martes, 5 de junio de 2018

¿TODO TIENEN QUE ROMPER?


Lo agarraron en marcha, con 246.000 préstamos otorgados en cuatro años (2012-2015), y más de 110.000 viviendas nuevas construidas, con su correspondiente aporte a la generación de mano de obra y al movimiento de la construcción, y todas sus industrias asociadas.

Con un índice de incobrabilidad mucho menor al 1 %, y una tasa por debajo de la del mercado, subsidiado con el Fondo de Garantía de la ANSES, en una inversión que volvía con creces en recursos para la seguridad social: aportes personales y contribuciones patronales de los nuevos empleos, y la facturación por IVA de materiales y servicios, de la cual una parte iba a la ANSES.

Llegaron y se lo sacaron a la ANSES para transferírselo a Frigerio, e hicieron que el peso de ofrecer los préstamos del programa corriera por cuenta de los bancos, previo haberlo enganchado al nefasto sistema UVA, del cual ya está arrepentido hasta Martín Tetaz.

Antes de eso, desregularon el mercado financiero eliminando los techos para las tasas que pueden cobrar los bancos, además de la indexación por inflación que presupone el sistema UVA.

De estar orientado a la construcción, ampliación o refacción de viviendas (que empujan la construcción y generan demanda de mano de obra), lo orientaron hacia la compra de propiedades; fomentando la especulación inmobiliaria, y aumentando la presión por la demanda de dólares, en un mercado que es el que más se resiste a pesificar las operaciones.

Ahora a los pocos que sacaron los préstamos el monto no les alcanza porque los precios de las propiedades se dispararon, y quedaron con un crédito ajustable por inflación, del cual cuanto más pagan, más deben.

Y encima le congelan el subsidio de la tasa que aportaba el Estado, con lo cual les soltaron la mano justo cuando las tasas están subiendo.

¿Todo tienen que romper, hijos de puta?

2 comentarios:

  1. Se cagan en la gente. Se burlan de la necesidad y de la desesperación por una vivienda. Se van a tener que esconder muy bien cuando cambie el viento.
    El Colo.

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  2. Todo destruyen, porque su misión en la vida y en la política es cagar todo lo positivo que se haya hecho. No sirven para otra cosa que no sea arruinar a la gente en general y beneficiarse ellos.

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