DE CARNE SOMOS

El que habla en el video de apertura (gentileza de Barricada) es el "Chivo" Agustín Rossi, en el Congreso del PJ provincial de hace unas semanas donde se renovaron las autoridades del partido. No Omar Perotti, que va en los tuits del final del post referidos a la suspensión de la exportación de carnes ¿dispuesta? por el gobierno nacional, que tanta polvareda levantaron. 

Y el "Chivo" es palabra autorizada si de paladar negro kirchnerista se trata, y de gente que haya puesto el cuerpo como nadie en la revuelta agrogarca del 2008, con aquél episodio de los huevazos en Laguna Paiva: sabe de lo que habla, porque le tocó protagonizar la pelea, en la más brava, en condiciones difíciles.

Desde ahí -como él mismo lo remarca- dice todo lo que dice, con una claridad meridiana que nos ahora a nosotros escribir bastante. Hay allí una lección de política en el más genuino sentido de la palabra, en la que también se dice que tener un discurso para los sectores productivos, no necesariamente significa alinearse con los intereses corporativos de esos sectores, cuando difieren del interés general. De hecho, haber puesto en práctica al menos parte de la línea política que allí baja el "Chivo" le permitió al PJ ganar las elecciones en la provincia, y a Perotti ser gobernador.  

No vamos a repetir acá todo lo que se ha dicho sobre la renta agraria, su apropiación, sus condiciones de posibilidad, los beneficios y problemas estructurales del modelo de exportación de alimentos, y la histórica relación conflictiva entre el sector y los gobiernos peronistas: hay buena y abundante literatura al respecto, y todos tenemos vívido el recuerdo de los debates por los retenciones móviles, que atravesaron al país. Sobre la "camiseta de Boca" que es el mapa electoral del país, material de lectura complementaria en éste posteo de 2015, días antes del balotaje que Macri le ganaría a Scioli. 

Nosotros menos que nadie vamos a cuestionar mayores grados de intervención del Estado en la economía en general, y en el comercio exterior en particular: si es por elegir, que vuelva el IAPI y el Estado tenga el monopolio del comercio exterior, para controlar una llave maestra de la economía y del acceso a las divisas, en un país con restricción externa estructural como el nuestro. Pero está claro que estamos muy lejos de eso, y la opción ni siquiera está planteada hoy en términos reales.

Tampoco es necesario abundar sobre la incidencia de la suba de los precios de la carne en la inflación, y en el consumo de los hogares, en éste país: toda medida que colabore en ese sentido es bienvenida, siempre que sirva. Y sobre eso, no hay siquiera consenso al interior del kirchnerismo o de la heterodoxia económica que el cierre o suspensión total de las exportaciones sirva: hay quienes opinan que no, o que otras medidas como fijar cupos para garantizar el abastecimiento interno e imponer mayores retenciones para desacoplar los precios internos de los internacionales, serían mucho más eficaces. De hecho, las exportaciones agropecuarias son las principales proveedoras de divisas, al menos mientras el país no modifique su estructura productiva.

Los precios vienen subiendo en el país no de ahora, sino desde hace varios meses, y no solo de la carne, sino de todo, incluido el conjunto de los denominados "bienes salario". Y el gobierno nacional, frente a eso, no viene haciendo mucho que digamos; y si nos ponemos a ver, hasta atiza la inflación autorizando subas de los combustibles, aunque controle el mercado de abastecimiento a través de YPF, o ejerza en él posición dominante. 

Otro abordaje posible es considerar que no es tanto que los alimentos estén caros, como que los salarios están bajos y han perdido poder adquisitivo, un problema que no resuelve suspendiendo exportaciones, aunque el sector perjudicado -digamos todo- está entre los que pagan los peores salarios, al menos en el proceso de producción de la materia prima. Justamente es el agregado de valor en toda la cadena el que posibilita pagar sueldos más altos, o emplear mano de obra más calificada.

El presidente volvió de Europa preocupado -textuales suyos- por las subas de precios de los últimos dos meses, y focalizó el problema en el precio de la carne, a punto tal que es sobre el único producto respecto del cual se anunciaron medidas. Reiteramos: anunciaron, porque al momento de subir esta entrada, la suspensión o cierre temporario de las exportaciones no está oficializada aun, mediante la publicación del acto que la disponga, en el Boletín Oficial.

Es muy posible entonces que no encontremos frente a otro caso Vicentín, en el que se anuncian medidas que en rigor no hay intención real de llevar a cabo, midiendo las reacciones -previsibles- de los sectores afectados. También en ese caso el problema impactaba de lleno en la provincia de Santa Fe, y Perotti planteó al gobierno nacional su visión, pero acompañó la decisión; a punto tal que el propio presidente la hizo propia, pero luego todo naufragó cuando ambos Estados -el nacional y el provincial- advirtieron que lo que los dueños del hólding buscaban era un salvataje público, sin renunciar al manejo de la empresa.

Con esos antecedentes a la vista y con un gobierno que se autolimitó sus facultades para subir las alícuotas de las retenciones en solo tres puntos, y hasta acá no ha hecho uso siquiera de esa atribución y nada indica que lo vaya a hacer -de hecho, cada vez que un funcionario dice que "no lo descarta", de inmediato sale otro que lo da por descartado; a veces el propio presidente o el jefe de gabinete- no da como para pintarse la cara y pensar que estamos a las puertas de otras guerra gaucha, e ir alineando las tropas, de uno y otro lado. O contar los soldados disponibles.

De hecho, en estos mismos momentos se está discutiendo en el Congreso la ley de biocombustibles -sector importante en el entramado productivo de Santa Fe si los hay- y ahí la oposición viene de los sectores que son oposición en la provincia, al gobierno de Perotti, no del gobernador. Jefe de Gabinete, dijimos: dicho sea de paso, estuvo el fin de semana en la provincia y se le pasó  avisarle al gobernador que la medida estaba en estudio, o al salir.

Parafraseando a Binner, podríamos decir: es un tema complejo. Van los tuits de Perotti (y otro relacionado), favor de leer después de haber visto el video de apertura, para ayudarnos entre todos a reflexionar y debatir: 

La solución es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones. Tenemos las condiciones para abastecer el mercado interno y externo, manteniendo la posibilidad de exportar nuestros productos al mundo.

— Omar Perotti (@omarperotti) May 18, 2021

Entre todos debemos trabajar de cara al futuro de la Provincia, con una visión amplia que nos permita potenciar la ganadería, no achicarla.

— Omar Perotti (@omarperotti) May 18, 2021

Bueno, a enterrar el hacha de nuevo. https://t.co/pd8oUE31mg

— La Corriente K (@lacorrientek) May 19, 2021