La cara de este señor es de un material desconocido. https://t.co/I7ApXYF4Rj
— La Corriente K (@lacorrientek) July 4, 2021
Entre los tantos negocios que la familia Macri hizo por décadas con el Estado, en todos los gobiernos, y en base a los cuáles acumuló su fortuna, el hólding SOCMA accedió en 1997 a la concesión del Correo Argentino, a cambio del pago de un canon.
Cosa que hizo una sola vez en todo el contrato, y ya en 1999 estaba en mora al respecto. Tanto que el gobierno de Fernando De La Rúa (en el que estaban entre otros Gerardo Morales, Patricia Bullrich y Hernán Lombardi) le reclamaron el pago, infructuosamente. El kirchnerismo por entonces no existía en el plano político nacional, Cristina era senadora y Néstor, gobernador de Santa Cruz.
Ese mismo año 2001 en el que el gobierno de De La Rúa terminaba, los Macri pidieron el concurso preventivo de Correo Argentino, la empresa que armaron para manejar la concesión. Ese mismo concurso sigue abierto al día de hoy, en lo que debe ser un récord mundial.
Cuando Néstor Kirchner -siendo presidente- le revocó la concesión del Correo a SOCMA en 2003, fue porque llevaba ya seis años sin pagar el canon, y dos años en concurso de acreedores. Un concurso en el que el macrismo (con sus conexiones delincuenciales en distintos países) compró de modo fraudulento los créditos a otros acreedores, para conseguir una mayoría que le permitiera cerrar el concurso, defraudando al Estado nacional que solo cobraría una ínfima parte de lo que se le debía.
Más acá en el tiempo son conocidas las maniobras del macrismo para licuar la deuda y no pagarla: planteó una quita del 98,8 % del capital, a pagar en 17 años, sin intereses; de una deuda original de 296 millones de pesos contraída cuando equivalían exactamente a esa misma cantidad de dólares, en la convertibilidad. El primer Procurador del Tesoro (es decir, el cargo que hoy ostenta Zannini en el gobierno de Alberto) de Macri fue Carlos Balbín; un hombre de la UCR que terminó renunciando a su cargo, para no convalidar el latrocinio al Estado que la famiglia presidencial pretendía perpetrar.
La fiscal Boquín (que lleva la causa) fue perseguida de todas las maneras posibles por oponerse a cerrar el acuerdo que el propio Estado nacional (cuando Macri era presidente y Oscar Aguad Ministro de Comunicaciones) aceptó con la velocidad del rayo. Macri esperó tres de los cuatro años de su mandato para firmar un decreto excusándose de intervenir en los asuntos en los que su familia fuera parte contra el Estado, como el Correo. Y reemplazó a Balbín por Saravia Frías, el abogado de SOCMA, que pasó a ser Procurador del Tesoro, y como tal, archivó todas las investigaciones ordenadas por su antecesor para determinar su existieron maniobras dolosas en perjuicio del Estado en el manejo de la causa.
Hace poco Macri consiguió un insólito fallo del Superior Tribunal porteño pretendiendo abocarse a tratar la causa del Correo, y sustrayéndola de la justicia nacional Civil y Comercial en la que se ventila. El Superior Tribunal porteño es integrado, entre otros, por Inés Weinberg de Roca, la compañera de gimnasio de Macri, que antes la había propuesto para Procuradora General de la Nación tras forzar la renuncia de Alejandra Gils Carbó, con amenazas de meterla presa a ella y a sus hijas, a través del hoy prófugo de la justicia "Pepín" Rodríguez Simón.
Lo que hicieron Macri y los jueces y fiscales de Comodoro PRO con Cristina y sus hijos, persiguiéndolos con causas truchas desde el primer momento, es historia conocida. Y los lameculos del régimen como Lanata lo justificaron diciendo que la culpable de las penurias judiciales de sus hijos (que fueron inhibidos y embargados por años) fue Cristina, por haberlos participado en sus empresas.
Ese mismo Macri dice hoy que Cristina lo persigue y va por él, sus empresas (si quiebra Correo Argentino la quiebra puede arrastrar a SOCMA, que la controla) y por sus hijos (unos monotributistas a los que no se les conoce ocupación, pero figuran como dueños de las empresas familiares), para ponerlos presos a todos. Y que lo usa como instrumento de la persecución y la venganza (ay, Mauricio, que fallido tan grande) a Zannini, que además de ser el Procurador del Tesoro (que como tal debe procurar cobrar los créditos que el fisco tiene a favor), fue preso político del propio Macri; por la absurda causa del memorándum con Irán.
El CONICET debería crear un grupo especial de investigación para determinar de que material desconocido está hecha la cara de este peligroso psicópata, para desarrollar posibles usos acordes a su dureza. Tuit relacionado:
El gorilaje llorando persecución. Hemos visto todo. https://t.co/TzkSckKA4B
— La Corriente K (@lacorrientek) July 4, 2021
Lombardi: Para vos también habrá. No somos caballeros pero no somos insensibles.
ResponderEliminarLa sentencia va a incluir un novio que te acompañe.
El Colo.