NO VIENEN POR ELLA, VIENEN POR TODOS NOSOTROS

 

De la Corte ejemplar a la Corte de los cuatro: breve crónica de la decadencia. 1 pic.twitter.com/kHsIU1dvno

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 18, 2022

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— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 18, 2022

Ayer el periodista @VHMok señaló que había omitido un hecho esencial en el análisis sobre La Corte de los Cuatro: “el 50% de esta Corte fue propuesta por Pepín Rodríguez Simón, que hace 587 días está prófugo en Uruguay”. Tiene razón, me había olvidado de esto 👇 pic.twitter.com/Cy4rdNDpBS

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 19, 2022

Con Cristina no alcanza pero sin Cristina es imposible, hoy tiene más vigencia que nunca. La propia y deliberada impotencia del gobierno no podría cumplir del todo su propósito (nunca blanqueado) de hacerle el trabajo sucio a Macri o Larreta, o el que sea, si está Cristina.

— La Corriente K (@lacorrientek) July 19, 2022

Sin Cristina en carrera la política y el peronismo son esto que estamos viendo hoy, gobernando y en la oposición. Las dos caras de una misma moneda, hermanados en la defensa de los mismos intereses, unos por acción y convencimiento, otros por omisión y cobardía.

— La Corriente K (@lacorrientek) July 19, 2022 

Es muy posible que en medio de las preocupaciones cotidianas resulte raro que la mayoría de la gente asocie lo que pasa con los desaguisados de la justicia, léase la persecución judicial  Cristina y el operativo blanqueo de causas en favor de Macri. Es muy posible incluso que muchos suponga que nada de eso influye, de un modo u otro, en su situación personal, familiar, laboral.

También es seguro que muchos votantes del FDT estén enojados con Cristina, por haber elegido a Alberto para encabezar la fórmula; y todos -o la gran mayoría- de los que votamos la fórmula FF estamos decepcionados con un gobierno que no da respuestas, pese al agravamiento de la crisis.

Apostaríamos incluso a que la propia Cristina debe estar enojada con la situación (esto se pudo notar, lo dijo ella) y con ella misma, por su decisión y sus consecuencias. Y sin embargo, la solución al problema siempre debe venir de la política, nunca por fuera de ella. Y hoy, en la Argentina, en el peronismo, en el arco de fuerzas que pretenden vertebrar una alternativa electoral a un posible retorno de la derecha al poder, la política es Cristina.

Se expresa a través de ella, se reconoce en ella, se encarna en ella. Con todas sus virtudes y también con sus defectos. Y la primera en percibirlo es la propia derecha, a través de sus medios, sus jueces y sus dirigentes políticos. Por eso la persiguen, la difaman e intentan sacarla de la cancha.

Cuando muchos auguraban que había macrismo para rato, Cristina empezó a organizar una alternativa. Y cuando el derrumbe del macrismo era tan indisimulable que se bajaban los que se habían subido al bondi de la "oposición responsable", allí estuvo Cristina para alumbrar el camino de salid, para generar la esperanza de que otro camino era posible, porque ya se había recorrido con éxito.

Ya en el gobierno del "Frente de Todos", Cristina se cansó de decir que estábamos defraudando esa confianza, y eso era imperdonable. Lo dijo incluso antes de que se perdieran las elecciones. Y si ahora no habla, su silencio lo dice todo: por ejemplo que Batakis -que había despertado expectativas favorables al asumir- está siguiendo al pie de la letra la hoja de ruta de Guzmán, con los mismos resultados: los "mercados" a los que se quiere calmar están queriendo llevarse puesto al gobierno.

Perseguir a Cristina, confinarla a los tribunales, sacarla de carrera, es para la derecha un asunto político de primer orden, de primera necesidad, pero no por ella, sino por nosotros. Porque así como medran en las crisis, como especulan en medio del desastre que ellos mismos causan, necesitan de la anomia social, del desencanto, de la desesperanza, del clima propicio para que vuelva el "que se vayan todos". Necesiten que impere la antipolítica, para imponer "su" política.

Que es lo que sucede cuando en democracia, la política no da respuestas. A esto se refería Cristina en el Chaco cuando hablaba de "insatisfacción democrática". Entonces les resulta más fácil imponer la idea de que hay un único modelo posible de seguir, que es el de ellos. Y los pueblos desencantados, desilusionados, sin expectativas ni alternativas a la mano, resignan más fácilmente aun dignidad, salarios, consumo, derechos, expectativas de futuro. Los entregan sin pelear, ni organizarse.   

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— Mariano Tilli 💚 (@icevainillaice) July 19, 2022