Cristina tampoco? https://t.co/ZUv7FDVnMO
— La Corriente K (@lacorrientek) March 12, 2022
No es posible saber, en éste mismo momento, si Cristina tiene o no intenciones de volver a competir por la presidencia en el 2023, o participará con un candidato propio de una eventual interna del "Frente de Todos" para ese momento, si es que la coalición sigue funcionando como tal, para entonces.
Lo que sí se puede saber es que el peronismo ganó tres de las cuatro últimas elecciones presidenciales, en primera vuelta y sin necesidad de balotaje, cuando ella integró la fórmula presidencial como candidata, en primer o segundo término. Y que la única elección presidencial en que fue derrotado (en 2015) fue cuando no la integró, en un derrota apretada en segunda vuelta, después de más de 12 años de gobiernos kirchneristas, con todo lo que eso significa en un país como la Argentina.
Una derrota sobre la que aun hoy se le hacen cargos a Cristina, como si fuera la única responsable y muchos de lo que la señalan en tal condición, desde "los peronismos", no hubieran tenido nada que ver. Datos objetivos de la realidad que deberían bastar para que cualquiera (y en especial al interior del peronismo) no desconociera o subestimara el volumen político de CFK, y su consecuente peso electoral.
De hecho, como reflejo de ese volumen y ese peso electoral, los sucesivos intentos de construir (desde 2007, si no antes) un "peronismo alternativo" al kirchnerismo fracasaron todos estrepitosamente; y hoy solo sobreviven en el museo de antiguas novedades menemistas que orquesta Pichetto, pero dentro del armado gorila que orbita con el nombre de fantasía "Juntos por el Cambio".
El intento de dar por concluido el ciclo político de Cristina no es nuevo, tanto que empezó cuando Magnetto presionaba allá por el 2007 a Néstor para que no fuera candidata, y es transversal: siempre hubo gente de los dos lados de la grieta empeñada en jubilarla y mandarla a cuidar los nietos, incluso antes de que los tenga. Muchos de los de "este lado" se rindieron a la evidencia y la fueron a buscar -allá por el 2019- para que protagonizara el esfuerzo para impedir la reelección de Macri.
Un intento que aparece hoy tan lejano como la construcción -a esos fines- del "Frente de Todos", y tan lejano como la decisión (que, nos atrevemos a decir, debe estar lamentando en su fuero íntimo) de Cristina de correrse del primer término de la fórmula, y nominar a Alberto Fernández para esa posibilidad.
Desde entonces corrió mucha agua bajo los puentes, y buena parte de ella turbia: estos dos años y pico de coalición estuvieron marcados -entre otras cosas- por los destratos a Cristina (incluso personales), y los sistemáticos oídos sordos a sus señalamientos oportunos, sobre los desvíos al programa electoral votado mayoritariamente.
De allí que no sorprenda que la construcción (aun nonata) del "albertismo" conlleve un implícito deseo de jubilarla a Cristina, como si los liderazgos políticos pudieran, simplemente, desvanecerse en el aire, aun cuando o hayan sido reemplazados por otros, de igual o mayor volumen. Algo que las elecciones del año pasado demostraron que está -hoy por hoy- lejísimos de suceder.
Tuit y video relacionados:
El video que vas a ver te muestra en tiempo real, desde el exterior y desde adentro (en este último caso recién a partir de los 12 minutos de haber comenzado la pedrada), el ataque contra la Vicepresidenta de la República Argentina que alguien planificó y mandó a ejecutar. Grave. pic.twitter.com/EdqFrknhPm
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) March 14, 2022
Excelente la nota. Por contenido y forma. Chapeau !! Ay Aníbal, Ay Chivo, Ay D'Elía....
ResponderEliminarAy delirantes varios.
ResponderEliminarEs increíble ver como tipos que eran nada, o casi, antes de Cristina están enrolados en el "albertismo", un movimiento que existe solo en la cabeza de un delirante.
Todos los militantes, los que caminamos las calles, sabemos que una PASO entre Cristina y AF termina como partido de pingpong 11 a 1, y no precisamente a favor del segundo.
El que ya se jubiló es Alberto. Acuerdo incumpible con el FMI y una inflación superior al 50%. Debut y despedida.
ResponderEliminarLos albertistas de hoy, en el 2023 harán cola para que Cristina los atienda.
No sé ☼i nuevamente será tan generosa de olvidar las ofensas.
Total ¿cuantos votos te asegura el albertismo? ¿cuantos cuadros puede aportar?
Y quieren competir con Cristina. Son pocos y están fuera de realidad.
El Colo.
Le prepongo a Alberto que le deje el gobierno a CFK hasta el viernes, capaz que en dos días hará más que él en dos años.
ResponderEliminar