SOLITA FRENTE AL PELOTÓN

 

Comparto la entrevista con el diario Folha de San Pablo.#CristinaEnFolha https://t.co/nWiPkJWOng

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 5, 2022

En unas horas se conocerá el fallo del tribunal oral en la "causa Vialidad", que todo indica será condenatorio contra Cristina y los demás acusados. La propia CFK así lo ha dado a entender, y sería la consecuencia previsible de un proceso bochornoso, en el que no se ha dejado barrabasada jurídica o violación de las garantías procesales por cometer.

Aunque la causa sea desde su mismo inicio un completo invento, o precisamente por eso, los jueces no tienen margen de maniobra para fallar de otro modo que no sea condenatorio: sus mandantes reales no tolerarían otra cosa. También es cierto que la casi segura accesoria de inhabilitación para ocupar cargos públicos para Cristina (objeto real del proceso) no tenga efectos en lo inmediato, sino cuando la sentencia quede firme luego de todas las apelaciones posibles.

Sin embargo, el efecto que se busca será logrado, dentro de la "audiencia replicante" de la porción (no menor) de la sociedad que está convencida a priori de que Cristina es una delincuenta, y como tal debería ir a dar a la cárcel. Esa gente no necesita pruebas ni respeto por el debido proceso, para confirmar sus certezas previas.

En ese contexto, entiéndase bien el título del posteo: Cristina no estará sola frente a lo que ella denominó (con una justicia que no tuvo la causa) un pelotón de fusilamiento, porque a la porción (nada desdeñable) de la sociedad que la reconoce como su referencia política hay que sumarle las organizaciones políticas y sociales que llaman a movilizar frente a la inminencia del veredicto. Cosa tan cierta como que -pese a las advertencias cantadas por años- a Cristina la tocaron y la siguen tocando, y mucho quilombo que digamos no se ha armado, al menos hasta acá.

Los que la dejaron sola están en el gobierno, que nada hizo en tres años para contrarrestar el lawfare en su contra y de otros ex funcionarios de sus gobiernos y los de Néstor. Y si algo dejan en claro las filtraciones del chat de jueces y fiscales con servicios de inteligencia y directivos de Clarín es que no lo hicieron porque no quisieron, no porque no pudieran.

Así como tuvieron que llegar las cosas al extremo de que Cristina denunciara en público que el ex vocero presidencial Biondi vehiculizaba operaciones contra ella en los medios, tuvo que mediar  el hackeo al teléfono de D'Alessandro, el ministro de Seguridad porteño, para que nos enteráramos que un asesor presidencial comprometía su influencia ante medios "del palo" para asordinar la noticia de sus encuentros non sanctos en lago Escondido, para armar causas judiciales tan truchas como la que hoy tendrá su fallo. 

Los chats filtrados no revelan nada que no se supiera, en todo caso lo confirmaron: desde como funciona la concupiscencia delictuosa entre jueces, medios y servicios de inteligencia, hasta la maleabilidad de los medios presuntamente "nuestros", cuando las papas queman; pasando por las terminales que esa tríada nefasta tiene dentro del propio entorno presidencial. 

Alberto Fernández pasó de la simple sospecha de que su cobardía para tomar decisiones firmes que lesionen intereses importantes y sostenerlas era una estrategia para evitar desfilar por los tribunales como Cristina cuando deje el gobierno, a la casi certeza de que el plan de soltarle la mano a su vice a mano de sus verdugos judiciales era el original, apenas se supo beneficiario de la candidatura del FDT en 2019. A la hora de subir estas líneas no hay hechos nuevos que autoricen a pensar distinto, ni siquiera la pantomima de pedirle por cadena nacional al ministro comentarista en redes sociales que promueva una investigación sobre el caso, sin por ejemplo haberle pedido la renuncia al asesor influencer.

Un mes atrás decíamos acá: "Y como pasa en todas las estrategias de la derecha, no puede faltar el aporte mediático, en éste caso difundiendo a granel encuestas truchas en las que -por ejemplo- Alberto o Massa tienen más intención de voto que Cristina, lo que permite sospechar hasta que punto la movida no cuenta con alguna anuencia al interior del oficialismo; donde se discute si suspender o no las PASO, y se sigue sosteniendo la ilusión de la reelección presidencial.".

"Las mismas sospechas que hacen pensar hasta que punto la desidia gubernamental con la podredumbre judicial (que nunca pasa de algunos tuits indignados, sin acciones de gobierno concretas) es simplemente eso, y no complicidad; para intentar beneficiarse de una cancha electoral inclinada con maniobras aviesas. De ser ése el caso, podrían probar con gobernar según lo que votamos en el 2019, para afrontar unas PASO (si es que las van a mantener) en busca de una eventual reelección, si es que realmente piensan llevar la ilusión hasta el fin, y no se trata de un simple recurso para disipar el síndrome del pato rengo.".

No nos emociona decir que el tiempo -lamentablemente- nos dio la razón. Tuits relacionados: 

Lo que magnifica el error de Cristina al haber elegido a Alberto es que ella sabía perfectamente que es un topo de Clarín. Imperdonable.

— La Corriente K (@lacorrientek) December 5, 2022

Página 12 y C5N con el culo al aire. Inés Perado, no dijo nadie nunca.

— La Corriente K (@lacorrientek) December 5, 2022

Al próximo boludo de los nuestros que diga algo así como "volver mejores es respetar la independencia de los poderes y bregar por la calidad institucional, hay que dejar que la justicia se autodepure" le pegan un mamporro para que se espabile.

— La Corriente K (@lacorrientek) December 5, 2022

Julián Leunda debe haber sido el encargado de la autodepuración judicial.

— La Corriente K (@lacorrientek) December 4, 2022