Ya desde la misma
campaña Macri y “Cambiemos” fueron y vinieron con el “Fútbol Para Todos” al
calor de las encuestas: desde oponerse de plano “porque el Estado tiene cosas
más prioritarias en las que gastar” y quejarse “porque se rompen lo contratos y
se desalienta la inversión privada”, hasta prometer -con un ojo en las
encuestas que daban cuenta de que el programa gozaba de amplia aceptación
popular- que en caso de llegar al gobierno lo mantendrían; porque “no te vamos
a quitar nada de lo que te dieron”, y comprometerse a mantener el fútbol gratis
hasta el 2019, aunque “captando publicidad y sin usarlo para la propaganda
política".
La ilusión duró
poco: a caballo de la intervención de Macri en la AFA a través de su operador
Angelicci, de los compromisos de campaña adquiridos con el Grupo Clarín y de
las promesas hechas a inversores de EEUU como Turner, el final del “FPT” estaba
cantado, y el propio Marín lo anunció oficialmente hace poco más de un mes
atrás, como muestra la imagen de apertura.
Antes de eso,
dábamos cuenta acá del formidable negocio que el
gobierno les cedió a los canales privados de la CABA, al cederles parte de las
transmisiones (los partidos de mayor ráting), a cambio de sumas irrisorias:
según se sabe unos 180 millones de pesos a repartir entre los cuatro canales de
aire, un 10 % más o menos de lo que le cuesta al Estado el “Fútbol Para Todos”.
Sin embargo, en el
Boletín Oficial de hoy (verla acá) se publicó la Decisión Administrativa 987 del
Jefe de Gabinete del viernes pasado, cuyos fundamentos dicen lo siguiente: “Que por las presentes
actuaciones tramita la Licitación Pública N° 11/16 con el objeto de
contratar un servicio de provisión de unidades móviles, cámaras adicionales y
accesorios varios, para la generación imágenes televisivas y audio en vivo,
desde los estadios, en ocasión y desarrollo de los encuentros de fútbol a
disputarse en el Territorio Nacional, para ser transmitidos en el marco de la
competencia del PROGRAMA FÚTBOL PARA TODOS, bajo la modalidad de Orden de
Compra Abierta, por un plazo de DOCE (12) meses contados a partir de la
notificación de la correspondiente Orden de Compra o hasta agotar el monto
total de la contratación, lo que suceda primero, con opción a prórroga por un
plazo igual o inferior.” (las negritas son nuestras)
Por el artículo 2º
del decisorio de Marco Peña se adjudica la compra: “Adjudícanse a la firma VTS S.A. el
renglón N° 1 por la suma total de $ 28.354.732, a la firma WAYSON PROD S.A. el
renglón Nº 2 por la suma total de $ 27.274.000, a la firma RECORDVISION S.A. el
renglón N° 3 por la suma total de $ 28.072.160, a la firma VIDEO CUATRO S.R.L.
el renglón N° 4 por la suma total de $ 27.489.440) y a la firma HD SERVICES
S.A. el renglón N° 5 por la suma total de $ 28.421.452,50.
Según dice el
artículo 4, el gasto total de la gestión asciende a $ 139.611.784,50, que salen del
presupuesto de la Secretaría General de la Presidencia, dado que el “Fútbol
Para Todos” ya no depende de la Jefatura de Gabinete, como era durante el kirchnerismo.
Marín -que anunció el final del programa- no fue puenteado,
ni mucho menos: de acuerdo con la Decisión Administrativa “...el PROGRAMA FUTBOL PARA TODOS se expidió respecto de las CINCO (5)
ofertas recibidas considerando que se ajustaban a las condiciones técnicas del
servicio requerido ”. Lo curioso es que
el presupuesto del “Fútbol Para todos” de éste año (ver acá) no contemplaba ni un centavo
para la compra de maquinaria y equipo, como podemos ver acá:
Explicamos: no hay
ni un centavo de crédito en el Inciso 4. (Bienes de Uso), porque no hay gastos
de capital previstos (las cámaras y equipos de transmisión deben imputarse al
inciso 4.3 “Maquinarias y Equipo”), y la mayor parte de las partidas del
programa (1584 millones de pesos) se van en el pago del gobierno a la AFA por
los derechos de televisación, y otros 302 millones a los gastos de las
transmisiones (contratos de los periodistas y productores, pago de servicios a
terceras empresas).
Lo que significa
entonces que mientras el gobierno anuncia el final del “Fútbol Para Todos”
porque “oyó el reclamo de la gente de que el Estado no tiene que pagar más
plata en el fútbol”, va a gastar casi 140 millones de pesos en móviles,
cámaras y equipos para las transmisiones, que usufructuarán los canales
privados que pusieron entre los cuatro apenas 180 palitos para tener los
derechos de transmisión, y que en muchos casos utilizan la infraestructura de la
TV pública, o del propio FPT.
Pero aunque no se tratase de una compra sino de un alquiler, es llamativo que gasten eso pensando que el contrato durará 12 meses (hasta septiembre del año que viene), o que lo vayan a gastar en menos tiempo (por ejemplo si el FPT termina a fin de año como se ha anunciado): "...12 meses o hasta agotar el monto total de la contratación, lo que ocurra primero...", dice la decisión de Peña.
Como sea, se trata de un claro subsidio a la
actividad privada, que se suma al ya decidido al permitirle a los
canales ofrecer monedas por la televisación del fútbol, quedándose con la torta
publicitaria para comercializarla en esos horarios.
Reitero comentario hecho en otra oportunidad. El gobierno de la Presidenta, abonaba a AFA por Fútbol Para Todos, $1.200.000.000 (mil doscientos millones de pesos) al año.
ResponderEliminarEsa cifra dividida por 40.000.000 (cuarenta millones) de habitantes, daba $30 pesos, 30 PESOS POR AÑO POR HABITANTE. 30 PESOS POR AÑO POR HABITANTE.
Los boludos que decían que esa era la plata de los jubilados, mirá si le iba a cambiar la vida $30 más al año a un jubilado.
Ahora cuando vuelvan los codificados, y el jubilado tenga que pagar $500 por mes ($6.000 pesos al año) para ver los partidos, que lo comparen con los $30 anuales.Los imbéciles no tienen remedio.Son imbéciles.
Me cago en Macri y en sus votantes.
El Colo.