(*)
Ya es insuficiente decir que
el gobierno de Mauricio Macri se la pasa cometiendo errores "no
forzados". (exacto, llegó el momento de admitir que votaron a un
pelotudo) Lo que parece faltarles a la administración y también al
Presidente es la cuota mínima de sensibilidad política. (bueno, pero ahora
con “Precios Transparentes” suben todas las cuotas) De otra manera, no se
explica cómo a nadie se le ocurrió que, al quitarle al 24 de marzo su carácter
de feriado inamovible, iba a herir la sensibilidad no sólo de Estela de
Carlotto, Hebe de Bonafini, Cristina Fernández de Kirchner y de muchas
organizaciones políticas. (es que justamente en eso fue lo que pensaron
cuando hicieron el decreto) También de dirigentes como Graciela Fernández
Meijide (¿qué dirige, el tránsito?) y amplios sectores de la militancia
y la población que incluso votaron por Cambiemos, pero que al mismo tiempo
repudian con energía y recuerdan con tristeza los estragos de la dictadura
militar. (¿qué serían cuantos, dos, tres?) Desde los radicales que
integran el Gobierno (ah ¿estaban?) hasta las organizaciones de
izquierda que desprecian y levantan la voz contra la megacorrupción perpetrada
entre los años 2003 y 2015.(pero cómo ¿la izquierda no llamó a votar en
blanco? ¿no estarás considerando “izquierda” a Stolbizer, no?)
Hizo
bien el jefe del Estado en corregir el error, (mejor hubiera hecho en no
cometerlo) pero el haberlo cometido demuestra que a nadie, en principio, le
importó demasiado. (empezando por él, sin cuya firma los decretos no salen,
al menos por ahora y hasta tanto no modifiquen la Constitución para que los
firme Balcarce) Y no es otra cosa que insensibilidad política, ingenuidad e
improvisación(¿ingenuidad Luis, en serio, de los tipos que nombraron al
“Fino” Palacios y Abel Posse ponéle, no será mucho?) lo que llevó a que nadie advirtiera de
antemano que Juan José Gómez Centurión podía generar un enorme escándalo si
decía realmente lo que pensaba sobre la dictadura. (el gobierno que vino a
“gobernar con la verdad”, pero vive alambrando que los funcionarios no digan lo
que realmente piensan, y nos les encuentren cuentas no declaradas)
Macri,
cuando asumió, dijo en público que había designado al mejor equipo del mundo.(y
de ahí para acá no paró de decir pelotudeces, cada vez que abrió la boca) Pero
lo que pasó con Gómez Centurión, a los mejores equipos de gobierno del mundo no
les suele suceder. (¿qué cosa, nombrar un facho sabiendo que era facho y
precisamente por ser facho, y que luego diga cosas de facho, eso decís vos que
no les pasa?) El responsable de la Aduana fue un héroe de Malvinas. (ponéle
¿y?) Y es también un hombre que tiene bien ganado su prestigio como
funcionario honesto. (que dejó por desidia para controlar -siendo buenos-
que se quemaran documentos comprometedores para el gobierno de Macri y las
empresas en Iron Mountain, donde murieron 10 personas) Sin embargo, si de
verdad considera, como parece confirmarse, que los crímenes de lesa humanidad
cometidos por los comandantes de la Junta no constituyen un plan criminal
sistemático o una expresión acabada de terrorismo de Estado, debería renunciar
a su cargo. (te tenemos malas noticias Luis: no lo piensa hacer. Y se basa en
que el presidente no se lo pidió, ni se lo pedirá.) Porque no puede formar
parte de un gobierno democrático de un Estado cuya Justicia determinó que sí lo
era. (bueno, llegó siendo carapintada así que no hay que indignarse tanto
tampoco. “Sí, se puede”. Igual, queda la alternativa de que el presidente lo
raje. Ah, no, pará...)
