martes, 26 de abril de 2022

POLÍTICA DE INGRESOS

 

Hace unos días muchos se sorprendieron porque en una aparición televisiva, Leandro Santoro blanqueó lo que es -sin dudas- el credo oficial del gobierno en materia económica; cuando dijo que primero debía recuperarse la economía, luego el empleo y finalmente los salarios: es decir, una versión "nac&pop" del derrame neoliberal.

No hacía falta que lo dijera Santoro para darse cuenta, sino que bastaba a esos fines compulsar las medidas que viene tomando el gobierno y -sobre todo y como dijo hace poco Cristina- las que no toma. Dijimos nosotros en su momento que era un gobierno que funciona a dos velocidades: una para atender las demandas de las distintas fracciones del capital, otra para las de los sectores de ingresos fijos, sobre todo trabajadores (formales e informales) y jubilados.

Una referencia que es necesario hacer porque, así como existe una "teoría del derrame" de cuño heterodoxa que está en la base misma del plan político y económico del gobierno, cuando desde la misma heterodoxia se nos dice -con razón- que la inflación es un fenómeno multicausal pero fundamentalmente resultado de la puja distributiva, no se abunda suficientemente en lo más importante: quienes ganan y quienes pierden en esa puja.

Si tenemos -como tenemos- una economía que crece y se recupera de la doble pandemia (el macrismo y el COVID), pero tenemos una módica recuperación del empleo y se profundiza el carácter regresivo de la matriz distributiva, es que algo está saliendo mal o -por el contrario- está saliendo según lo previsto, que no es lo que votamos los argentinos en 2019.

Entre los grandes ganadores del período se cuentan -sin dudas- "el campo" (pese a los tractorazos), los bancos, las alimenticias, las textiles, las empresas de servicios TIC's, es decir los de siempre. Y entre los perdedores (aunque por momentos se modere la pérdida, sin revertirla) los trabajadores, los jubilados, los cuentapropistas o los beneficiarios de planes de asistencia social. Si a esta divisoria se la cruza con las preferencias electorales en 2019, se explican los resultados de las elecciones del año pasado mejor que con muchas teorías sociológicas complejas.

Y pese a esos resultados, todo indica que el gobierno persiste en el error: los anuncios de ingresos adicionales -extraordinarios, no regulares ni permanentes y necesarios pero claramente insuficientes- para los sectores más golpeados por la crisis quedaron -hasta acá- en eso: anuncios. Tras la publicación en el Boletín Oficial del 8 de abril del decreto estableciendo el bono de 6000 pesos a los jubilados, no aparecieron aún nuevos decretos ni resoluciones de la ANSES con los bonos para monotributistas, trabajadores informales ni el nuevo bono de 12.000 pesos para los jubilados, y la página oficial del organismo previsional o está colapsada, o es una tortura concretar a través de ella los trámites para los posibles beneficiarios.

Mientras tanto, en el Boletín Oficial de ayer se publicó la resolución del Enacom que autoriza nuevos aumentos en la telefonía fija y móvil, la televisión por cable o satelital y los servicios de Internet, claro que dejando en claro en los considerandos (verla completa acá) que el Estado trata de preservar los ingresos de los sectores más vulnerables; lo que daría a entender que los aumentos deberían haber sido mayores aun a los aprobados. También se autorizó un aumento en el precio de corte del bioetanol, lo que disparará otro aumentos de las naftas.    

Al mismo tiempo, el gobierno recibió ayer a la cúpula de la UIA para "consensuar" el proyecto para gravar las "rentas inesperadas" que aun no asomó por el Congreso, y quien sabe si algún día lo hará; y el presidente del Banco Central pide frizzar el proyecto de levantamiento del secreto bancario y bursátil, imprescindible para que sea eficaz el proyecto presentado en el Senado para gravar activos no declarados en el exterior. Del mismo modo que el "tractorazo" menguado confirma el poder de extorsión de las patronales del campo para vetar cualquier cambio en las retenciones, el propio Pesce se convierte en voceros de los bancos, para mantener funcionando una de las principales herramientas de la fuga de capitales, bajo la amenaza de provocar una corrida.

Al no concretarse aun los anuncios del presidente y Guzmán -que tampoco son para morirse de la emoción- la políticas de ingreso para los sectores populares queda reducida a la ley de movilidad jubilatoria (que el gobierno terminó aprobando a desgano cuando se vencía el plazo de la ley de emergencia), y a las paritarias que comprenden solo a los trabajadores formalizados, y cuyo resultado depende de la capacidad negociadora o de presión de cada sector sindical. 

No hay -ni siquiera está previsto- un aumento generalizado de emergencia para los jubilados de menores ingresos, ni para los trabajadores formales, alternativa descartada en conjunto por el gobierno y la CGT, a cambio del adelanto de paritarias en ciertos sectores de trabajadores. Lo que sí hay son audiencias públicas en marcha para disparar nuevos aumentos en el gas y la luz: o sea que política de ingresos hay, que sea una poronga, es otra cuestión.  

Es decir que el plan económico (y por consecuencia el político) sigue siendo en esencia el mismo que nos llevó a la derrota electoral del año pasado; por lo que cabe preguntarse por qué debería ser distinto el año próximo, aunque el presidente se enoje con los que no tiene que enojar (que somos los mismos a los que nos pidió que cuando se equivocara, saliéramos a la calle para hacérselo saber), y grite cuando no tiene que gritar. Tuits relacionados:  

4 comentarios:

  1. A esta altura deberíamos hablar de 3 pandemias: Covid, Macrista y Albertiana.
    El probema es que contra las dos últimas no hay vacuna posible.

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  2. Guzman y un plan económico ideado por los acreedores.
    Pesce lobbysta de los Bancos privados.
    Una guerra declarada a la inflación, guerra en la que el gobierno dispara contra los consumidores legitimando aumentos de dudosa justificación.
    La soja a 640 dólares y no se aumentan las retenciones, así que las exportadoras representadas por Kulfas, en un año duplicaron ganancias en dólares, mientras con dos(2) salarios mínimos no se cubre la canasta básica ($84.000).
    El PJ Capital, deliberadamente o por inutilidad, jefe de campaña del macrismo.
    La paciencia tiene un límite.
    El Colo.

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  3. Paro general?
    O vuelve la derecha?
    IFE? Trabajo 10hs 6 días por semana y no llego a fin de mes.
    Cambiemos vuelve en 2023 no importa si chillamos o pataleamos, pero todavía podemos ser distintos a la generación de Nemen, que lo sostuvo porque la conducta partidaria y que se yo que historias.
    No seamos como en los 90. Rajemoslo ya

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  4. Digo, a estas alturas habría que plantearse que este gobierno (de mierda, sin dudas) no comete errores, sino que hace a la perfección lo que vino a hacer: macrismo 2da selección travestido de peronismo...tal como el macrismo (el auténtico) ejecutó a la perfección su plan sistemático de endeudamiento y destrucción de un país entero. Digo, me parece...ya habría que planteárselo y empezar a tratar a este Alfonsín de saldo como lo que es: un sorete y un traidor.

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