¿LA BANELCO DE JATÓN?

En el decreto cuya imagen encabeza el post, se está modificando el presupuesto para reforzar las partidas de los distintos programa del Ministerio de Desarrollo Social, en más de 135 millones de pesos.

Hasta allí, nada para reprochar: con la situación social deteriorándose día a día como consecuencia de las políticas de Macri, parece lógico y acertado que el gobierno provincial aumente los recursos destinados a la asistencia a los sectores más vulnerables.

Sin embargo, cuando se mira en las planillas anexas al decreto como se repartieron esos algo más de 135 millones de pesos entre los diferentes programas, la cosa sorprende un poco: 

Siendo como es que la asistencia más crítica en éste momento es la alimentaria (porque el hambre está golpeando en los sectores populares, y los alimentos y bebidas se vuelven inaccesibles porque tuvieron mayor inflación que otros rubros), sorprende que se destinen solo unos 13,5 millones (un 10 % más o menos del total del refuerzo de partidas) a las raciones de comedores comunitarios, y el suministro de la copa de leche.

Por contraste, se destinan más de 109 millones de pesos (el 80, 57 % del total de los fondos adicionales) a las becas del programa "Desarrollo Territorial", de los que 62,5 millones (el 46,18 % del total del refuerzo de partidas) va destinados a "Ayudas sociales a personas", es decir subsidios, a entregar a través del "Plan Abre"; que se ejecuta solamente en las ciudades de Santa Fe, Rosario y Villa Gobernador Gálvez.

En su momento explicábamos acá en que consiste el "Plan Abre": una intervención urbana realizando obras de infraestructura básica, a cargo de la Secretaría de Estado de Hábitat; con obras que se contratan por concurso de precios aun siendo millonarias, invocando la ya vencida ley de emergencia en seguridad. En el año 2017 Lifschitz dictó el Decreto 1246, que modificaba a su similar 2940/14 (el de creación del Plan), para autorizar al al Ministerio del Desarrollo Social, como Coordinador del Gabinete Social, "a realizar intervenciones en hogares vulnerables tendientes a mejorar la calidad de vida del grupo familiar." (artículo 1).

Esas intervenciones se materializarán a través de subsidios otorgados al grupo familiar (artículo 3), pero para hacer refacciones en los hogares; siendo la Secretaría de Estado de Hábitat la responsable de aportar los recursos humanos profesionales para la determinación de las intervenciones a realizarse, seleccionado el adjudicatario que realizará las tareas, hará el seguimiento y fiscalización de las mismas (artículo 5 del decreto); y si fueran varias las familias asistidas de ese modo, realizar "los procedimientos de selección para contratar a quienes materialicen las intervenciones". 

A diferencia del cuestionado programa "Iniciativa Ciudadana y Participación Comunitaria" de la municipalidad (las cooperativas de los "Corral papers") en éste caso los trabajos serían en viviendas familiares, y no en la infraestructura pública. La competencia socialista a la estructura clientelar diseñada por la UCR en "Cambiemos", para la ciudad.

En el presupuesto de éste año del Ministerio de Desarrollo Social había asignados apenas $ 31.886.000 para el "Plan Abre", solo en Santa Fe y Rosario, excluyendo a Villa Gobernador Gálvez; y de ese total $ 22 millones estaban destinados a subsidios ("Ayudas sociales a personas") a entregar en Santa Fe; mientras que en Rosario no hay ni un centavo destinado a esos fines. Del mismo modo, el presupuesto de "Desarrollo Social" no prevé gastos en "Personal" (sueldos) para tareas propias del "Plan Abre", pero sí $ 4.046.000 repartidos entre Santa Fe y rosario para "servicios técnicos y profesionales"; es decir contratos.

El refuerzo de partidas destinadas a "ayudas sociales para personas" que Lifschitz dispuso por el decreto de apertura es casi del doble del total de los fondos que tenía asignados el "Plan Abre" en Desarrollo Social, pero solo para Santa Fe; aumentando en un 184 % los fondos disponibles para ese fin. Algo nos dice que apareció la "Banelco" para la campaña de Jatón para intendente, ahora que al dejar de ser senador, ya no podrá disponer de la generosa chequera de subsidios de la Cámara.