Si así se defienden imagináte como será cuando se entregan. Igual. https://t.co/p8DXWFCAWA
— La Corriente K (@lacorrientek) July 17, 2022
El portal La Política Online publicauna nota diciendo que el Secretario de Industria (un sobreviviente de la gestión Kulfas) le autorizó a "Niky" Caputo el acceso a dólares oficiales para importar un yate, y el tipo y el gobierno se defienden diciendo que la importación de yates es libre, porque no está sujeta al mecanismo de licencias no automáticas; y que éste a su vez no tiene por finalidad cuidar las reservas del Banco Central.
Antes habíamos sabido -por Cristina- que los empresarios lograban acceder dólares al tipo de cambio oficial vía amparos judiciales para comprar aviones de lujo, y ayer mismo nos enteramos que las empresas "alquilan" cautelares judiciales para conseguir destrabar importaciones, y acceder a dólares baratos, o más baratos que en el mercado negro, para ser más precisos.
Cuando se suspendió la exención al cobro de sobrecargos por las compras en los free shopps de los aeropuertos nos enteramos que existía ese intolerable subsidio a los consumos suntuarios, así como sabemos que la Aduana es un colador, porque por ejemplo las exportaciones mineras y petroleras se siguen haciendo por simple declaración jurada de las empresas, sin siquiera verificar los volúmenes físicos. Ni hablemos de las mil y una formas del contrabando de granos.
Como veíamos acá, a través de la bolsa se fugan capitales con operatorias como el "dólar cable" o el MEP y se supone que hacer la vista gorda ante eso le costó el puesto a Cosentino, el ex titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Está por verse si quien ocupe su lugar terminará con la jodita.
Los medios opositores suben imágenes de góndolas vacías en los supermercados, pero no de los galpones llenos con la mercadería stockeada para especular con las remarcaciones; y ni imaginemos la reacción de esos mismos medios si el gobierno decidiera -como debería hacerlo- aplicarles la ley de abastecimiento, que hasta acá nunca aplicó en 31 meses de mandato. Podría empezar con Madanes Quintanilla de FATE, que accedió a dólares al precio oficial para stockearse de insumos que no necesitaba ahora para producir, o que retacea de la producción, pero no lo hará.
Nos anuncian como una buena noticia que el Banco Nación (es decir, el nuestro, el mismo que le dio un gigantesco préstamo a Vicentín que jamás recuperará) otorgó préstamos blandos a los productores para la siembra de trigo y maíz, mientras hay cinco millones de toneladas de la cosecha sin vender aun con precios por las nubes, se calcula entre 14.000 y 20.000 palos verdes el valor de la producción encanutada en silos bolsa y venimos de un lock out patronal con cortes de ruta a un gobierno que ha dicho en todos los tonos posibles, que no piensa subir las retenciones; ni ante una galopante inflación de alimentos.
Las reparticiones del Estado se comportan como compartimentos estancos que no cruzan información entre sí (como bien lo advirtió también Cristina), ni lo quieren hacer: cuando se impulsa el impuesto a los que fugaron capitales al exterior (del que ya nadie habla) y se plantea que para eso es necesario levantar el secreto bancario, bursátil y fiscal, el presidente del Banco Central se opone porque dice que eso agudizaría la corrida. Claro que también dicen que el dólar "blue" llegó a superar los 300 pesos por el raje de Cosentino y el temor a que su sucesor haga algo con la CNV, aparte de cobrar el sueldo todos los meses.
Mientras tanto, el 90 % de la población que sí necesita los subsidios a las tarifas de los servicios públicos, debe hacer un engorroso trámite por Internet para demostrar que es verdad que los necesita, y esperar la respuesta que no se sabe cuando llegará, y en que consistirá. Después a no enojarse por las puteadas cuando lleguen las facturas. Eso sí: la ministra de Economía ya descartó de plano el Salario Básico Universal, porque no cierran las cuentas.
Decir que éstos son simples ejemplos de un Estado bobo no alcanza: ese Estado no es ni más ni menos que la expresión de una política boba, que cree que puede sostenerse haciendo concesiones todo el tiempo a todo el mundo que nos las necesita, y jamás a su propia base electoral.
Y poner el problema en las próximas elecciones, advirtiendo que de éste modo nos aseguramos una futura nueva derrota, es hablar lejísimos: la pregunta actual es como, de éste modo, vamos a evitar que nos lleve puestos un golpe de mercado, con graves repercusiones institucionales. Aunque el presidente se envalentone discursivamente anunciando una firmeza que no tiene, para adoptar medidas que no quiere tomar, porque ni siquiera las menciona: ya le tomaron el tiempo.
Tuit relacionado:
Y en la edición de hoy de "Aprovechándose del Estado bobo": https://t.co/fgzCMV9DgT
— La Corriente K (@lacorrientek) July 20, 2022
Cuando en Venezuela gobernaba Chávez, en unas vacaciones en el Sur argentino conocí una familia colombiana.
ResponderEliminarTenían una actividad pyme por la que comerciaban con Venezuela.
Me contaron que, en ese momento, *toda salida de dólares de Venezuela, por el motivo o concepto que fuera, debía estar directamente autorizada por Chávez*.
No es mi intención hacer la apología de Chávez.
No fue más que un ejemplo de cosas que se podrían hacer en situaciones de emergencia.