Al poder concentrado y los medios les importa un choto lo que digamos nosotros. Nos odian a todos por igual sin distinciones. Y si pueden nos van a aplastar, sin importarles nuestras diferencias. No desplacemos responsabilidades de ellos a nosotros. https://t.co/Ut7if1dgVY— La Corriente K (@lacorrientek) July 15, 2020
Si se discute a partir de las falacias de modificar los argumentos del otro hasta hacerlo decir lo que no dijo, es muy difícil ponerse de acuerdo.— La Corriente K (@lacorrientek) July 15, 2020
Acá confunden que no te guste alguien, con pedir que lo echen. O juntarse con otros, con que te gusten todos y pensemos todos igual. Levanten un poco la puntería argumental porque se van a morir de simplicidad.— La Corriente K (@lacorrientek) July 15, 2020
Es todo tan Dilma Rousseff que duele— La Corriente K (@lacorrientek) July 15, 2020
Todas las discusiones sobre lo que se puede y no se puede discutir acá o en otras redes no existirían si la acción del gobierno fuera indiscutible. No defienden políticas, lo que sería lógico. Piden que no se hagan olas, que es otra cosa. Eso es pan para hoy y hambre para mañana.— La Corriente K (@lacorrientek) July 15, 2020
Lo peor de todo es cuando se pudra todo, de los Machiavellos ensamblados en La Salada de acá que justifican todo no va a quedar ni uno. Rajan dos horas antes pidiendo autocrítica y alegando límites morales y coso. Acuérdense.— La Corriente K (@lacorrientek) July 15, 2020
Yo no me quiero pelear con el massismo. Lo que no quiero es amigarme con el macrismo. Si no entienden la diferencia es problema de ustedes.— La Corriente K (@lacorrientek) July 16, 2020
"Quieren que Cristina se quede sola". No, nabo, queremos que al acto del 9 de julio los hubieran invitado a Yasky, Palazzo y Moyano.— La Corriente K (@lacorrientek) July 16, 2020
Pensar que para muchos las críticas internas allá por el 2013 tenían un valor extraordinario. Más incluso que cualquier cosa que pudiera hacer el gobierno. Y había que escuchar a los que caceroleaban y coso.— La Corriente K (@lacorrientek) July 14, 2020
O el presidente tiene una imagen positiva del 90%, o lo tiran abajo diez tuits en contra de kirchneristas. Las dos cosas juntas, imposible.— La Corriente K (@lacorrientek) July 14, 2020
Y con los que sí nos alegramos cuando anunciaron la expropiación de Vicentín que piensan hacer?— La Corriente K (@lacorrientek) July 14, 2020
Tantas filminas al pedo para terminar abriendo todo cuando hay más casos y más muertes. Que ganas de rifar capital político.— La Corriente K (@lacorrientek) July 15, 2020
Tuit de Cristina, después del acto del 9 de julio. Carta de las Madres, respuesta del presidente. Disputa pública entre De Vido y Grabois. Ministros llamando a bancar al presidente, porque es un momento difícil.
Retroceso en medidas anunciadas -como la expropiación de Vicentín- porque hubo gente a la que no le gustaron, sin pensaron en los que sí nos gustaba. Medidas anunciadas que no se concretan nunca, como el impuesto a las grandes fortunas; pese a que son más necesarias que nunca.
Oposición impresentable que pone condiciones para reunirse con el presidente, que termina aceptando las condiciones. Después de la reunión, la oposición sigue haciendo lo mismo que antes: lo que se le canta. Por ejemplo bancar los DNU de Macri.
El gobierno, por el contrario, ajusta su agenda legislativa a los temas que no causen rispideces con esa misma oposición. Y todo indica que se apresta a rifar su mayor capital político, que fue la adecuada gestión de la pandemia: se esperan anuncios de flexibilización en el AMBA, cuando hay récord de contagios y de muertes.
Podemos seguir cómodamente instalados en la descripción prolija y minuciosa de lo horrible que fue el macrismo cuando gobernaba, y lo espantoso que es siendo oposición. Se nos complica cuando nosotros, desde el gobierno, no hacemos la diferencia, o terminamos validando institucionalmente a esa misma oposición impresentable.
O podemos elegir la incomodidad de hablar de ciertas cosas, sin falacias, sin ver propósitos divisionistas oscuros detrás de cada señalización de errores (¿Qué propósito avieso podría tener por ejemplo, Hebe de Bonafini, nos les da vergüenza siquiera sugerirlo?), sin simplificar ni tergiversar los términos del debate.
Por ejemplo sosteniendo que el poder concentrado avanza sobre el gobierno porque desde sectores del "Frente de Todos" se critican cosas, cuando es exactamente al revés: se critica que se permita el avance de ese mismo poder concentrado, o se le vivan haciendo concesiones.
¿O no era cierto lo de que volvíamos mejores, y si veíamos algo mal, lo dijéramos para que se corrigiera?
Aplaudo con entusiasmo los gestos de tolerancia y convivencia que prodiga el presidente. Ahora bien. Un par de gestos de autoridad no me caerían nada mal.
ResponderEliminarYo pensaba comentar sobre el entorno de Alberto, ese séquito porteño politicamente correcto de estrecha convivencia política y social con la banda macrista.
ResponderEliminarO de las consecuencias sanitarias que puede generar la apertura de CABA, esa ciudad neurótica y parasitaria, tan preocupada por los runners o el Lollapalooza.
Pero debe ser un error de apreciación mío y no quiero equivocarme y hacer olas.
Sigamos caminando hacia el precipicio mientras nos enojamos con quienes nos avisan que hacia allá solo puede haber vacío.
El Colo.
¿Es una "Disputa pública entre De Vido y Grabois"? ¿o una agachada?
ResponderEliminarParece que sigue vigente el "Los peronistas votan donde ven el escudito" Jorge Triaca (Padre)
ResponderEliminarY los gorilas la otra boleta, la que no tiene el escudito, no importa cual sea
ResponderEliminarAlberto va ser el De la Rúa del Peronismo. Queda menos de un año para reacomodar las piezas y después chau.
ResponderEliminarSi se pierden bancas en las legislativas o por pases de bando, arranca la movida golpista y la campaña anticipada para las presidenciales.
Enseguida empezamos a charlar sobre si el gobierno cumple el mando.
PD: Grabois no es peronista, no es funcionario. Que se calle un poco la boca y se ponga a laburar. Suficientes quilombos por ahora.