Juntarse con estos impresentables para no hablar del "impuesto a las rentas inesperadas", y hacer que te entreguen el mismo manifiesto esclavista que vienen blandiendo desde 1976, con los resultados conocidos. Mayor pérdida de tiempo imposible de concebir: https://t.co/fMF3hCCBaM
— La Corriente K (@lacorrientek) April 26, 2022
Aviso: éste posteo no tiene por objeto cuestionar que el gobierno dialogue con sectores del empresariado, o reclamar que adopte una visión "clasista" y solo lo haga con los trabajadores y sus organizaciones. La idea de alguna forma de pacto social y conciliación de intereses (hasta donde se pueda) es consustancial al peronismo, desde sus orígenes; pero también más importante que ella es la defensa de los derechos e intereses de los trabajadores, cuestión que le da al peronismo su justificación histórica, y la condición de posibilidad de su persistencia política con sentido positivo y transformador: sin defensa de eso hay otra cosa, pero no peronismo.
No puede determinarse si como consecuencia del módico "tractorazo" del sábado, o del anuncio de Alberto y Guzmán de enviar al Congreso un proyecto de impuesto que gravara las "rentas inesperadas" generadas por el contexto internacional, lo cierto es que el lunes el gobierno se reunió con la cúpula de la UIA que preside el lobbista de las alimenticias Daniel Funes De Rioja. Y para sorpresa de nadie, ni se habló del nuevo impuesto -que hasta acá quedó simplemente en el anuncio presidencial-, y ambas partes manifestaron su conformidad con la reunión por las coincidencias alcanzadas "en seguir apostando al modelo productivo".
Para menos sorpresa aun, los popes industriales aprovecharon la oportunidad para hacerle llegar al presidente y al gobierno un "libro blanco" con 100 propuestas del sector para hacer sustentable el crecimiento económico con generación de empleo, y de paso lograr la felicidad universal, bajar de peso y contener la caída del cabello.
Según nos cuentan acá en El Destape, "El “Libro blanco” propone "...un esquema de incentivos fiscales, económicos, con una simplificación tributaria “que permita reducir la carga administrativa y adecuar la normativa en iniciativas sin impacto fiscal”.
"Además de esto, plantean propuestas para las “nuevas realidades laborales”. Esto abarca el afamado lema de “reducir la litigiosidad” de los trabajadores. En este capítulo de flexibilización laboral, la UIA pide incentivar la creación de empleo por medio de reducciones en contribuciones patronales (90% primer año y 80% segundo año), con beneficios adicionales al empleo joven y contratación de mujeres (5% más). También piden un esquema de retiro anticipado para trabajadores de más de 60 años con comorbilidades de Covid-19".".
"Las propuestas concretas para la generación de empleo formal piden reducir aportes y contribuciones por tres años para nuevas empresas, una moratoria laboral PYME para promover el blanqueo e incentivos adicionales con criterios regionales. Dentro de este segmento, el organismo que preside Funes de Rioja plantea reorganizar las negociaciones colectivas de forma “dinámica”.".
"La traducción consiste en habilitar discusiones individuales, además de incorporar políticas que incrementen la productividad de los trabajadores.Por el lado impositivo, la UIA no pierde oportunidad para pedir una reducción tanto de la recaudación de AFIP como de la información que deben brindarle las empresas. Esto de la mano de incentivos a la inversión con diferencial para las pequeñas y medianas compañías.".".
Cuando hace 10 meses atrás asumía Funes De Rioja en la UIA, escribíamos acá algunas reflexiones precisamente sobre los "pactos sociales posibles", y las ideas de nuestra real "burguesía nacional", que de burguesía tiene poco, y de nacional menos. Encabezamos el post con éste tuit:
1) Rebaja de impuestos, 2) Reforma laboral flexibilizadora, 3) Que el Estado no regule la economía, 4) Que impere la más absoluta libertad de precios, 5) Ajuste del gasto público, 6) Lo demás lo vamos viendo:https://t.co/vYRS4AdhZr
— La Corriente K (@lacorrientek) June 9, 2021
Si se compara el resumen que hicimos entonces con el conjunto de propuestas planteadas por la UIA en el "Libro Blanco" que le acaban de entregar al presidente, la semejanza no debe sorprender: nuestro establishment económico está anclado en el tiempo en el mismo manual de herramientas de política económica y social, desde 1976. Ajenos a los contextos y -sobre todo- a los resultados de las distintas políticas económicas ensayadas en el país desde entonces, sus planteos -renglones más, renglones menos- son siempre los mismos; sin importar los interlocutores de la política que tengan adelante.
La pregunta que hay que hacerse entonces -al igual que lo que pasa con el "campo" privilegiado- es que busca el gobierno con ciertas "amistades peligrosas" que cultiva, porque está claro que no puede ser sostener a su base electoral (agredida en los bolsillos por los aumentos de precios de los alimentos de los que las empresas por las que hace lobby Funes De Rioja son grandes responsables), ni pensar en ganar las elecciones; que si adoptar el conjunto de medidas que la UIA la reclama, las perdería aun peor que las perdió el año pasado. Tuits relacionados:
No estamos tomando cabal conciencia del grado de desprestigio de la política, la autoridad presidencial y la palabra pública que esas cosas generan. Después nos sorprendemos cuando crece el huevo de la serpiente antipolítica con mamarrachos como Milei o Espert.
— La Corriente K (@lacorrientek) April 26, 2022
El gobierno considera positiva una reunión con los garcas de la UIA en la que no se habló del "impuesto a las rentas inesperadas", y en la que los tipos (como siempre) le pidieron rebaja de impuestos y aportes patronales, paritarias por productividad y flexibilidad laboral.
— La Corriente K (@lacorrientek) April 26, 2022
La UIA en sus propuestas ¿Habrá incluído la participación obrera en las ganancias de las empresas como establece el art. 14 bis de la Constitución?
ResponderEliminarLa única que se desprestigia es Cristina. De los demás no esperábamos nada menos.
ResponderEliminarReiteramos: si acompañamos fue creyendo que Cristina podía manejar el carro con el caballo desbocado. En el caballo jamas confiamos, ni en el carro, ni en nada más.
7% de inflación en un mes. Eso es hiperinflación en cualquier lugar del mundo. Menos acá, claro, porque gracias a Alfonsín pensamos que está todo bien hasta que el número tiene tres ceros.