; en la reforma cuyos 20 años celebraron muchos hace apenas unos días.
Y es tan cierto que la norma a dictarse por la ONU no regirá retroactivamente para aplicarse a nuestros canjes de deuda del 2005 y el 2010, como que marcará el clima político en el cual el país tendrá que sentarse a negociar con los buitres a partir de enero del 2015, cuando las cláusulas RUFO ya no estén en juego.
Y es tan cierto que la norma a dictarse por la ONU no regirá retroactivamente para aplicarse a nuestros canjes de deuda del 2005 y el 2010, como que marcará el clima político en el cual el país tendrá que sentarse a negociar con los buitres a partir de enero del 2015, cuando las cláusulas RUFO ya no estén en juego.
El sentido central de la regulación sobre la reestructuración de las deudas soberanas -cuyo puntapié inicial dio ayer la Asamblea General de la ONU- va en absoluta línea con lo que ha sido la postura invariablemente sostenida en la materia por el gobierno de Cristina, en cuanto foro internacional tuvo ocasión de expresarla, comenzando por el propio G 20; donde chocó con la sordera (y los compromisos políticos y económicos) de muchos de los que ayer votaron en contra del proyecto.
Del mismo modo que la Argentina ha sido insistente en reclamar regulaciones internacionales eficaces contra los paraísos fiscales y los mercados de derivados financieros, de los que los fondos buitres son apenas el costado más ominoso.
Paradojalmente este amplio respaldo internacional para el país en un tema tan crucial llega en las vísperas de la votación en Diputados de la ley de pago soberano local, que todo indica será sancionada exclusivamente con el voto del FPV y sus aliados; mientras el grueso de la oposición (con algunas excepciones aisladas) confirmará su voto negativo del Senado.
Y decimos paradojalmente, porque la votación de la ONU ayer ratifica que la postura del gobierno nacional en éste tema tiene más comprensión y acompañamiento fronteras afuera, que dentro de nuestro propio país. Otro bochorno opositor más, y van; faltaría que digan ahora que la Asamblea General de la ONU es una escribanía K, o que se corre el peligro de que el juez Griesa declara en desacato al organismo internacional.
Y hablando de Griesa, luego de la votación de ayer (una implícita descalificación de su inverosímil fallo), ¿podrán seguir sosteniendo algunos como Macri, que la solución al entuerto buitre es ir al juzgado y lo que él diga, eso es lo que hay que hacer?
Y hablando de Griesa, luego de la votación de ayer (una implícita descalificación de su inverosímil fallo), ¿podrán seguir sosteniendo algunos como Macri, que la solución al entuerto buitre es ir al juzgado y lo que él diga, eso es lo que hay que hacer?
Como dato de color, los muchachos de Clarín se volvieron de golpe kirchneristas y magnificaron el apoyo obtenido por la postura argentina, tanto que se bandearon con los números, porque la ONU sólo tiene 193 miembros, y ayer votaron 176:
¿Habrá presionado la ANSES con el 9 % de las acciones del Grupo que tiene a través del FGS?
¿Saldrán Carrió y otros opositores -que son editorializados por el Gran Diario Argentino- a denunciar que el gobierno hizo fraude en la Asamblea de la ONU, volcando los padrones para que voten más países?
La convención internacional que regule la reestructuración de deuda soberana, es una decisión tomada recién ahora por la ONU, pero a causa de la renegociación de deuda que en el año 1930 hizo el PRINCIPADO DE MÓNACO.
ResponderEliminarHadad tiene razón. No es por Argentina. Ël siempre tiene información de primera mano que le permite publicar análisis brillantes.
A la inteligencia sumada a la buena información, no hay con que darle.
Cuanta falta le hace al Gobierno Nacional un comunicador de la talla de Hadad.
El Colo.