Le
pregunté por radio al ex integrante de la Cámara que juzgó a la juntas León
Arslanian, si la existencia de un plan de desaparición sistemática de personas
era un hecho opinable. Si en este caso la máxima de Carlos Fayt ("las
opiniones son libres; los hechos son sagrados") jugaba, de alguna manera
"a favor" de Gómez Centurión. No tardó ni un segundo en responderme
que no. (es lo que pasa cuando uno hace preguntas pelotudas: le contestan
rápido que no) Que no fueron sólo los camaristas, sino también la Corte
Suprema de Justicia la que dictaminó que se trataba de delitos imprescriptibles
y de lesa humanidad. (cosa que vos como periodista deberías saber) Y que
en todo caso debíamos preguntarnos qué pasaría con un alto funcionario del
gobierno de Alemania si ante la pregunta de un periodista, se le ocurriera
dudar de la existencia del Holocausto. (lo nombrarían embajador en la
Argentina) La respuesta se cae de madura: Angela Merkel le pediría la
renuncia, más temprano que tarde. (porque además allá el negacionismo es
delito, no sé si estabas enterado) El hecho de que Macri no lo haga
alimenta el imaginario de que el Presidente, en el fondo, piensa lo mismo que
Gómez Centurión. (lo alimenta tanto que estaría a punto de explotar, el
imaginario) Si es así, debería aclararlo de manera inmediata.(¿cuándo
digamos Luis, en algún momento dentro de los próximos tres años?)
La
imagen de dirigente insensible ante el dolor de las víctimas de la dictadura
parece compatible, para ese mismo imaginario, con el hombre rico e impermeable
ante las necesidades de los que menos tienen. (parece porque es exactamente
eso: un garca es insensible por definición, sin distingos de con qué temas) Es
cierto que las medidas de política económica y social que viene tomando la
administración nacional, desde la ampliación de la asignación por hijo hasta
los cobros de juicios a miles de jubilados, parecen desmentir las fantasías
generalizadas. (¿no te parece que te salió un pelín sesgado el recuento de
las medidas del gobierno que afectaron “a los que menos tienen”? digo, no sé,
fijáte) Pero en el nuevo mundo de la posverdad, donde pesan más los
símbolos y las emociones que los hechos concretos,(sobre todo cuando no hay
muchos hechos concretos para mostrar, o los que hay son inmostrables, como es
el caso del gobierno de Macri) es posible que el daño político para el
Gobierno por la primera decisión de hacer movible el feriado del 24 de marzo y
las afirmaciones de Gómez Centurión haya sido más grave que el que se evalúa
ahora mismo. (sí, terrible como pegó en Córdoba ponéle, donde Macri sacó el
71 % en el balotaje y de donde viene el “Milico” Aguad, el amigo de Menéndez:
esperaban que le pusiera su nombre a una avenida)
Funcionarios que se encargan de medir el
humor social (o sea están al pedo, bah. ¿Qué clase de función pública es
“medir el humor social”?) sostienen que el caso Gómez Centurión sólo afecta
al núcleo duro de argentinos más politizados. (claro, por eso justamente lo
pusieron en el gobierno) Que la mayoría les presta mucho más atención, por
ejemplo, a los aumentos de tarifas o a la futura discusión paritaria, que a
esta opinión sobre hechos ocurridos hace más de 30 años.(ah, entonces si te
creo que el daño para el gobierno puede ser mayor, enorme te diría) Pero
aún si se tratara de una cuestión de votos, de mero costo político, deberán
afinar su sensor de sensibilidad. Porque ahora mismo a Cambiemos no le sobra ni
un voto. (epa Luis ¿qué pasa, están manejando números y la cosa viene mal¿) Y
con este tipo de supuestos errores no forzados puede perder, incluso, aquellas
voluntades de quienes eligieron a este Presidente sólo porque temieron que con
Daniel Scioli casi todo fuera mucho peor. (seguro, y se les van a ir por
eso, y no porque estuvieron mirando el video del debate y se quieren cortar las
bolas con una gilette)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
"La imagen de dirigente insensible ante el dolor de las víctimas de la dictadura parece compatible, para ese mismo imaginario, con el hombre rico e impermeable ante las necesidades de los que menos tienen."
ResponderEliminarNo parece compatible, Majul... ¡es la misma persona!
Majulo es un chanta filibustero que se pone ha pensar como pelotudo.
ResponderEliminarPara ver si engaña a los pelotudos de verdad.
Traduciendo chanchuyos imposible de explicar seriamente, al lenguaje de la pelotudez para pillar giles.
Majulooooooooo!!!!!!
CHANTA EMBAUCADOOOOOR CASA BOLUDOOOSSSSSS!!!!!!!!!!!
Insisto muchachos, ustedes son masoquistas. Leer al oligofrénico éste tendría que ser causal directo de receta de medicamentos antipsicóticos.
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