lunes, 10 de abril de 2023

REFLEXIONES VÁLIDAS

 

Casi seis años atrás, en pleno macrismo y a propósito de otro aniversario de la muerte de Perón, decíamos en ésta entrada (cuya lectura íntegra recomendamos) que el peronismo había sido siempre -desde sus mismos inicios- un territorio en disputa política.

Señalábamos entonces: "Sin embargo a la hora de conducir las disidencias y las disputas, entre los apresurados y los retardatarios, entre "los que tiran desde la izquierda y los que tiran desde la derecha", Perón no dudó nunca en una cosa: el rumbo, la dirección; con la proa del barco siempre puesta hacia la construcción de un país más justo, que contuviera a todos sus habitantes reconociéndoles dignidad y derechos, que fuera a su vez autónomo y digno de respeto en el mundo, que se integrara a los pueblos hermanos del continente, que controlar los resortes claves de su estructura económica. Que fuera en suma, una nación, y no una granja colonial.

"Aquéllos que vio en los lejanos 40' lo seguía sosteniendo cuando se fue de este mundo planteando su "Modelo Argentino para el Proyecto Nacional", y sigue teniendo vigencia hoy como meta y justificación histórica de la existencia del peronismo; y aquello en lo que finca la identificación de millones de argentinos con el movimiento político que Perón creara, hace más de 70 años.".

"La astucia del régimen -que nunca renunció al imperativo de hacer desaparecer al peronismo, ni lo hará- le permitió comprender que lo que no pudo quebrar era más útil si se lo intentaba asimilar. Lo que denota la trascendencia política que tiene hacia el conjunto de la sociedad argentina la disputa al interior del peronismo, y allí que siempre sea este movimiento el campo de ensayo de todos los intentos de seducción, cooptación y divisionismo; muchas veces facilitados desde adentro.".  

"De modo que el peronismo hoy, a 43 años de la partida física de Perón el texto es de 2017, aclaramos) , sigue siendo el territorio en disputa por excelencia de la política argentina, y el que por su peso gravitacional en las tradiciones políticas de millones de argentinos -aunque nada garantiza que siempre será así- suele determinar hacia donde se inclina el fiel de la balanza; por acción deliberada o por omisión culpable." 

"La disyuntiva entonces es muy clara, tan claro como Perón tuvo siempre el rumbo de su movimiento: o vamos hacia un peronismo que se proponga como alternativa política de ruptura y salida del nuevo experimento oligárquico en acelerada construcción, o marchamos otra vez a un peronismo que aporte todo su peso político y simbólico a la consolidación del régimen; y busque su lugar al sol dentro de él.".

Los cuestionamientos que plantean en los tuits de apertura Fernanda Vallejos y Diego Wainstein apuntan precisamente a lo mismo, desde dos ángulos distintos, pero convergentes: la inserción internacional del país con una política exterior subordinada y apendicular, u otra soberana e independiente, que responda a los intereses nacionales, por un lado. 

Y por el otro, el modelo de desarrollo económico y sus ejes vertrebrales, y la distribución social del esfuerzo colectivo. Wainstein llama a dirimir ésta última discusión en las PASO, con el voto de la gente, y el consejo nos parece acertado, pero para la discusión integral acerca de que hablamos, cuando hablamos de peronismo.

Si alguno quiere ver en todo ésto las tres banderas históricas del peronismo a las que puede reducirse su formulación teórica tanto como su justificación política (soberanía política, independencia económica y justicia social), y su mutua imbricación e implicancia recíproca -de la que se sigue que no pueden existir una sin las otras- estará en lo cierto, y pondrá la discusión -en nuestro modesto entender- en sus justos términos. 

Lamentablemente, en la actual fiebre de operaciones, especulaciones y candidaturas, no se ve mucho de todo esto, y así nos va. Tuit de otro, más que relacionado: 

1 comentario:

  1. Wainstein y "los muchos compañeres" que no irían a votar.
    No yendo a las primarias, o votando después en blanco, le van a sumar a los infames del Pro. Guarda. La matemática no hace excepciones. Lo que no suma, resta.
    El Colo.

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