Quien mas quien menos conoce lo que Artemio López llama "el OSO opositor": el "Observatorio de la Deuda Social Argentina" que funciona en la PUCA (Pontificia Universidad Católica de la Argentina) con sede en Puerto Madero.
En los últimos tiempos ha trascendido por sus mediciones sobre la pobreza y la indigencia (ver por ejemplo acá), que llegan a conclusiones muy curiosas; como por ejemplo que ahora serían iguales o mayores que cuando no existían la AUH, las moratorias jubilatorias, la ley de movilidad previsional, la creación de millones de puestos de trabajo o la actualización anual del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).
Sin embargo, la espectacularidad de sus conclusiones y el respaldo institucional de que goza (nada menos que el de la iglesia) le han ganado cierto prestigio en ambientes opositores, prestigio que -como podemos ver en el decreto cuyas imágenes ilustran el post- aprovechan para morderle el monedero a esa oposición cuando es gobierno; como ocurre en Santa Fe.
El "contrato de locación de servicios" firmado entre el gobierno de Bonfatti y la PUCA de Puerto Madero se basa en otro convenio previo que debía ser ratificado por la Legislatura santafesina, que nunca lo trató: un detalle que al parecer no incomodó ni a unos ni a otros (gobierno y Universidad Católica); que suelen reclamar por "el respeto a las instituciones y la plena división de los poderes".
Las tareas encomendadas al OSO serían básicamente dos: evaluar la implementación del "Plan Abre", y tener un diagnóstico sobre los comportamientos adictivos a sustancias psicoactivas de jóvenes y adolescentes; y aconsejar políticas viables para encarar soluciones al problema.
El Plan Abre ha sido analizado acá, y es -básicamente- un formidable curro para repartir negocios entre empresas amigas, de modo tan ostensible que motivó un pedido de informes en la Legislatura; que por supuesto hasta ahora no ha sido contestado.
¿Esperarán a las conclusiones del OSO para hacerlo?
De cualquier modo, invertir $ 1.220.000 para que vengan de allá a ver que pasa en un gobierno que -año a año- gasta cada día menos en Desarrollo Social, y de lo poco que gasta, cada vez menos dinero llega directamente a los sectores sociales más desfavorecidos (ver al respecto acá las últimas cifras disponibles) se parece bastante a un subsidio a la Universidad Católica.
¿Para granjearse algún futuro informe que nos cuente las maravillas del Plan Abre, tal vez?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario